Atl¨¦tico: derbi con debate interno
Simeone debe decidir si mantine su paso adelante con Koke como mediocentro o retorna a una versi¨®n menos dominadora contra el Madrid
Todo cambio genera crisis, entendido el concepto de crisis como an¨¢lisis y debate internos y no como un enfrentamiento. Diego Pablo Simeone afronta en estos d¨ªas previos al derbi del s¨¢bado una crisis que empez¨® a fraguarse desde que barruntaba dar ese paso adelante para ense?ar un equipo m¨¢s ofensivo y m¨¢s dominador desde la pelota, con Koke jugando por el medio.
Desde hace tiempo, al entrenador le han llegado mensajes de pesos pesados del vestuario que prefieren jugar m¨¢s arropados y que fueron verbalizados p¨²blicamente por el capit¨¢n Gabi en una entrega de premios posterior a la derrota en San Sebasti¨¢n (2-0). ¡°Koke est¨¢ jugando por el centro, lo est¨¢ haciendo bien, pero quiz¨¢ a la hora de defender somos m¨¢s fr¨¢giles. Hay que volver a ser un equipo contundente atr¨¢s y trabajar todos para lo mismo¡±, declar¨® el capit¨¢n hace diez d¨ªas. Al poco, en una entrevista concedida al diario Marca, Koke respondi¨® respetuoso dentro del contexto de ese debate futbol¨ªstico que se ha abierto en el Atl¨¦tico: ¡°Es su opini¨®n y se respeta. El capit¨¢n sabe lo que dice y tiene muchos galones. Yo trato de aportar, de sumar al equipo. Creo que ha beneficiado mi llegada al centro. Tenemos m¨¢s variantes, m¨¢s posesi¨®n. Defender no es s¨®lo cosa m¨ªa, es de todos. De los goles que hemos encajado varios han sido a bal¨®n parado, como contra el M¨¢laga o la Real. No creo que el equipo defienda mal, como se vio ante el Bayern. Tenemos que aplicarnos todos para atacar y defender¡±.
En su an¨¢lisis, Gabi apunt¨® directamente al cambio t¨¢ctico m¨¢s significativo de ese paso adelante dado por Simeone, que se enfrenta a ese debate interno que debe solucionar. Est¨¢ en la encrucijada de confirmar si mantiene esa idea de Koke en el centro que ya descart¨® la temporada pasada tras la derrota con el Benfica en la Champions (1-2) o volver a ese perfil menos alegre y atractivo con el que devolvi¨® al Atl¨¦tico a la ¨¦lite del f¨²tbol espa?ol y europeo.
?M¨¢s o menos posesi¨®n
El debate generado es muy futbolero, propio del d¨ªa a d¨ªa de un equipo. Es rico en matices y est¨¢ plagado de aristas. Hasta las derrotas en Sevilla (1-0) y en San Sebasti¨¢n (2-0) nadie del vestuario hab¨ªa cuestionado p¨²blicamente la nueva posici¨®n de Koke. El mensaje hacia afuera de jugadores y t¨¦cnicos era el de ser un equipo capaz de ganar como dominador, con un juego m¨¢s elaborado, y como dominado, aplicando la contra.
En ambas derrotas, las dos ¨²nicas en lo que va de temporada, se dio una circunstancia curiosa. Fueron los dos encuentros en los que el equipo menos adelant¨® la presi¨®n, aunque lo hizo en momentos puntuales, y en el que m¨¢s se repleg¨® buscando salir al contragolpe. En los primeros meses de Simeone en el cargo, este sol¨ªa decir que su equipo sol¨ªa perder cuando m¨¢s posesi¨®n de bal¨®n ten¨ªa. En el S¨¢nchez Pizju¨¢n y en Anoeta, el Sevilla y la Real dejaron a los de Simeone en un 40% de posesi¨®n, un porcentaje muy alejado del 55% que promedia este curso. Solo en Vigo, con ese mismo 40% de tenencia de bal¨®n, el Atl¨¦tico se impuso (0-3), aunque en el segundo tiempo (47%) le disput¨® m¨¢s la pelota al Celta.
En Sevilla, el gol encajado naci¨® de un saque de banda en campo local que entre Vietto y Nzonzi termin¨® descubriendo un agujero en el centro del campo y de la defensa. En Anoeta, el primer penalti vino precedido de una mala defensa de tres jugadores en la banda y el segundo nacido de otro saque de banda en el que defensas y centrocampistas reaccionaron tarde. Las dos derrotas tuvieron un punto de falta de concentraci¨®n en los goles encajados. No es la primera vez que Simeone ha advertido a sus jugadores de la necesidad de fijar bien las marcas cuando el equipo est¨¢ volcado en ataque.
De fondo, tambi¨¦n emerge una cuesti¨®n intr¨ªnseca a los equipos y al paso del tiempo. Se trata de saber si el reclamo de jugar m¨¢s tapados responde al inter¨¦s colectivo de ganar o al inter¨¦s individual de jugar lo menos desprotegidos posible.
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