Ancelotti: ¡°Quiero estar feliz con la vida. ?La gente se crea muchos problemas!¡±
El t¨¦cnico del Bayern evoca su Madrid campe¨®n de 2014 y reflexiona sobre el sentido de la gesti¨®n en el m¨¢ximo nivel del f¨²tbol a prop¨®sito de su nuevo libro 'Liderazgo Tranquilo'
Carlo Ancelotti (Reggiolo, 1959) recibe a sus visitas en la segunda planta del hotel Kempinski. Abre la ventana y contempla la imponente avenida Maximilian saboreando un pitillo. A sus pies la ciudad de M¨²nich reverbera desde los animados mercados navide?os. A su espalda, Marian, su mujer, da fe de un optimismo de hierro: ¡°?El d¨ªa del partido ya se puede hundir el techo de casa que Carlo lo ve todo perfecto!¡±.
Pregunta. La industria del f¨²tbol enriquece a los t¨¦cnicos al tiempo que los convierte en seres angustiados, fren¨¦ticos o sencillamente desgraciados. Usted gan¨® t¨ªtulos para el Chelsea y lo despidieron. Gan¨® t¨ªtulos para el PSG y lo despidieron. Gan¨® la D¨¦cima y el Mundial de Clubes para el Madrid, en 2014, y lo despidieron. Desde el verano pasado dirige al Bayern y acaba de publicar un libro: Liderazgo Tranquilo (Editorial Indicios). ?Por qu¨¦ la inmensa mayor¨ªa de los entrenadores de elite parecen frustrados y usted no?
Respuesta. Quiero estar feliz con la vida. La felicidad es hacer lo que te gusta. Yo soy feliz entrenando. ?Quiero dejar los problemas a otro! ?Hay mucha gente que se crea muchos problemas! En nuestro ambiente cada d¨ªa puedes tener un l¨ªo: unas veces es el doctor que te dice que un jugador no puede jugar, otras es el jugador que te dice ¡°hoy no me encuentro bien¡±; otra vez puede ser un periodista que te critica. Pero debes ser paciente y pensar: ¡°Hago lo que me gusta hacer¡±. Yo estoy en armon¨ªa con el ambiente. Estaba en armon¨ªa en Madrid y estoy en armon¨ªa en M¨²nich porque lo m¨¢s importante es la relaci¨®n que tengo con las personas con las que trabajo cada d¨ªa: Los jugadores, los doctores, el fisio, mi asistente... Eso es lo m¨¢s importante.
P. Su libro es un manual de gesti¨®n para m¨¢nagers de una industria para la que no existen manuales. ?C¨®mo surgi¨® la idea de escribirlo?
R. Junto con el profesor Chris Brady buscamos similitudes entre el f¨²tbol y los negocios. En el mundo de la empresa convencional, si haces un buen producto lo vas a vender en el mercado. En el f¨²tbol no. En el f¨²tbol si juegas bien puede que no obtengas un buen resultado porque hay cosas impredecibles.
P. ?Los empresarios que se meten a directivos entienden el f¨²tbol?
Con el bal¨®n el Madrid de Zidane es m¨¢s directo; intentan jugar pero siempre buscando la alternativa directa; y sin bal¨®n los distingue que esperan atr¨¢s sin presionar
R. Conozco a algunos que invirtieron en el f¨²tbol, que tienen grandes empresas. Berlusconi, Agnelli, Tanzi¡ Llegan a pensar que la misma l¨ªnea de trabajo en el f¨²tbol dar¨¢ los mismos resultados que en otra industria y no es siempre as¨ª.
P. Berlusconi, Abramovich y P¨¦rez le ficharon no solo para ganar sino para darle un estilo a sus equipos.
R. Abramovich me dijo: ¡°Queremos una identidad. Cuando lo veo quiero reconocer que esto es el Chelsea porque ahora no s¨¦ qu¨¦ es¡±. Berlusconi quer¨ªa calidad, espect¨¢culo, tener un equipo ofensivo. Pensaba que as¨ª generar¨ªa inter¨¦s y prestigio.
P. En su caso, ese prestigio y ese espect¨¢culo estuvieron vinculados a una mayor posesi¨®n del bal¨®n. La paradoja es que puede que el equipo m¨¢s espectacular no obtenga resultados. El informe de la UEFA sobre la ¨²ltima Eurocopa concluye que prevalecieron los que renunciaron al bal¨®n.
R. El 68% de los partidos los ganaron los equipos que tuvieron menos posesi¨®n. Esto no significa que yo quiera tener menos posesi¨®n. La pregunta que debemos hacernos es: ?Por qu¨¦ quiero la posesi¨®n? Liedholm dec¨ªa: ¡°Nosotros queremos tener el bal¨®n porque cuando lo tenemos no encajamos goles¡±. Yo quiero la posesi¨®n porque quiero liberar un espacio. La posesi¨®n comprime los espacios donde tengo la pelota pero los abre en otro lado. Porque el equipo contrario quiere recuperar el bal¨®n, va a poner jugadores cerca del bal¨®n pero libera otros espacios. Tengo que tener la posesi¨®n para buscar un espacio libre donde pueda tocar con menos contrarios. Porque si es una posesi¨®n solo para tener el control del juego, para no encajar goles, para m¨ª no tiene mucho sentido. Tengo que tener el bal¨®n para atacar.
