Sabino Angoitia busca equipo ciclista en Twitter

Sin saberlo ni intentarlo, Sabino Angoitia llev¨® a cabo el lunes un experimento sociol¨®gico cuyo resultado le ha dado, aparte de dolor y perplejidad, una esclarecida y triste imagen del mundo en el que vive..

Angoitia, director ciclista en paro desde hace cinco a?os, puso el lunes un tuit pidiendo trabajo en cualquier equipo con la oferta de pasarse tres meses a prueba gratis. La respuesta fue inmediata. ¡°Me ha llamado gente que no me hab¨ªa llamado en cinco a?os¡±, dice. ¡°Ahora bien, los que m¨¢s me animan y m¨¢s me aconsejan son los amigos de Facebook, gente que ni conozco. Los amigos reales, gente a la que he ayudado, ciclistas a los que llev¨¦ de juveniles a profesionales, esos, esos, ninguno me ha llamado. Y, por supuesto, nadie me ha ofrecido trabajo. Tampoco esperaba nada¡±.

Tampoco era su intenci¨®n, pero su tuit cobr¨® el valor de denuncia de la situaci¨®n del ciclismo en Espa?a. ¡°El tuit fue una venada que me dio. Yo me doy de plazo hasta el 1 de diciembre para encontrar equipo¡±, dice Angoitia, de 58 a?os. ¡°Siempre ha sido lo mismo. En agosto, todos me dicen que es pronto, que les llame en septiembre. Y en septiembre me dicen que lo sienten, que est¨¢n justos de dinero. ?C¨®mo si el dinero fuera un problema para un equipo ProTour!¡±.

Lo que no le pueden decir a Angoitia para darle el portazo es que no vale para el oficio, porque ni ninguno lo piensa ni podr¨ªa tener razones para pensarlo. Despu¨¦s de ser profesional en los a?os 80 en el Hueso, un corredor con buena punta de velocidad y no muchas victorias, Angoitia, de Markina (Bizkaia), comenz¨® a destacar como forjador de ciclistas en el Baqu¨¦, la gran cantera del Pa¨ªs Vasco. ¡°Yo ten¨ªa una escuela, no un equipo. De ah¨ª salieron ciclistas como Horrillo o el campe¨®n mundial Astarloa¡±, dice Angoitia. ¡°Pero cuando fallecieron la due?a de la firma de caf¨¦ y su hija, se fue todo al traste¡±. El Baqu¨¦ se hizo profesional, y, cuando desapareci¨®, en 2005, Angoitia dio el gran salto y entr¨® como director en el Saunier Duval de Joxean Matxin, con el que estuvo hasta la Vuelta de 2011, cuando el equipo se llamaba Geox. ¡°Estuve todo el a?o ayudando a Juanjo Cobo, que empez¨® el a?o muy mal¡±, dice el t¨¦cnico vizca¨ªno. ¡°Ten¨ªa la fuerza, pero le fallaba la cabeza, se desmoralizaba enseguida. Le supimos ayudar psicol¨®gicamente y acab¨® ganando la Vuelta¡±. En la carrera del gran triunfo, Angoitia no particip¨®. ¡°Tanto decir que a algunos ciclistas les fallaba la cabeza y al final la cabeza me fall¨® a m¨ª¡±, dice. ¡°Ya llevaba cuatro meses sin cobrar cuando vi que no pod¨ªa m¨¢s¡±. La crisis le dur¨® dos a?os, 24 meses de ¡°saturaci¨®n¡± de ciclismo. Cuando super¨® la crisis, cuando le volvi¨® el apetito de ciclismo, el ciclismo ya no le abri¨® la puerta.

¡°He trabajado un a?o en una forja, y sigo apuntado en un mont¨®n de talleres por si sale algo¡±, dice, ¡°pero en ciclismo solo he trabajado una semana este a?o, con un equipo rumano en la Vuelta a Valencia¡±.

¡°Es un apasionado y quiz¨¢s un poco visceral en su forma de expresarse, pero como director es un gran estratega y muy buen motivador¡±, dice Jos¨¦ Luis de Santos, excorredor que dirigi¨® a su hijo en el equipo amateur de Contador. ¡°Sabe leer muy bien las carreras, sabe trabajar muy bien con chavales j¨®venes, sobre todo, y siempre ha sabido defender a los suyos por encima de todo. Y todos hablan bien de ¨¦l. Es bueno hasta decir basta, pero no sabe ingl¨¦s¡±.

La de Sabino Angoitia, padre de ciclista con futuro que lo dej¨® antes de llegar a profesional, es, dice un amigo suyo, la historia de la bondad, de tanta bondad que no puede sostenerle y que, finalmente, va contra ¨¦l mismo y contra su familia, un altruismo patol¨®gico que da?a al que solo piensa en hacer el bien.