Coe quiere m¨¢s mujeres y dirigentes m¨¢s j¨®venes para el atletismo
El presidente de la IAAF inicia una campa?a para cambiar la organizaci¨®n y recuperar la credibilidad perdida del atletismo
Lord Sebastian Coe est¨¢ de gira. El presidente de la federaci¨®n internacional de atletismo (IAAF) es en octubre un viajante con un producto debajo del brazo, un folleto y un proyecto titulado Tiempo de cambiar, que ense?a e interpreta a los presidentes de todas las federaciones nacionales del mundo. La pasada semana estuvo en Chile y en Santo Domingo con las asociaciones de Sud y Centroam¨¦rica, y, antes de embarcarse hacia Australia, Doha y Johannesburgo, pas¨® el fin de semana en Funchal (Madeira, Portugal), donde los europeos le oyeron al presidente explicar por qu¨¦ este es el momento de cambiar y qu¨¦ cambios quiere que voten afirmativamente el 3 de diciembre pr¨®ximo, en un congreso extraordinario en M¨®naco. "Muchas federaciones me hicieron saber que no les val¨ªa con mantener el statu quo, que necesit¨¢bamos un cambio y alguien preparado a llevar adelante la transformaci¨®n", dice Coe. "Me desafiaron y ahora yo los desaf¨ªo a ellos para que den su aprobaci¨®n al cambio". Como la FIFA y la UCI antes, la IAAF responde a las crisis de corrupci¨®n con una reforma de sus estatutos, para llenarlos de conceptos como gobernanza o transparencia.
En el documento, Coe, de 60 a?os, propone reformar ¡°la estructura de gobernanza¡± para lograr una IAAF m¨¢s parecida a una empresa que a una federaci¨®n, con un ejecutivo similar a un consejo de administraci¨®n, sometido a auditor¨ªas y controles externos con dirigentes m¨¢s j¨®venes ¡ªse limitar¨¢n los mandatos a tres periodos de cuatro a?os¡ª y con m¨¢s mujeres en una estructura que quiere ser paritaria en 2023. Ambos objetivos parecen ambiciosos y complicados en un deporte en el casi el 100 por cien de los m¨¢s de 200 presidentes nacionales son hombres con largos a?os de servicio a la causa.
¡°La evoluci¨®n de este deporte ha corrido pareja a los avances de la mujer para competir en las mismas pruebas que los hombres. En 1964, la distancia m¨¢s larga en las competiciones femeninas era los 400 metros. Despu¨¦s se pas¨® a 800, 1.500, 5.000, hasta llegar al marat¨®n y, hace solo unas semanas, los 50 kil¨®metros marcha¡¡±, se?ala Coe a EL PA?S. ¡°Mi pregunta a los federativos es si hemos tenido tan clara la necesidad de paridad en la competici¨®n, ?por qu¨¦ vamos a resistirnos a que nuestra organizaci¨®n est¨¦ representada en igualdad por mujeres a todos los niveles? Y no es por capricho, es para que la organizaci¨®n funcione mejor y para que refleje el mundo en el que los j¨®venes viven. Y eso nos har¨¢ ser m¨¢s accesibles. Y hay que darles a los j¨®venes la oportunidad para demostrar que pueden ascender en la organizaci¨®n y no solo esperar que puedan contribuir cuando tengan 60 a?os. Eso no tiene sentido. El mundo no funciona as¨ª, ni la pol¨ªtica, ni el mundo acad¨¦mico o la investigaci¨®n. Necesitamos a los mejores con nosotros, tengan la edad que tengan¡±.
Argumentos para justificar no el deseo sino la necesidad del cambio para que el atletismo vuelva a ser uno de los cuatro grandes deportes le sobran al dirigente ingl¨¦s, que hered¨® el puesto de Lamine Diack hace un a?o, justo cuando el atletismo mundial no solo viv¨ªa momentos duros en la pista, con la p¨¦rdida de atractivo televisivo y de patrocinadores, sino tambi¨¦n, sobre todo, en sus despachos. Las crisis consecutivas y encadenadas de corrupci¨®n y dopaje protagonizadas por el expresidente Diack y el atletismo ruso estaban a punto de estallar, una nube negra de la que a¨²n no se ha liberado.
La herencia Diack
Diack, presuntamente, se lucr¨® ocultando positivos de atletas rusos a cambio de dinero, una de las muchas corrupciones en que incurri¨® el deporte ruso, lo que le vali¨® su exclusi¨®n de la IAAF hasta que no haya una nueva estructura. Para evitar casos similares, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) recientemente propugn¨® que los asuntos del dopaje y, los controles y las sanciones, deber¨ªan estar lejos del alcance de las federaciones, en manos de un organismo independiente, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Coe propone algo similar, una Unidad de Integridad que atienda tambi¨¦n a los asuntos de ¨¦tica y corrupci¨®n, integrada en la IAAF, pero totalmente independiente y aut¨®noma. Entrar¨ªa en funcionamiento en abril y controlar¨ªa y sancionar¨ªa, tareas que ahora asumen las federaciones nacionales.
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