El Bar?a suelta lastre a costa de Xavi Pascual

El Palau estaba para homenajes, pero no para bromas. Y el Barcelona, cuando empez¨® a jugarse verdaderamente el partido, en el tercer cuarto, actu¨® con la tensi¨®n y el acierto necesarios para quitarse de enmedio a un gris Panathinaikos. El equipo de Bartzokas, el Barcelona, cort¨® as¨ª la racha de tres derrotas que empezaba a comprometer su camino en la Euroliga. La ¨²nica alegr¨ªa que se llev¨® Xavi Pascual fue el reconocimiento de la que fue su afici¨®n durante ocho a?os y los obsequios que le entregaron antes del partido, uno de manos de Navarro, su jugador insignia, ahora lesionado. Pero el entrenador catal¨¢n, ahora en el Panathinaikos, tratar¨¢ de preservar el buen recuerdo de su recibimiento al mismo tiempo que borra el de la floj¨ªsima impresi¨®n que caus¨® su equipo.

Tomic y los triples fueron las principales armas del Barcelona. El p¨ªvot croata estuvo espl¨¦ndido, con 16 puntos, seis rebotes y dos asistencias, aunque siempre transmite la sensaci¨®n de que podr¨ªa incidir todav¨ªa m¨¢s en cada contienda. Los triples fueron otro factor clave. El Barcelona clav¨® 10, con un 43% de acierto; el Panathinaikos solo col¨® cuatro, con un 15% de acierto.

El partido sali¨® de la ramploner¨ªa y cierto sopor en el tercer cuarto. Frente a la discontinuidad que acent¨²a en el Barcelona la falta de ritmo de Doellman, recuper¨¢ndose a¨²n de la inactividad que comport¨® su lesi¨®n, y de la desorientaci¨®n de Jonathan Holmes, a ratos prometedor, a veces ins¨ªpido, adem¨¢s de la falta de acoplamiento del tambi¨¦n reci¨¦n incorporado Renfroe, prevalecieron la mejor¨ªa de Rice y la determinaci¨®n de Claver y Vezenkov.

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El Panathinaikos empez¨® a desmoronarse con la r¨¢pida eliminaci¨®n de uno de sus mejores elementos. Chris Singleton cometi¨® su cuarta falta, cogi¨® un berrinche de mil demonios y los ¨¢rbitros le castigaron con una t¨¦cnica. Era justo el momento en que el Barcelona despegaba. La confirmaci¨®n de que Fotsis y Bourousis, reci¨¦n recuperado de un trastorno intestinal, no estaban en la onda, acab¨® de decidir. El Barcelona tom¨® carrerilla y, con un parcial de 14-1, cogi¨® 17 puntos de diferencia (57-40). Ya no solt¨® a su presa, resignada e impotente. La visita de la peor versi¨®n del Panathinaikos de Pascual al Palau, supuso una bomba de ox¨ªgeno para el Bar?a de Bartzokas.