Aleix Vidal se sube al carro

Dec¨ªa Luis Enrique que le importaba tres narices el duelo ante el Moenchengladbach porque ya estaban clasificados como primeros de grupo. As¨ª que dio descanso a todos los titulares menos a tres: a Mascherano porque Piqu¨¦ y Mathieu andan en la rebotica; a Iniesta porque necesita coger ritmo tras una lesi¨®n de rodilla; y a Messi porque no entiende un partido sin su presencia. Y result¨® un ejercicio de f¨²tbol atildado, con circulaci¨®n del bal¨®n ¨¢gil, con paciencia para encontrar las fisuras en una defensa que en ocasiones era de seis, y con agitaci¨®n en los ¨²ltimos metros para que Messi y Arda definieran. Un triunfo que alivi¨® a la directiva y al ¨¢rea deportiva. ¡°Era un partido trampa, peligroso, muy peligroso. El m¨¢s peligroso hasta ahora porque si se llega a perder, se hubiese matado a los suplentes¡±, explican desde el Bar?a. Pero el cacareado fondo de armario, que no dio la talla en los encuentros previos, respondi¨® en el Camp Nou. Entre ellos, Aleix Vidal, que ya parec¨ªa desterrado.

Tras el duelo ante el M'Gladbach, Luis Enrique remarc¨® en tres ocasiones que hab¨ªa estado bien ¡°sin bal¨®n¡±

La andadura de Aleix comenz¨® torcida en el Bar?a porque lleg¨® bajo el veto de la FIFA sobre el club por fichajes de menores irregulares. Tras seis meses sin competir, sin embargo, se calz¨® las botas y reclam¨® una mejor versi¨®n de Alves, que despu¨¦s de muchos a?os sin competencia le vio las orejas al lobo. ¡°Su aportaci¨®n es la que esperamos cuando lo fichamos. Un jugador de banda, con poder¨ªo f¨ªsico para llegar de ¨¢rea a ¨¢rea constantemente, con mucha lucidez a la hora de jugar¡±, le pirope¨® Luis Enrique al finalizar su segundo encuentro, que fue ante el Athletic. Pero no tuvo continuidad y en un Periscope de Piqu¨¦ se envenen¨®: ¡°Muy bien con J¨¦r¨¦my, como siempre, ya vamos haciendo migas. Lo mejor de hoy, el parch¨ªs y poco m¨¢s¡±, solt¨® cuando el central le pregunt¨® qu¨¦ tal estaba. Y eso no lo perdon¨® el t¨¦cnico, que le releg¨® al ostracismo.

Supuraron las heridas con una charla en el curso anterior y con otra durante el verano. Pero Aleix no convence a Luis Enrique y quiz¨¢ por ello en la rueda de prensa tras el duelo ante el M'Gladbach remarc¨® en tres ocasiones que hab¨ªa estado bien ¡°sin bal¨®n¡±. O, lo que es lo mismo, se hab¨ªa aplicado en el juego de posici¨®n y no hab¨ªa desatendido a su marca. Y cuando lo hizo, le alcanz¨® con sus piernas para corregirse, como en ese sprint de 50 metros en el que le sis¨® la pelota a Schulz. No es sencillo ser lateral derecho del Bar?a, y menos para un jugador que sobresali¨® por su juego de ataque en el Sevilla y ahora se ve obligado a defender una banda pu?etera, sobre todo porque las ayudas defensivas de Messi son m¨¢s bien escasas.

¡°No me quiero ir¡±

La poca consistencia de Vidal deriv¨® en una petici¨®n de traspaso por parte del cuerpo t¨¦cnico, pero desde la directiva se declin¨® porque era una apuesta del entrenador que hab¨ªa costado casi 20 millones y que consideraban que deb¨ªa reconducir. Por lo que el club se qued¨® con Aleix y Sergi Roberto para la retaguardia derecha y se presupon¨ªa que la lucha por el puesto ser¨ªa el¨¦ctrica. Pero no; venci¨® su rival y desde la ciudad deportiva se filtr¨® la desidia del lateral por recuperar su plaza. ¡°Es normal que en algunos momentos te dejes ir¡±, resolvi¨® el martes el jugador. Aunque su discurso no dio pie a equ¨ªvoco: ¡°S¨¦ de lo que soy capaz y solo es cuesti¨®n de trabajar, y lo hago al doscientos por ciento en los entrenamientos. Era m¨¢s un tema mental y me han ayudado mi mujer ¡ªse cas¨® hace dos semanas mientras el Bar?a compet¨ªa¡ª y mi suegra a afrontar la situaci¨®n. Estoy contento por c¨®mo ha salido todo¡±. Ya le tocaba; desde el 10 de septiembre no era titular, desde hac¨ªa 15 encuentros.

La nueva desaparici¨®n del equipo de Aleix conllev¨® al director deportivo, Robert Fern¨¢ndez, a profundizar en el mercado en b¨²squeda de recambios para este invierno. ¡°Tranquilidad. Lo que hoy es blanco ma?ana es negro. Y la temporada es larga y hay oportunidades para todos¡±, resuelven desde el club. ¡°Que yo sepa el hecho de que juegue poco es una decisi¨®n deportiva. No me quiero ir del Bar?a, pero el club manda. Veremos qu¨¦ quiere hacer conmigo. Luego, decido yo¡±, replic¨® Aleix desde el Camp Nou. Aunque, con el libreto aprendido, a?adi¨®: ¡°El que manda es el mister y hay que respetar sus decisiones. No tengo ning¨²n problema con ¨¦l porque pone a los que cree y a m¨ª me toca seguir trabajando¡±. Luis Enrique remat¨®: ¡°No ha tenido muchos minutos, pero estoy encantado de su rendimiento. Claramente de nivel Bar?a; muy bien con y sin bal¨®n. Espectacular. Cuantos m¨¢s se suban al carro, mucho mejor¡±. Aleix est¨¢ en ello.