Modric manda como el que m¨¢s

Un gol a bal¨®n parado de Luis Su¨¢rez estuvo a punto de acabar con la racha de 32 partidos invicto (en todas las competiciones) del Madrid de Zidane. No lo permiti¨® Modric. Ni tampoco Ramos. La pareja que fabric¨® el gol del empate en Lisboa mientras todos los atl¨¦ticos festejaban la que cre¨ªan que iba a ser su primera Copa de Europa, volvi¨® a hacer de las suyas. Modric busc¨® a Ramos, de falta esta vez y no de c¨®rner, y el central remat¨® de cabeza en el minuto 90. Fue el gol del empate en el Camp Nou. El croata se volvi¨® loco en la celebraci¨®n. Se llev¨® las manos a la cabeza, incr¨¦dulo, antes de ir a buscar al central. El gol del empate fue un gol importante para el Madrid que vuelve a demostrar que nunca se rinde.

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Ten¨ªan los blancos el encuentro controlado. El t¨¦cnico franc¨¦s dijo en la v¨ªspera que la idea era ir al Camp Nou a jugar al f¨²tbol y eso hizo el Madrid a las ¨®rdenes de Luka Modric. El croata, incansable, fue el ¨²ltimo en levantar bandera blanca despu¨¦s del tanto del uruguayo que reactiv¨® a un Barcelona hasta ese momento moribundo. Fue otro partido el que empez¨® despu¨¦s del 1-0, m¨¢s pl¨¢cido para el Bar?a, que encontr¨® un ritmo m¨¢s c¨®modo. El Madrid perdi¨® el empuje con el que hab¨ªa jugado toda la primera parte. Modric intent¨® mantenerlo hasta que el ¨¢rbitro pit¨® el final. Antes del gol de Ramos, busc¨® m¨¢s veces su cabeza.

Parece poquita cosa el croata, as¨ª a simple vista: 1,74 y 65 kilos. Nada mazado, nada que imponga, ni siquiera un peinado de esos modernos con colores chillones que asustan. Y, sin embargo, Luka Modric ordena y manda como si midiera dos metros. Le sobra inteligencia t¨¢ctica, tiene car¨¢cter para protestar con el colegiado y hacerse respetar y aguanta los choques porque sabe meter el cuerpo. Despu¨¦s de la operaci¨®n en el cart¨ªlago ha ido llenando los pulmones de ox¨ªgeno, como si los partidos que hab¨ªa disputado antes del cl¨¢sico fueran una especie de preparaci¨®n, un rodaje, para la cita m¨¢s importante. El centrocampista croata lo hizo todo bien ayer en el Camp Nou. Se hinch¨® a robar balones. Estuvo atento en el repliegue, suyo y de sus compa?eros. En un mal despeje de Sergio Ramos que casi acaba en ocasi¨®n de gol de Leo Messi en la primera parte, all¨ª estaba Modric para recuperar la pelota y evitar da?os mayores.

Ha venido Sergio a vacilarme y me ha dicho: ?menos mal que me has puesto una bien eh!¡±, confes¨® Modric

Estuvo el peque?o croata en todas las zonas del campo: defensa, izquierda, derecha, centro del campo, frontal del ¨¢rea. Una pesadilla para los rivales que le ve¨ªan aparecer por todos lados. Cort¨® jugadas del Barcelona y l¨ªneas de pase, organiz¨® el juego del Madrid con y sin bal¨®n, meti¨® pases al pie y otros de 50 metros con la misma precisi¨®n. Casi todas las ocasiones de gol del Madrid en la primera parte salieron de los pies del croata, que termin¨® los primeros 45 minutos con 6 recuperaciones y 36 pases buenos de 37. En la segunda, tuvo cinco recuperaciones, y dio de 29 pases buenos de 36. Entre ellos, el que vali¨® el gol del empate.

Zidane: ¡°Parece que Luka ha vuelto¡±

La entrada de Casemiro (que salv¨® en la l¨ªnea de gol un remate de Sergi Roberto en los ¨²ltimos segundos de partido) le dio m¨¢s libertad al croata para adelantar su posici¨®n e intentar as¨ª generar superioridad y empatar el partido. Nada m¨¢s entrar el campo el medio brasile?o (en el minuto 65 por Isco), este le traslad¨® a Kovacic y Modric las indicaciones del t¨¦cnico: arriba, que aqu¨ª atr¨¢s ya me quedo yo.

¡°Parece que Luka ha vuelto¡±, coment¨® Zidane valorando el partido del croata. ¡°Poco a poco est¨¢ cogiendo forma. Sabemos la importancia que tiene para nosotros¡±, a?adi¨®. Se le escap¨® una sonrisa cuando le preguntaron si en el vestuario se hab¨ªa recordado el gol de Lisboa. ¡°Se ha hablado s¨ª, pero sin m¨¢s. Estoy contento por Sergio. Es lo que tiene, mucha personalidad, y en este tipo de partidos siempre est¨¢ ah¨ª animando a los dem¨¢s. Nunca baja los brazos¡±, concluy¨® Zidane. "Ha venido Sergio a vacilarme y me ha dicho: ?menos mal que me has puesto una bien eh!¡±, confes¨® Modric al abandonar el estadio.

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