Ni?os contra hombres, derrota probable
T¨¦cnicos, futbolistas que debutaron a temprana edad y psic¨®logos alertan sobre los peligros de inducir la precocidad
El f¨²tbol renueva sus ¨ªdolos en un bucle que se presume eterno para un juego de pasiones universales, pero en esa suerte de reedificaci¨®n se corre el peligro de que la cimentaci¨®n sea precaria. Hace diez d¨ªas un chico de 13 a?os, Karamoko Dembel¨¦, salt¨® al campo para jugar con el segundo equipo del Celtic de Glasgow, que alberga futbolistas de hasta 20 a?os de edad. Pocas horas despu¨¦s Mustafa Kapi, de 14 a?os, disput¨® varios minutos con el primer equipo del Galatasaray turco en un partido amistoso. No se discute su talento, pero se debate sobre las im¨¢genes que dejaron su puesta en acci¨®n: se trataba de ni?os contra hombres.
A Jonathan Valle algo se le removi¨® cuando vio lo sucedido. Con 12 a?os gui¨® al Racing de Santander hacia la victoria en el torneo de Brunete que conoci¨® la eclosi¨®n de Iniesta. Le nombraron como el mejor jugador del campeonato en pugna con el que luego se convirti¨® en t¨®tem del futbol espa?ol y dos a?os despu¨¦s ya hac¨ªa la pretemporada con el primer equipo. ¡°Era un ni?o entre hombres que estaban en su trabajo. No estaba formado ni a nivel f¨ªsico ni emocional¡±, explica. Su relato no remite a una experiencia personal negativa, pero s¨ª a la decepci¨®n porque alguien, que no fue ¨¦l, pis¨® el acelerador m¨¢s all¨¢ de lo aconsejable. ¡°Aprend¨ª m¨¢s r¨¢pido que los compa?eros de mi edad, pero con 14 a?os tienes que divertirte con el f¨²tbol y no estar entre gente para la que es un medio de vida¡±. Valle dej¨® la disciplina del Racing con 22 a?os cuando varios chicos de su edad empezaban su camino en el primer equipo, pas¨® por ocho clubs m¨¢s, el ¨²ltimo de ellos el Burgos en Segunda B, y ahora busca destino tras desechar varias ofertas de escaso atractivo. De cara a la pr¨®xima ventana de mercado espera acceder al equipo de desempleados que promueve la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles y ponerse en el escaparate.
El pasado d¨ªa 5, al d¨ªa siguiente de alinearse con los sub-20, Karamoko Dembele entren¨® con el primer equipo del Celtic a las ¨®rdenes de Brendan Rodgers. No era la primera vez. ¡°Tiene algo especial, pero me llega por las caderas¡±, resumi¨® el zaguero Erik Sviatchenko. Pasada la efervescencia del debut se dispararon algunas alertas y apareci¨® Chis McCart, el director del f¨²tbol base del club escoc¨¦s, para terciar: ¡°No podemos olvidar que tiene 13 a?os, se le ha dado una oportunidad y eso indica la calidad que atesora, pero debemos continuar su desarrollo a un ritmo medido. Es crucial que no le empujemos¡±. Demasiado tarde. Dembele ya est¨¢ en boca de todos y no dejan de sucederse informaciones sobre el inter¨¦s de los mejores clubs de Europa por incorporarle. Se apunta tambi¨¦n sobre un conflicto que ya se larva entre Escocia, Costa de Marfil e Inglaterra para definir, llegado el caso, la camiseta de que pa¨ªs defender¨ªa.
¡°En el f¨²tbol si te equivocas adelantando etapas es muy complicado volver atr¨¢s¡±, previene Albert Gil, responsable de las categor¨ªas inferiores del Deportivo, trabajo que ya ejerci¨® en Valencia, Real Madrid y el Tigres mexicano. ¡°Con jugadores excepcionales puedes adelantarlos un a?o, en el Madrid ocurri¨® eso con Jes¨¦, Carvajal o Morata, pero por ejemplo Lucas V¨¢zquez fue por el libro: juvenil C, B , A, dos temporadas en el equipo de Tercera y dos en el Castilla¡±. En el f¨²tbol, quiz¨¢s tambi¨¦n en la vida, el ascensor sube con gusto, pero baja con lastre. Cuando Jonathan Valle cerr¨® su primera experiencia entre profesionales se integr¨® en el juvenil del Racing, Estaba en edad cadete y se encontr¨® con marcajes de dos y tres hombres. ¡°Fue como si me echasen a los leones¡±. Lo que parec¨ªa un premio se convirti¨® en un problema para su maduraci¨®n. Jos¨¦ Carrascosa, psic¨®logo del deporte, incide en la responsabilidad de los formadores. ¡°Tienen una labor educativa y no se puede hacer mal. Los riesgos que se corren mezclando ni?os con hombres son evidentes y muy grandes porque tanto a nivel f¨ªsico como emocional no est¨¢n preparados para una exigencia m¨¢xima ni para que las cosas no vayan bien. De ah¨ª se explican los juguetes rotos. Y son muy dif¨ªciles de reparar¡±, advierte.
