El Real Madrid golea al Atl¨¦tico y toma el Calder¨®n
El equipo de Zidane, con tres goles de Cristiano Ronaldo, supera con creces a un Atl¨¦tico (0-3) que solo tuvo respuesta al principio del segundo tiempo
El Madrid se fue del Calder¨®n a lo grande: con victoria, el Atl¨¦tico a nueve puntos y el Bar?a a cuatro. Y, de paso, con Cristiano en el podio de un estadio que por m¨¢s que cierre en unos meses no est¨¢ destinado al olvido. Un escenario que quedar¨¢ para siempre en el gran pante¨®n de una Liga en la que el Madrid se ha disparado por ahora. Lo hizo tras un triunfo contundente y merecido frente a un vecino macizo en esta ¨¦poca. Y, adem¨¢s, con una alineaci¨®n cosida por las bajas. De la necesidad, virtud. El conjunto de Zidane, m¨¢s sim¨¦trico que de costumbre, bien estructurado y con esp¨ªritu mosquetero, dej¨® en la cuneta a un Atl¨¦tico que solo tuvo cuajo al inicio del segundo tiempo. Antes naveg¨® frente a un rival abanderado por Isco. Llegado el momento rojiblanco, Varane y Nacho candaron el rancho y Cristiano puso la puntilla. El final deriv¨® en un paseo madridista.
De forma inopinada, en el primer acto, de un partido muy marchoso sac¨® ventaja el Madrid, ordenado, sin disidentes y hasta con m¨¢s fervor que el Atl¨¦tico, que no fue el equipo tit¨¢nico que suele ser. Apenas lo fue durante los primeros veinte minutos del segundo tramo, cuando espabilaron Koke y Griezmann. Hasta esa mutaci¨®n, a los rojiblancos tambi¨¦n les falt¨® ingenio, por m¨¢s que Simeone insistiera con Koke para dirigir el tr¨¢fico. No apareci¨® el internacional colchonero, lo que pag¨® con creces Griezmann, desenchufado. Lo mismo que Fernando Torres. El Atl¨¦tico se vio ante un apag¨®n. Sin luces por la v¨ªa central de Koke, ni por los ramales de Juanfran y Filipe, bloqueados por el tajo de Lucas y Bale, s¨ªntomas de un Madrid gremial, solemne, equilibrado con y sin la pelota. Esta vez, ante un duelo tan crudo s¨ª hubo conjura madridista. Y al frente del regimiento, Isco, tantas veces se?alado por su desapego al juego sin bal¨®n. Su primer tiempo fue un simposio de t¨¦cnica y un certamen de estrategia. Y sin dimisiones a la hora del pico y la pala. Isco interpret¨® de maravilla que sumado como quinto centrocampista su equipo era capaz de anudar al adversario. Isco, por s¨ª mismo, fue todo un observatorio.
Sin Kroos y Casemiro, Zidane envid¨® con un 4-4-2, un sistema m¨¢s estable que el asiduo con la BBC a su bola. Se apa?aron bien Kovacic y Modric e Isco, a espaldas de Cristiano, ariete en el Manzanares con Benzema a la sombra, hizo de ancla para el portugu¨¦s y de auxiliar para los volantes. Colonizado el eje del campo, poco a poco el Madrid se hizo un conjunto redondo. Enfrente, al Atl¨¦tico se le vio fundido, siempre un paso tarde en cada disputa. Un parad¨®n de Oblak tras un cabezazo de CR evidenci¨® la supremac¨ªa visitante. Concretada diez minutos despu¨¦s con una falta a 28 metros. El luso carg¨® contra la muralla y en la barrera se agrietaron Savic y Gabi. La pelota rebot¨® en la cadera izquierda del montenegrino y sac¨® la lengua a Oblak.
Del convoy de Simeone solo hab¨ªa migas de Carrasco. Escaso material contra un Madrid bien sostenido en el andamio por Nacho y Varane, impecables. Nada que ver con aquellos mismos centrales que se comieron en directo el 4-0 del Calder¨®n en febrero de 2015. En gente como Nacho, Varane y Kovacic ha encontrado Zidane remedios de primera.
Simeone, con todo
El Atl¨¦tico, tan raso en los primeros 45 minutos, en los que ni siquiera dio lata alguna a Keylor Navas, despeg¨® tras el intervalo. Con m¨¢s colmillo y, por fin, Koke al mando, logr¨® apurar a los de Zidane. Se mantuvo en alza Carrasco y a Griezmann y Filipe les son¨® el despertador. Al Madrid le toc¨® remangarse, empotrado como se vio junto a su portero. Del oleaje colchonero se intu¨ªa el gol, y lo tuvieron Carrasco y Griezmann. Simeone multiplic¨® los ca?ones con Correa y Gameiro. A por todas, descamisado el Atl¨¦tico.Con el mayor tonelaje rojiblanco no lleg¨® el empate, resisti¨® el cuadro blanco y supo dar la estocada cuando m¨¢s aire le urg¨ªa.
De una confusa salida del juego del Atl¨¦tico se aprovech¨® Cristiano, que forceje¨® con Savic y acab¨® por los suelos dentro del ¨¢rea. El ¨¢rbitro interpret¨® penalti, mientras Savic reclamaba un amarre previo del luso al tirar de su hombro derecho. CR frente a Oblak, un duelo evocador del cierre de la final de la Und¨¦cima en Mil¨¢n hace seis meses. No fall¨® el genio portugu¨¦s y el partido baj¨® la persiana. El Atl¨¦tico, en plena crecida, se vio hecho trizas. Bale, enfilado en una contra lanzada por Isco, asisti¨® a CR para el tercero. Un azote colosal para los locales, condenados por el Madrid de Cristiano a despedirse con luto de los derbis ligueros del Calder¨®n.
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