Granada y Deportivo empatan en una exhibici¨®n de flojera
Tablas en un partido que comenz¨® con miedo y acab¨® desatado y evidenciando las carencias de ambos equipos
Del horror al fragor, del miedo a la ambici¨®n, Granada y Deportivo empataron en un partido que mostr¨® hasta qu¨¦ punto un gol puede cambiar un partido de f¨²tbol y activar voluntades muchas veces achicadas desde la pizarra o la clasificaci¨®n. Nada mereci¨® la pena durante una larga hora en Los C¨¢rmenes hasta que de pronto marc¨® Flor¨ªn Andone para el Deportivo, se abri¨® el cielo y cay¨® un chaparr¨®n de agua y al tiempo de divertimento. Igual habr¨¢ t¨¦cnicos y analistas que defiendan que lo que se hab¨ªa visto hasta entonces obedece con mayor precisi¨®n al inter¨¦s profesional de tener todas las situaciones controladas, pero al ojo del espectador lo que agrada es lo que ocurri¨® en la ¨²ltima media hora. Ser¨¢ que el f¨²tbol es un deporte que para enamorar debe beber de las emociones.
As¨ª despu¨¦s de trabajar cultivar durante tantos minutos la presi¨®n, el repliegue, la defensa y el pase de seguridad, el empate acab¨® por da?ar a ambos equipos. Al Granada porque se fue una jornada m¨¢s, y ya van once, sin cantar victoria y con la perspectiva de tener que abordar tras el par¨®n liguero dos salidas consecutivas a Valencia y Vigo. Al Deportivo le doli¨® un gol anulado por un error arbitral, un tanto de Ryan Babel que debi¨® de ponerle dos arriba en el marcador. Hubiera sido lo justo, quiz¨¢s no tanto lo merecido.
Porque el Deportivo comenz¨® con buenas intenciones, con la idea de tocar y crecer a partir de esa idea ganando terreno con las l¨ªneas bien juntas. Se top¨® con un rival c¨®modo en el repliegue, atento al error, un Granada que creci¨® a partir del fallo del rival, de la incapacidad de sus hombres de ataque para hilvanar f¨²tbol. Fall¨®n en esa interpretaci¨®n, el Deportivo se cay¨® con el paso de los minutos y como el Granada apenas se desplegaba en alg¨²n que otro centro al ¨¢rea el partido deriv¨® hacia un tost¨®n insufrible. La estad¨ªstica al descanso alertaba sobre el erial: siete disparos entre los dos equipos, apenas uno entre los tres palos, un lev¨ªsimo intento atajado sin problemas por Tyton, el meta deportivista.
Si a primeros de noviembre llegan los partidos del miedo ya puede empezar a cundir el p¨¢nico. El descanso ejerci¨® como reparador reflexivo para el Granada, que subi¨® un punto su ambici¨®n. No hubo mayores noticias del Deportivo hasta que apenas superada la hora de partido un error de Uche en el manejo lo aprovech¨® Emre ?olak para colocar un pase interior a la carrera de Andone, que fall¨® en su primera opci¨®n en el mano a mano ante Ochoa, pero estuvo afortunado en el rechace para gritar su primer gol en lo que va de campeonato.
Todo cambi¨® entonces, como si el diluvio que se desat¨® arramplara con toda la molicie. El partido se lav¨® porque desde el banquillo local Lucas Alcaraz decidi¨® que de perdidos al r¨ªo, quit¨® a un central y a un mediocentro y llam¨® a dos atacantes, Boga y Kravets. Con las riendas aflojadas el partido se abri¨®. Marc¨® Babel tras tocar Andone en el primer palo a la salida de un c¨®rner y solo el error de un asistente impidi¨® que el partido se decantase. Justo al regreso de esa acci¨®n pudo empatar el Granada, que estaba desatado, con tanto riesgo atr¨¢s que el Deportivo le pudo haber golpeado de nuevo y solo Ochoa lo evit¨® con una fant¨¢stica parada a remate de Guilherme. Tuvo el partido el Deportivo a la contra, pero ten¨ªa tambi¨¦n trabajo atr¨¢s, con demasiados hombres en el ¨¢rea de Tyton. Esa acumulaci¨®n de efectivos ayud¨® a fabricar el empate al aprovechar Lomb¨¢n una serie de rechaces y con diez minutos por delante ya nada cambi¨®. Fue un tiempo emotivo por la incertidumbre, porque el gol del triunfo asomaba en una y otra porter¨ªa, tambi¨¦n un tiempo que evidenci¨® las carencias de ambos equipos, las que les tienen, y seguramente les tendr¨¢n, en la pelea por evitar el descenso.
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