En Turqu¨ªa le llaman a Kapi ¡°el nuevo Pogba¡±, Dembele es en Escocia ¡°el nuevo Messi¡±, para los m¨¢s nost¨¢lgicos ¡°el nuevo Jimmy Johnstone¡±. ¡°Hay talentos precoces, eso es obvio¡±, ilustra Carrascosa. ¡°Pero como sucede en ¨¢mbitos como el cine o la m¨²sica. ?Puede tocar un ni?o con talento en una orquesta? S¨ª, pero no puede ser un m¨²sico profesional. A los chicos con capacidades hay que darles la oportunidad de que se formen y que lo hagan con todas las garant¨ªas para no da?ar su desarrollo integral¡±. Pero adem¨¢s la capacidad futbol¨ªstica evoluciona de manera muy particular. ¡°Los que son muy buenos de infantiles igual ya no lo son tanto en juveniles, as¨ª que es muy importante respetar los procesos deportivos de los jugadores¡±, incide Albert Gil, que ya hace m¨¢s de un a?o tuvo noticias de Dembele. El Deportivo fue a disputar un torneo de equipos en edad infantil a Dubl¨ªn contra algunos de las academias m¨¢s prestigiosas del continente. Lo ganaron, pero el galard¨®n al mejor jugador fue, por unanimidad de todos los votantes, para el futbolista m¨¢s joven del torneo: ¡°Dembele estaba en edad alev¨ªn y era una barbaridad, pero es l¨®gico el temor de que todo este ruido le genere desorden¡±.
De Kapi o de Dembele se esperar¨¢ ahora el mejor regate, el remate por la escuadra, el pase m¨¢s preclaro y el taconazo m¨¢s bello. Deber¨¢n hacerlo en bastantes ocasiones bajo el foco del rival, que normalmente tendr¨¢ m¨¢s poder¨ªo f¨ªsico. ¡°Los genios por obligaci¨®n dejan de ser genios¡±, alerta Jos¨¦ Carrascosa. Deber¨¢n convivir con la fama y el oropel que infiere el f¨²tbol. Quiz¨¢s una charla con Jonathan Valle le vendr¨ªa bien a esos j¨®venes talentos. ¡°A veces no se trata de llegar o no llegar, sino de la experiencia. Empezar tan joven me dio muchas cosas, pero me quit¨® otras. Mi vida cambi¨® porque me sent¨ª profesional con 14 a?os y no iba a la playa con mis amigos para no estar cansado en el entrenamiento. Puede parecer una tonter¨ªa, pero no lo es¡±.
Maldini y Ag¨¹ero jugaron en la adolescencia al m¨¢ximo nivel
Dembele naci¨® en 2003 y est¨¢ en edad infantil, Kapi, unos meses mayor, es lo que en Espa?a se denomina un cadete de primer a?o. No son los ¨²nicos casos de precocidad al m¨¢s alto nivel. En Escocia se asocia ahora lo que sucede con la historia de Islam Feruz, un chico de origen somal¨ª que con 14 a?os debut¨® con el Celtic en un partido de exhibici¨®n y que dos a?os despu¨¦s acept¨® una millonaria oferta del Chelsea para mudarse a Londres. Ahora juega a pr¨¦stamo en el Mouscron belga tras pasar en los dos ¨²ltimos a?os por Hibernian, Blackpool y OFI Creta.
Con 16 a?os el f¨ªsico de una persona ya puede estar casi formado, o al menos tener una talla para poder competir al m¨¢s alto nivel, pero no todos los que debutan a esa edad cumplen las expectativas, que generalmente se disparan. Freddy Adu se convirti¨® con 15 a?os en la persona m¨¢s joven en debutar en el deporte profesional estadounidense, se le anunci¨® como el gran revulsivo para el f¨²tbol en Norteam¨¦rica y ahora con 27 su carrera languidece. Hay excepciones. Paolo Maldini debut¨® con 16 a?os en el Milan, tambi¨¦n Jos¨¦ Antonio Reyes en el Sevilla. En Sudam¨¦rica es todav¨ªa m¨¢s com¨²n lanzar a adolescentes a los mejores ruedos: Kun Ag¨¹ero acababa de cumplir los 15 a?os cuando Oscar Ruggeri le dio la alternativa en San Lorenzo de Almagro.
M¨¢s atr¨¢s de esa edad cabe hablar de ni?os. Lo era Mauricio Baldivieso cuando con 12 a?os su padre Julio C¨¦sar, una gloria del f¨²tbol boliviano, le dio ocho minutos en un partido de la m¨¢xima categor¨ªa de su pa¨ªs. Nada m¨¢s pisar el c¨¦sped recibi¨® dos tarascadas, la segunda le sac¨® del campo al borde del llanto. Se gener¨® una agria pol¨¦mica en torno a su entrenador y progenitor, que defendi¨® el derecho a dar cancha "a los talentosos y los j¨®venes". El club, el Aurora, le prohibi¨® alinear al ni?o y ambos cogieron las maletas. "Mi sue?o es jugar en Real Madrid o Manchester United", dijo el peque?o con la ilusi¨®n propia de la edad. Hoy el joven Baldivieso tiene 20 a?os y cumple una discreta trayectoria en el f¨²tbol boliviano.
"Hay una obsesi¨®n por el rendimiento y por detectar el talento precoz. No hay miramientos en captar a los mejores y apartarlos si no progresan. No se valora el coste emocional para la persona", clama el psic¨®logo Jos¨¦ Carrascosa. "La responsabilidad que tenemos es muy grande", asume Albert Gil, que aconseja fomentar y guardar la humildad como vacuna ante la relevancia.
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