Zidane se queda sin Bale para el cl¨¢sico

El minuto 57 del partido que disputaban Sporting de Portugal y Real Madrid en el estadio Jos¨¦ Alvalade de Lisboa se convirti¨® en la confirmaci¨®n del en¨¦simo frenazo en la progresi¨®n de Gareth Bale con la camiseta blanca. El gal¨¦s cay¨® al suelo, se ech¨® las manos al tobillo derecho que acababa de golpear con sus tacos el central Coates y puso esa t¨ªpica cara de dolor que se pone cuando algo no va bien. Durante unos momentos intent¨® probarse, pero fue in¨²til. No era solo un golpe, Bale tuvo que pedir el cambio y ayer el Madrid termin¨® confirmando que sufre una luxaci¨®n traum¨¢tica de los tendones del tobillo que deja al extremo sin el cl¨¢sico ante el Barcelona y a Zidane sin su hombre m¨¢s determinante en este arranque para un m¨ªnimo de 15 d¨ªas.

Esas dos semanas pueden convertirse en cuatro o terminar en una intervenci¨®n quir¨²rgica, una decisi¨®n que se tomar¨¢ entre hoy y ma?ana y que alargar¨ªa el periodo de baja, que estar¨¢ marcado en gran medida por el propio jugador al tratarse de una lesi¨®n que no requiere tanto una recuperaci¨®n minuciosa como s¨ª una prevenci¨®n. En ese escenario, ser¨¢ el propio Bale el que decidir¨¢ correr o no el riesgo de luxarse continuamente el tobillo, tal y como le ocurri¨® a Sergio Ramos con el hombro la temporada pasada.

La historia vuelve a repetirse para un Gareth Bale que lleg¨® al Madrid en 2013 con la etiqueta de ser el complemento perfecto para Cristiano Ronaldo y su heredero en el futuro. Aunque pronto se empez¨® a dudar de que el gal¨¦s fuera capaz de cumplir con las expectivas, especialmente a partir de su segundo a?o, cuando arranc¨® un periodo de dos temporadas marcado por las lesiones musculares y un juego intermitente. No se encontraba y nadie le encontraba despu¨¦s de un buen a?o de estreno, cincelado con goles en la finales de Copa y Champions.

Zidane, el curso pasado, termin¨® por reactivar a un Bale que ya hab¨ªa crecido con Ben¨ªtez. La aportaci¨®n del gal¨¦s result¨® clave para mantener al equipo con aspiraciones en la Liga y ganar la Champions. A pesar de los 183 cent¨ªmetros de altura y los 74 kilos de m¨²sculo que conforman su imponente figura, la ristra de lesiones que ha acumulado el gal¨¦s ha terminado por desdibujar semejante planta.

La primera de ellas se produjo en diciembre de 2013 y tuvo que ver con el s¨®leo de su pierna izquierda. Bale recibi¨® un golpe que le mantuvo apartado del equipo durante 22 d¨ªas. Una vez recuperado, la falta de ritmo le provoc¨® una sobrecarga en el gemelo que volvi¨® a privarle de los siguientes tres encuentros.

Muchas ausencias

Ya en la temporada 2014-15 el s¨®leo del gal¨¦s volvi¨® a lastimarse, llegando a hacerlo por partida triple en la 2015-2016. En septiembre de 2015 se perdi¨® cuatro partidos, otros tantos en octubre y en el encuentro ante el Sporting en enero de 2016 de nuevo se rompi¨®, en la que supon¨ªa su sexta lesi¨®n en la misma zona. Durante toda esta secuencia las lesiones se repartieron en las dos piernas

Aun as¨ª, no todas las dolencias se han producido de cintura para abajo. En octubre de 2014 fue el m¨²sculo piramidal derecho ¨Cubicado en la zona baja del abdomen¡ª, mientras que un a?o antes, y tambi¨¦n en el mismo mes, se produjo una lesi¨®n muscular en el muslo izquierdo. Esta temporada ya se perdi¨® el encuentro ante el Espanyol por un golpe en la cadera. Desde que Bale forma parte del Madrid, el equipo ha disputado 192 encuentros en los que el gal¨¦s ha estado presente en 139 ocasiones, un 72%.

Renovado recientemente hasta 2022, Bale regresa a esa zona de incertidumbre que tanto ha mermado al jugador. ¡°Es muy f¨¢cil coger tus cosas y largarte cuando todo va mal, pero requiere m¨¢s actitud superarlo y hacer que las cosas funcionen. Yo siempre voy a luchar por este club¡±, asegur¨® el gal¨¦s durante la firma de su nuevo contrato. Si bien es cierto que esa estela de estrella le ha acompa?ado desde 2013, su actual desempe?o, ¡ªsuma siete goles y cuatro asistencias en los quince partidos que ha disputado¡ª hab¨ªa terminado por convencer a un sector de la afici¨®n que esperaba mucho m¨¢s de un jugador como ¨¦l. Ahora, de nuevo, tendr¨¢ que seguir esperando.