Al Sevilla le falt¨® pegada frente al Sporting
El conjunto de Sampaoli da dos palos y desperdicia un buen n¨²mero de ocasiones ante un Sporting muy combativo
Entusiasmado por su disertaci¨®n ante el Atl¨¦tico, el Sevilla sufri¨® un par¨®n en Gij¨®n. Debido, esencialmente, a su falta de pegada. Siempre fue el equipo de Sampaoli el que estuvo m¨¢s cerca del triunfo, por sus dos disparos al palo, por ejemplo, y sus innumerables llegadas al ¨¢rea de Cu¨¦llar, pero la ausencia de instinto matador sepult¨® sus aspiraciones de ir sumando de tres en tres. Es la exigencia de los puestos altos de la Liga, que ve con malos ojos un empate fuera de casa a pesar de la superioridad mostrada ante un Sporting muy digno, que corri¨® a destajo y se gan¨® con mucho esfuerzo su punto. El partido tuvo dos fases claras. Un primer tiempo emotivo, de constantes llegadas por uno y otro bando con dos equipos entregados al ataque. En el segundo acto, con Nasri lesionado, el alto ritmo de partido qued¨® diluido por dos conjuntos mejor posicionados, aunque con un brutal dominio del Sevilla.
Hasta siete opciones de gol tuvo el conjunto de Sampaoli. No aprovech¨® ninguna y se tuvo que conformar con el empate, oro para un Sporting emotivo y pele¨®n, que apenas existi¨® en la segunda mitad. Le fue dif¨ªcil al Sevilla sortear una defensa de tantos jugadores, muy metida atr¨¢s, pero tuvo muchas opciones que no pudo concretar. Instalado en los puestos de arriba, al Sevilla se le exige como un grande en espera de recibir al Barcelona, donde no estar¨¢ Nasri, lesionado.
Se la jug¨® Sampaoli. Si bien no renunci¨® a su defensa de tres centrales, el Sevilla no fue el equipo m¨¢s compacto que en anteriores partidos. M¨¢s all¨¢ de que se adelantara en el marcador a los cuatro minutos en un fant¨¢stico contragolpe ideado entre Ben Yedder y Vietto, el t¨¦cnico se encomend¨® a una t¨¢ctica de un atrevimiento casi insostenible. Con dos delanteros, un centro del campo sin centrocampista defensivo y Vitolo de lateral, el argentino le dio al encuentro un recorrido impresionante. Lo entreg¨® a un ida y vuelta hermoso, ante un Sporting agresivo en el buen sentido del concepto y con un despliegue f¨ªsico conmovedor. El Sevilla acumulaba ocasiones y ocasiones, como tambi¨¦n el equipo de Abelardo.
El encuentro, en un terreno de juego r¨¢pido, se desarrollaba a una velocidad voraz, sin respiro, con Franco V¨¢zquez lanzando al palo y Viguera desaprovechando llegadas ante el caos defensivo que era el Sevilla. Cuatro ocasiones acumul¨® el equipo andaluz en un primer tiempo donde se despoj¨® de todos sus complejos. Fue una delicia en ataque, pero sin sustancia en defensa, superado en numerosas ocasiones por las carreras de un Sporting incansable. La apuesta de Sampaoli, encomiable, de equipo grande, le daba para empatar. Sometido a un interesante desequilibrio, el Sevilla era una gozada en los pies de Franco V¨¢zquez y una tiritera cuando entraba en acci¨®n Carri?o, con N¡¯Zonzi desesperado ante tanto campo por cubrir.
El Sporting no pod¨ªa mantener su alto ritmo en la segunda mitad. La lesi¨®n de Nasri posibilit¨® que la entrada de Iborra diera aire a N¡¯Zonzi. El dominio del Sevilla fue absoluto, aunque no pudo plasmar su asedio en el segundo gol. Rami, Ben Yedder, Mercado, V¨¢zquez y de nuevo Rami pudieron marcar. Falt¨® la calidad de un delantero de nivel o la pizca de acierto de Sarabia en Legan¨¦s, donde la puso en la escuadra. No ocurri¨® eso en Gij¨®n. El Sporting respir¨® con su punto ganado a pulso y el Sevilla, atrevido en el primer acto y dominador en el segundo, rumi¨® la ausencia de pegada. No obstante, es un buen s¨ªntoma sentir cierta decepci¨®n cuando se logra un empate fuera.
Posible rotura muscular de Nasri
Nasri sinti¨® un pinchazo en su pierna izquierda poco antes de finalizar el primer tiempo. En espera de que se le hagan pruebas, todo a punta a que el franc¨¦s sufre una rotura fibrilar en el m¨²sculo isquiotibial, por lo que no podr¨¢ jugar el pr¨®ximo domingo ante el Barceloba. Para este encuentro, adem¨¢s, el entrenador Sampaoli no podr¨¢ contar con Mercado, ya que el defensa argentino vio la quinta amarillas y ser¨¢ sancionado.
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