Antonio Pe?alver: ¡°?C¨®mo no iba a declarar contra Miguel ?ngel Mill¨¢n?¡±
¡°Lo que digo en la declaraci¨®n policial sobre los abusos de mi entrenador es lo que pas¨®, sin m¨¢s historias¡±, dice el subcampe¨®n ol¨ªmpico de Barcelona 92
Hace unas semanas, a Antonio Pe?alver le lleg¨® un mensaje solicitando ayuda. Proven¨ªa de Tenerife, donde a Eduardo, un joven exatleta, no le cre¨ªa la juez a la que hab¨ªa contado que Miguel ?ngel Mill¨¢n, un entrenador de atletismo, hab¨ªa abusado sexualmente de ¨¦l cuando ten¨ªa 13 y 14 a?os. "Nos han dicho que t¨² tambi¨¦n pasaste por lo mismo cuando Mill¨¢n te entren¨® en los a?os 80 en tu pueblo y el suyo, en Alhama", le dijeron a Pe?alver, el subcampe¨®n ol¨ªmpico de Barcelona 92, el decatleta de 1,93 metros y 90 kilos que se convirti¨® durante unos a?os en Superpe?alver. "?Podr¨ªas declararlo ante la polic¨ªa para ayudar a que reabran el caso y crean a Eduardo?"
"?C¨®mo no voy a hacerlo?", les respond¨ª. "Es lo menos que puedo hacer¡±, dice Pe?alver a EL PA?S en un restaurante cercano a la Universidad Cat¨®lica de Murcia (UCAM), en la que trabaja como profesor despu¨¦s de haber sido varios a?os Director de Deportes de la Comunidad murciana. Mientras habla, Pe?alver, de 48 a?os, despliega en su m¨®vil la informaci¨®n que acaba de aparecer en la p¨¢gina web del Diario de Avisos, el peri¨®dico tinerfe?o que publica la declaraci¨®n policial en la que Pe?alver relata que sufri¨® abusos sexuales por parte de Mill¨¢n en 1982, cuando ten¨ªa 14 a?os y comenzaba a forjarse como atleta. "No pod¨ªa permitir que el denunciante quedara como un mentiroso. Lo que digo en la declaraci¨®n es lo que pas¨®, sin m¨¢s historias".
Pese a todo el tiempo pasado y a las vueltas que ha dado su vida, a Pe?alver a¨²n le aflige la forma en que se resolvi¨® el conflicto cuando en Alhama las autoridades tuvieron informaci¨®n de los abusos de Mill¨¢n a los ni?os del pueblo. Mill¨¢n abandon¨® la localidad a finales de 1992 y se fue a Extremadura. Nadie dijo las razones. "En su momento no pude hacer nada. No lo denunci¨¦, nadie lo denunci¨®. Aunque mi caso ya ha prescrito por el mucho tiempo pasado, mi declaraci¨®n es una manera de denunciarlo ahora. Me ha llegado la oportunidad que nunca pens¨¦ que volver¨ªa a tener, la oportunidad de denunciar que no tuve en mi momento".
Muchas m¨¢s v¨ªctimas
Pe?alver es el m¨¢s conocido, el gran rostro de entre las v¨ªctimas, pero no es el ¨²nico de los ni?os atletas de su generaci¨®n que ha acudido a comisar¨ªa a declarar que sufrieron abusos. Otros tres, al menos, lo han hecho ya, y varios m¨¢s est¨¢n meditando dar el paso. "El da?o es mucho. No s¨¦ cu¨¢ntas v¨ªctimas ser¨ªamos en Alhama, ?20? ?30?", dice el exdecatleta, padre de dos hijos. "Yo he podido asumir que mi nombre salga en la prensa, pero todav¨ªa hay gente que no ha sido capaz de hablar de ello, gente que se ha ido a la mierda porque, y esta es una suposici¨®n m¨ªa, no ha sido capaz de digerir esta atrocidad; gente, y es una elucubraci¨®n m¨ªa, que encaja en el perfil y que ha acabado alcoh¨®lica o drogadicta".
El subcampe¨®n ol¨ªmpico est¨¢ en una misi¨®n, la de conseguir que la denuncia de Eduardo, en Tenerife, llegue hasta el final. "Espero que viendo que yo he testificado, testifiquen m¨¢s v¨ªctimas de Mill¨¢n", dice. "Ser¨ªa muy bueno, sobre todo, que testificaran v¨ªctimas de ahora, de los ¨²ltimos a?os, cuyos casos a¨²n no han prescrito".
Seg¨²n el peri¨®dico tinerfe?o, que cita fuentes policiales, los cuatro denunciantes murcianos citan que los abusos se produc¨ªan en una casa de campo en Sierra Espu?a (Murcia) que Mill¨¢n usaba para hacer breves concentraciones de su grupo de atletas infantiles. El entrenador, de 66 a?os, casado y padre de tres hijos, se encuentra en libertad con cargos, como investigado por un juzgado de La Laguna por un presunto delito de acoso sexual agravado.
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