Pablo Laso, ganar para contarlo
El entrenador que ha devuelto al Real Madrid a la cima del baloncesto repasa sus seis temporadas en el club en las que ha conquistado 12 t¨ªtulos y ha disputado 16 finales de 22 posibles
Pablo Laso llega a los 400 partidos como entrenador del Real Madrid. Este jueves ante el Zalgiris, el t¨¦cnico vitoriano alcanza una frontera que solo rebasaron en el club Pedro Ferr¨¢ndiz (414 triunfos en 490 encuentros) y Lolo Sainz (595 victorias en 734). Laso ha ganado 310 de sus 399 duelos.
En sus 85 a?os de historia, el Real Madrid de baloncesto ha conquistado 84 t¨ªtulos y ha tenido 29 entrenadores. Entre 1931 y 2011, s¨®lo tres de ellos superaron las tres temporadas en el equipo y los 200 partidos en el banquillo: Clifford Luyk, Lolo Sainz y Pedro Ferr¨¢ndiz. Tan s¨®lo los dos ¨²ltimos rebasaron la frontera de los 400. Ferr¨¢ndiz logr¨® 27 trofeos en sus 12 a?os como entrenador; Sainz estir¨® la secuencia con 22 t¨ªtulos m¨¢s en 14 cursos. Este jueves, en el partido de la 11? jornada de la Euroliga ante el Zalgiris, Pablo Laso se unir¨¢ al legendario club alcanzando los 400 partidos oficiales al mando de la pizarra. En su sexta temporada en el Madrid, Laso repasa para EL PA?S sus vivencias, la intrahistoria de este tiempo y la excelsa trayectoria competitiva de un equipo que ha alzado 12 trofeos (cuatro Copas, tres Ligas, tres Supercopas, una Euroliga y una Intercontinental), ha disputado 16 de las 22 finales posibles y ha emparentado con las etapas m¨¢s gloriosas del club.
La llegada en 2011
¡°Yo era el que m¨¢s confiaba¡±
En el curr¨ªculum de Laso como t¨¦cnico tan solo figuraban 124 partidos dirigidos en ACB con un balance de 49 victorias y 75 derrotas. ¡°Me hace gracia lo de la inexperiencia. Obradovic gan¨® la Euroliga en su primer a?o¡±, espet¨® en su estreno un 29 de junio de 2011. Luego, el lockout en la NBA redecor¨® el proyecto y dio vuelo a la apuesta.
¡°El d¨ªa de mi presentaci¨®n sorprendi¨® a todos mi tranquilidad. Ten¨ªa muy claro lo que quer¨ªa, lo que significa este club, los jugadores que ten¨ªa y lo que pod¨ªa hacer con ellos. De puertas hacia afuera se ten¨ªan muchas dudas sobre m¨ª, pero yo nunca las he tenido. Yo era el que m¨¢s confiaba. Asum¨ªa un gran reto, con mucha responsabilidad, pero al final esto es baloncesto y yo llevo toda mi vida en el baloncesto. De lo que m¨¢s orgulloso estoy es de haber mantenido una l¨ªnea. He evolucionado como t¨¦cnico, pero no he cambiado como persona. Soy un t¨ªo normal¡±.
1? temporada (2011-2012). Despegue en el Sant Jordi
¡°El estilo no era negociable¡±
Los fichajes de Rudy e Ibaka y la Copa en el Sant Jordi con 23 puntos de Llull marcaron el despegue. ¡°Supimos ver lo que estaba ocurriendo en la NBA con el lockout y aprovecharnos de ello. La llegada de Rudy fue un primer paso para que luego se quedara m¨¢s adelante y, cuando tuvimos problemas de lesiones, el hacer un esfuerzo para traer a Serge [Ibaka] fue un atractivo muy grande para los aficionados. Eso marc¨® la ambici¨®n y lo que quer¨ªamos ser. Ellos se fueron despu¨¦s, pero el equipo ya ten¨ªa el poso y la proyecci¨®n que se consolid¨® con la Copa de 2012. Ese t¨ªtulo en el Sant Jordi ratific¨® el cambio de idea, consolid¨® la apuesta y el estilo. Fue muy especial porque se dudaba de varios jugadores y de m¨ª tambi¨¦n. Escuch¨¦ por ejemplo que Carroll no era jugador para el Madrid porque era muy peque?o y liviano y lleva seis a?os siendo fundamental. Esa Copa nos hizo abrir los ojos y recuperar algo que estaba dormido. Recuperamos la sensaci¨®n de que el Madrid puede. Perdimos la Liga con aquel triple de Marcelinho desde el medio campo que nos mat¨®, pero hab¨ªamos encontrado el camino de c¨®mo hacer las cosas¡±.
¡°En aquella primera etapa ten¨ªa claro que deb¨ªamos cambiar muchas cosas para ser un equipo reconocible. El estilo no era negociable. Ten¨ªa dos jugadores clave de los que depend¨ªa nuestro crecimiento, los dos Sergios [Llull y Rodr¨ªguez]. Ten¨ªan que tener la responsabilidad y qu¨¦ mayor responsabilidad que darles el bal¨®n. En el base empieza todo. Esa competencia sana que han tenido los dos nos ha impulsado infinitamente¡±.