P. ?La posesi¨®n tampoco tiene sentido defensivo?
R. No porque la posesi¨®n naturalmente te crea un desequilibrio. Cuando quieres la posesi¨®n puedes tender a acumular jugadores cerca del bal¨®n y esto te crea desequilibrios en otro sitio. Si quieres la posesi¨®n tienes que poner m¨¢s jugadores por delante de la l¨ªnea del bal¨®n, y si lo pierdes hay pocos jugadores para defender.
P. La estad¨ªstica revela que el Madrid de Zidane ha perdido posesi¨®n de bal¨®n en relaci¨®n al suyo.
R. Es un equipo que distingue muy bien la fase con y sin bal¨®n. La fase con el bal¨®n es m¨¢s directa; si hay posesi¨®n intentan jugar pero siempre buscando la alternativa directa; y sin bal¨®n los distingue que no utilizan una presi¨®n adelantada. Se retrasan y esperan sin presionar mucho. Hacen una defensa m¨¢s de posici¨®n que de pressing.
P. Usted afirma que, contra los que predican la mano dura, los jugadores alcanzan su m¨¢ximo rendimiento en situaciones de confort. ?Cree que Zidane ha proporcionado esa comodidad a los jugadores?
R. Los jugadores rinden cuando est¨¢n en un ambiente en el que se sienten bien, en donde se sienten respetados, en donde est¨¢n c¨®modos. Zidane lleg¨® despu¨¦s de un periodo muy cr¨ªtico en el que los jugadores no estaban c¨®modos con el entrenador [Rafa Ben¨ªtez]. Esto lo ha ayudado mucho a empezar. Como cuando llegu¨¦ yo. Los jugadores no estaban c¨®modos con Mourinho, tuvieron problemas, no hab¨ªan ganado. Y cuando entr¨¦ la motivaci¨®n era muy alta.
P. Su Madrid nunca fue m¨¢s eficaz ni m¨¢s est¨¦tico que en la primera parte de su segunda temporada. Existe un paralelismo con este Madrid. Han pasado dos a?os y se vuelve a repetir la historia: con usted pas¨® lo mismo, el equipo gan¨® la Champions, bati¨® r¨¦cords, lleg¨® diciembre y el Mundial de Clubes fue la apoteosis¡. ?Qu¨¦ aconseja a Zidane para evitar el derrumbe que su Madrid sufri¨® en los primeros meses de 2015?
R. Nosotros pagamos los imponderables, los accidentes, las lesiones de finales de enero. Perdimos un poco de confianza primero por las lesiones y despu¨¦s por el derbi que perdimos 4-0. Despu¨¦s empezaron algunas dudas sobre la preparaci¨®n f¨ªsica¡ En el derbi faltaba Modric, Marcelo, Pepe, Ramos, Benzema¡
P. En su libro se?ala dos incidentes que pudieron provocar la p¨¦rdida de confianza entre P¨¦rez y usted: el informe de la UEFA diciendo que el Madrid entrenaba menos horas que la media de Europa y la protesta del agente de Bale porque el jugador no ocupaba una posici¨®n m¨¢s central en el ataque. ?Usted se fue del Madrid por Bale?
R. No. Me fui porque no hicimos bien la segunda parte de la temporada 2014/15 y en este momento el club perdi¨® la confianza en mi trabajo. Pensaron que, sobre todo a nivel f¨ªsico, el trabajo no era tan bueno. Se aferraron al informe de las horas de entrenamiento cuando a veces los equipos necesitan entrenar menos tiempo pero a mayor intensidad. En dos palabras: ?Eran tonter¨ªas!
P. Pero usted califica de ¡°se?al de alarma¡± cuando P¨¦rez lo llama a su despacho para decirle que Bale quer¨ªa jugar en el medio.
R. El agente de Bale llam¨® a Florentino para decirle que Bale no estaba contento porque quer¨ªa jugar en el medio. Despu¨¦s, naturalmente, el presidente habl¨® con el entrenador. Habr¨ªa sido mejor si el presidente le preguntaba al agente: ¡°?Y por qu¨¦ Bale no habla con el entrenador?¡±. Pero no pasa nada... El presidente me comunica esto y yo le digo: ¡°Presidente, ahora no se puede cambiar¡±. Y llamo al jugador y le digo: ¡°Ahora no se puede cambiar¡±. Y el jugador me dice: ¡°Yo no tengo problema¡±. A m¨ª Bale nunca me pidi¨® jugar en el medio. Lo que ha cambiado en el f¨²tbol es esto. Cuando yo jugaba y ten¨ªa un problema no ten¨ªa un agente en quien confiar. Ten¨ªa mi padre, mi madre, mi mujer o mi entrenador. Ahora el jugador conf¨ªa en el agente. El agente habla con el club y el club habla con el entrenador. ?Pero no es m¨¢s simple que el jugador hable directamente con el t¨¦cnico? Antes esto no pasaba. Si yo no estaba contento, mi madre me dec¨ªa: ¡°?Habla con tu entrenador!¡± [risas].
