Flores en el Calder¨®n

Sala Hamburgo. Una de las ¨¢reas VIP m¨¢s cotizadas del Vicente Calder¨®n est¨¢ bautizada con el nombre de la ciudad en la que el Atl¨¦tico volvi¨® a sentirse campe¨®n tras 14 a?os de sequ¨ªa. La dimensi¨®n y la revitalizaci¨®n de la entidad que supuso la conquista de la Liga Europa de 2010 contra el Fulham ingl¨¦s (2-1), llev¨® a la dirigencia rojiblanca a ligar a la ciudad alemana con la historia del club. Quique S¨¢nchez Flores, ahora en el Espanyol, fue el entrenador bajo el que emergi¨® aquella primavera rojiblanca. Hoy (20.45 beIN LaLiga) S¨¢nchez Flores regresa por primera vez al Calder¨®n tras aquel periplo en rojiblanco.

¡°Con Quique empez¨® todo, puso los primeros cimientos de lo que somos ahora. Su inicio fue muy bueno, con la Liga Europa y la Supercopa de Europa que le ganamos al Inter, pero su etapa acab¨® muy mal. El vestuario ya no estaba con ¨¦l¡±, admite un directivo rojiblanco. En su ¨²ltimo partido como entrenador del Atl¨¦tico, el Calder¨®n despidi¨® a Quique Flores con una fuerte ovaci¨®n antes de que este se atreviera a aventurar que ser¨ªa muy complicado volver a alcanzar los ¨¦xitos que bajo su direcci¨®n hab¨ªa logrado el club. Nadie sospechaba ni imaginaba todo lo que el Atl¨¦tico lograr¨ªa despu¨¦s con la contrataci¨®n de Diego Pablo Simeone. Tampoco nadie se atrevi¨® a calificar de desmesurado ese vaticinio que, en parte, estaba dirigido a los cr¨ªticos con su desempe?o.

Aquella Liga Europa que resucit¨® a Neptuno para la hinchada atl¨¦tica se dio en medio de un contexto ¨¢spero. La masa social era muy contestaria con los due?os del club, de los que ped¨ªa su salida d¨ªa tras d¨ªa, la asfixiante deuda rebasaba los 300 millones de euros y las operaciones con jugadores mediante fondos de inversi¨®n comenzaban a proliferar. Quique Flores aterriz¨® en el Calder¨®n en octubre de 2009 para reemplazar a Abel Resino en ese paisaje convulso que realzaba la bicefalia que, por entonces, dominaba la entidad. Mientras Miguel ?ngel Gil cerraba su fichaje, Enrique Cerezo difund¨ªa en c¨ªrculos privados que el nuevo entrenador del Atl¨¦tico ser¨ªa Milinko Pantic. Incluso Michael Laudrup y Luciano Spaletti fueron contactados antes que S¨¢nchez Flores. ¡°Quique es un entrenador que le ha dado cosas muy importantes a este club, en periodos no f¨¢ciles, cuando no ganaba t¨ªtulos. Su trabajo fue muy bueno¡±, reconoce Simeone.

Un legado y un problema

El primer entrenamiento de Quique como entrenador rojiblanco, a puerta cerrada, agit¨® los cimientos de la instituci¨®n y tambi¨¦n a la prensa. La sesi¨®n se realiz¨® en presencia de miembros del Frente Atl¨¦tico que dialogaron con el nuevo t¨¦cnico y con varios jugadores. Desde aquel controvertido d¨ªa de trabajo, trat¨® de construir un equipo s¨®lido atr¨¢s que pudiera sacar provecho en ataque de la calidad de Ag¨¹ero, Jurado, Reyes y Forl¨¢n. De los tres primeros, sac¨® lo mejor.

En cambio, su mala relaci¨®n con el uruguayo fue insostenible desde el verano de 2010. Las suplencias de Forl¨¢n, que hab¨ªa sido elegido mejor jugador del Mundial de Sud¨¢frica, fueron una fuente permanente de problemas. Su enfrentamiento estuvo a punto de llegar a las manos con todo el vestuario como testigo. Por esa grieta, cada vez m¨¢s grande, comenzaron a discurrir sus ¨²ltimas semanas como entrenador del Atl¨¦tico. Antes, las ventas de Jurado y Simao y algunas ausencias de los entrenamientos de Quique ya hab¨ªan enrarecido el ambiente.

Juanfran, God¨ªn, Filipe Luis, Koke y Tiago son los supervivientes de la etapa de S¨¢nchez Flores en el Atl¨¦tico. Con el primero, al que hizo debutar nada m¨¢s aterrizar en el mercado de invierno, procedente de Osasuna, en un partido de Copa en el Bernab¨¦u, apenas cont¨®. Tiago fue un jugador de su confianza cuando no estuvo lesionado. A Koke le dio partidos en ¨¦l ¨²ltimo tramo coloc¨¢ndole como volante izquierdo. La misma posici¨®n en la que se consolid¨® con Simeone y a la que ha regresado tras la debacle del derbi. Filipe Luis y God¨ªn llegaron en el verano de 2010 y en el curso en el que coincidieron fueron habituales en sus alineaciones. La consolidaci¨®n de De Gea tambi¨¦n estuvo entre su legado. Todos escucharon hasta la saciedad una proclama de Quique que tambi¨¦n ha sido un eco permanente en el vestuario en la era Simeone: ¡°Porter¨ªa a cero¡±.