2? temporada (2012-2013). La primera final de Euroliga
¡°No par¨¢bamos de crecer¡±
Spanoulis trunc¨® el sue?o europeo, pero la primera Liga ante el Bar?a anunci¨® el cambio de hegemon¨ªa en Espa?a. ¡°En la segunda temporada, ya con Rudy en el equipo, empezamos ganando la Supercopa con la sensaci¨®n de que no par¨¢bamos de crecer. Si a alguien le hubieran dicho el d¨ªa de mi presentaci¨®n que en menos de dos a?os ¨ªbamos a jugar la final de la Copa de Europa se hubiera cachondeado. No solamente fuimos capaces de alcanzar esa final sino de dominarla durante muchos minutos. De ese partido ante Olympiacos nadie se acuerda de que Carroll tir¨® un triple solo cuando est¨¢bamos 17 puntos arriba en el primer tiempo que pod¨ªa haber roto el partido, pero no entr¨®. Despu¨¦s apareci¨® Spanoulis y lo cambi¨® todo, pero la sensaci¨®n del equipo fue la de saber lo que quer¨ªa y a lo que jugaba. Es jodido sufrirlo, pero a ganar se aprende perdiendo. Demostramos car¨¢cter para levantarnos con orgullo y acabar ganando la Liga¡±.
3? temporada (2013-2014). De los r¨¦cords al desencanto
¡°Aprendimos y maduramos¡±
La temporada de los r¨¦cords comenz¨® con 31 victorias consecutivas, 11 partidos por encima de los 100 puntos, 24 triunfos por encima de los 20 de ventaja; con la Supercopa y la canasta de Llull en M¨¢laga. Pero la excelencia dio paso al desencanto, con Rice como demonio en Mil¨¢n, el equipo extenuado en la final de Liga, y Laso saliendo expulsado y en silla de ruedas del Palau. ¡°Fue una temporada incre¨ªble. Hicimos una barbaridad de r¨¦cords, ganamos al Bar?a por 38 puntos en la Final Four... Pero despu¨¦s pas¨® de todo y se lesion¨® hasta el entrenador. Perder la final ante el Maccabi nos hizo much¨ªsimo da?o, pero jugamos con Carroll reci¨¦n recuperado de la rodilla, sin Draper¡y llegamos al final vac¨ªos. El m¨¦rito de aquel equipo fue ser capaz de competir hasta el ¨²ltimo d¨ªa con el Bar?a. Hasta que me echaron del Palau cojo. Lo aceptamos y maduramos. Aprendimos a saber diferenciar que hay d¨ªas m¨¢s importantes que otros y a ser capaces de respirar para llegar bien a los momentos importantes aunque te dejes algo en el camino¡±.
¡°El verano fue jodido, sobre todo por estar convaleciente. Se habl¨® mucho de mi salida, pero mi ¨²nica preocupaci¨®n fue recuperarme del tend¨®n de Aquiles. Nunca hab¨ªa estado lesionado como jugador y, de repente, me vi as¨ª. La salud siempre est¨¢ por encima del cargo. Mi obsesi¨®n ese verano era estar bien y aprender de todo lo que hab¨ªa pasado durante el a?o. Segu¨ªa siendo entrenador del Madrid y ten¨ªa la conciencia tranquila¡±.
4? temporada (2014-2015). Campeones de todo
¡°La Novena fue el ¡®summum¡±
Por tercera vez en su historia el Madrid alcanz¨® la perfecci¨®n de ganar todos los trofeos de la temporada igualando el hito alcanzado por los blancos en 1965 y 1974, y recuperando la contundencia de un 3-0 en la final liguera ante el Bar?a que no consegu¨ªa desde 1994 con Sabonis. ¡°Aprendimos a competir definitivamente. Llegaron jugadores que apuntalaron el equipo. El fichaje del Chapu [Nocioni], que no hab¨ªa ganado nunca la Euroliga, fue clave. Tambi¨¦n las llegadas de KC Rivers, Maciulis y Ay¨®n. Hab¨ªamos hecho muchas cosas bien, much¨ªsimas, pero necesit¨¢bamos algo m¨¢s¡±.
¡°De aquella temporada recuerdo un d¨ªa en diciembre pensando que todo era un absoluto desastre despu¨¦s de seis derrotas en apenas un mes. Hab¨ªamos ganado la Supercopa, pero aquello no evolucionaba como yo quer¨ªa y, cuando estaba a solas en casa, lo ve¨ªa muy dif¨ªcil. No progres¨¢bamos. En esos momentos hay que respirar profundo, tomar conciencia de las cosas y darle una vuelta. A partir de enero cambi¨® todo y la sensaci¨®n lleg¨® a ser de una fortaleza infinita. Yo no se lo dec¨ªa a mis jugadores, pero todos ten¨ªamos la sensaci¨®n de que gan¨¢bamos cuando quer¨ªamos. Se notaba en el ambiente, en las miradas. Perdimos partidos, pero hay d¨ªas en los que perdemos y yo entro al vestuario y les doy la enhorabuena. Otros ganamos y no se la doy porque siempre miro m¨¢s all¨¢ del resultado. Lograr la Euroliga fue la recompensa y la medalla al trabajo de todos estos a?os. Era la tercera final, en Madrid, ante nuestra gente. Fue el summum, la culminaci¨®n de un equipo que hab¨ªa ido creciendo en el tiempo y haci¨¦ndose fuerte en el camino. Ganamos todo. Nosotros y todos los equipos de nuestra cantera¡±.
5? temporada (2015-2016). Una ovaci¨®n hist¨®rica
¡°El t¨ªtulo del reconocimiento¡±
El Madrid de Laso complet¨® un lustro de campeonato levantando ante el Bar?a su 33? Liga, el 12? t¨ªtulo con el libreto del t¨¦cnico que cambi¨® la historia reciente del club con un baloncesto intenso, vibrante y recreativo. ¡°Fue muy dif¨ªcil levantarse de todos los ¨¦xitos sin poder respirar. Seis jugadores llegaron de la final del Eurobasket un lunes y el martes est¨¢bamos viajando a Brasil para la Intercontinental. Nada de lo que pas¨® la temporada pasada fue normal. Tuvimos que reinventarnos para seguir siendo competitivos y lo fuimos hasta que nos topamos con el Fenerbah?e en cuartos de la Euroliga. La ovaci¨®n tras aquella eliminaci¨®n europea es uno de los d¨ªas m¨¢s grandes de la historia del Madrid de baloncesto. Las he vivido de todos los colores en este club, he visto partidos desde los tiempos de Emiliano, he seguido siempre el Torneo de Navidad, he visto a los m¨¢s grandes aqu¨ª¡ a Sabonis, a Petrovic y aquello fue grand¨ªsimo. Que tus aficionados te valoren as¨ª cuando pierdes pasa muy pocas veces. Signific¨® un clic de reconocimiento al trabajo. El deporte es cruel porque solo se recuerda el resultado final, ah¨ª sentimos el orgullo de los aficionados arropando a su equipo, el agradecimiento a las grandes noches vividas. La historia del Madrid tiene miles de p¨¢ginas pero ese d¨ªa merece un gran hueco. Igual vale m¨¢s que una Liga. Los chicos sintieron una sensaci¨®n incre¨ªble. Nos rearmamos y cambiamos de mentalidad para ganar la Liga. Nos quedamos en cuartos en Europa, pero, ?cu¨¢ntos a?os ha ganado el Madrid Copa y Liga? Pues eso hicimos, ganar Copa y Liga¡±.
6? temporada (2016-2017). Dos victorias simb¨®licas
¡°Seguimos con hambre¡±
La marcha del Chacho a la NBA, la permanencia de Ay¨®n y el lustroso fichaje de Randolph fueron la presentaci¨®n de la sexta temporada. Por delante, el reto de La D¨¦cima. Por el camino el homenaje ante los Thunder y la hist¨®rica paliza al Bar?a en el Palau (63-102). ¡°El d¨ªa de Oklahoma fue importante por c¨®mo goz¨® la gente. Ese partido le dio al grupo la fuerza de ver lo que somos capaces de hacer. Recuerdo la charla del descanso y c¨®mo el equipo se reh¨ªzo y dijo este partido es nuestro. Ganamos a lo grande. Parecido a lo que pas¨® en Barcelona. La temporada es muy larga. Diferente. Los partidos de Euroliga cuentan m¨¢s, hay semanas que en 10 d¨ªas jugamos cinco partidos, y no podemos estar siempre bien, pero el partido ante el Bar?a signific¨® un golpe en la mesa para decir ¡®estamos aqu¨ª¡¯. El equipo eso lo tiene dentro. Seguimos aqu¨ª. Seguimos con hambre¡±. Palabra de Laso. Sus 12 t¨ªtulos junto a los 22 de Lolo Sainz y los 27 de Ferr¨¢ndiz suman 61 de los 84 trofeos de la vitrina del Real Madrid.
¡°El Madrid es mi casa y mi vida¡±
La pregunta desata una reflexi¨®n medida. ?Que le hace m¨¢s ilusi¨®n a Pablo Laso, ser el Ferr¨¢ndiz del siglo XXI o una aventura en la NBA? ¡°En el Real Madrid soy feliz. Seguir¨ªa aqu¨ª toda mi vida, pero es muy dif¨ªcil que un entrenador est¨¦ tanto en el mismo equipo. Solo Ferguson lo ha logrado. S¨¦ el trabajo que tengo y lo acepto. En el baloncesto, la NBA es un escaparate muy grande. He tenido un jugador como El Chacho, que era dios en Europa, que estuvo en la NBA, y que le entiendo que haya querido volver. Ese af¨¢n de estar con los mejores es irrenunciable, lo tienes dentro como competidor, pero no miro tan lejos. El Madrid es mi casa y mi vida¡±.
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