Estaba en armon¨ªa en Madrid y estoy en armon¨ªa en M¨²nich porque lo m¨¢s importante es la relaci¨®n que tengo con las personas con las que trabajo cada d¨ªa: los jugadores, los doctores, el fisio, mi asistente...
P. La tesis del agente de Bale debi¨® calar porque lo primero que hizo Benitez cuando le sustituy¨® a usted fue poner a Bale en el medio.
R. Eso hay que pregunt¨¢rselo a Ben¨ªtez. Si yo tengo a Bale, Benzema y Cristiano, Benzema juega en el centro, Cristiano en la izquierda y Bale en la derecha. ?C¨®mo juega Bale con Zidane? ?Por la derecha!
P. Usted convirti¨® a Pirlo de mediapunta a uno de los mejores mediocentros del mundo. ?Cree que con Modric inici¨® el mismo proceso?
R. La clave t¨¢ctica que nos permite ganar la D¨¦cima fue Di Mar¨ªa. Conmigo Modric, salvo excepciones, nunca jug¨® como Pirlo; en la primera temporada all¨ª jugaba Alonso, con Modric y Di Mar¨ªa por delante. Y en la segunda Kroos con James y Modric por delante. Modric es un jugador ¨²nico por el cambio de ritmo. Luego ha evolucionado mucho en la gesti¨®n del juego y en la defensa. Contra el Bar?a jug¨® incre¨ªblemente bien como mediocentro defensivo.
P. En un momento de su libro es categ¨®rico. Dice: ¡°Ramos era el jugador m¨¢s importante¡±.
R. Con Cristiano. S¨ª. Pero Ramos es particular por su personalidad. Muy sangu¨ªneo. Lo quiero mucho. Es dif¨ªcil graduar a los m¨¢s importantes. No me olvido de Pepe, que cuando llegu¨¦ quer¨ªa irse. Yo le dije: ¡°Pero por qu¨¦?¡±. ¡°Porque aqu¨ª el ambiente est¨¢ contra m¨ª¡±. ¡°T¨² haz tu trabajo¡±, le aconsej¨¦, ¡°y qu¨¦date¡±. Cumpli¨® siempre. Sin un solo l¨ªo. Apenas lo amonestaron. En toda mi carrera solo he conocido dos jugadores que me pidieron no jugar para no perjudicar al equipo. Uno fue Seedorf. El otro Pepe. Fue antes de la final de Lisboa. Me dijo: ¡°M¨ªster, no estoy bien¡±. Fue un acto de un altruismo extraordinario.
La pregunta que debemos hacernos es: ?Por qu¨¦ quiero la posesi¨®n? Yo la quiero para liberar un espacio. La posesi¨®n comprime los espacios donde tengo la pelota pero los abre en otro lado
P. Escribe: ¡°Nada es m¨¢s importante que ser amado y ser valorado¡±. Entiendo que usted ama a sus jugadores, ?pero qu¨¦ es m¨¢s importante, que lo amen los jugadores o que lo ame el presidente?
R. No. Para m¨ª lo importante es que me respeten los jugadores por lo que hago. T¨² tienes el respeto de los jugadores cuando ellos entienden que est¨¢s haciendo algo para ellos y no para ti mismo. Si el jugador entiende que t¨² est¨¢s intentando mejorarlo a ¨¦l individualmente o al equipo, ah¨ª te ganas su respeto. Primero est¨¢ el respeto, despu¨¦s el amor.
P. Dedica el libro a su padre. ?Qu¨¦ le ense?¨® su padre de liderazgo?
R. A estar tranquilo. Nunca se enfadaba con nadie. Fue mi primer l¨ªder. Despu¨¦s tuve otros: mi primer profesor en la escuela, mi entrenador¡ Y nadie se relacion¨® conmigo con dureza. Nuca. Por eso cuando me piden que trate a los jugadores con dureza yo no tengo el conocimiento. Yo solo tengo un modo de relacionarme con las personas. Siempre con confianza. La primera vez que veo a las personas tengo confianza. Luego puedo fallar pero al principio jam¨¢s soy suspicaz ni temeroso. Esto no significa que no haya tenido relaciones que me han creado muchos problemas.
P. ?Cree que ese car¨¢cter tranquilo ayud¨® a su padre a sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial?
El agente de Bale llam¨® a Florentino para decirle que Bale no estaba contento porque quer¨ªa jugar en el medio. Antes esto no pasaba. Cuando yo era jugador, si no estaba contento mi madre me dec¨ªa: ¡°?Habla con tu entrenador!¡±
R. No. La tranquilidad lo ayud¨® a crear una familia. En la guerra¡ Mi padre estuvo en el frente de Grecia y los alemanes lo hicieron prisionero. Para sobrevivir tuvo que comer perros. No... El car¨¢cter le ayud¨® a forjar una familia con cari?o, sin generar conflictos innecesarios, haciendo un trabajo muy dif¨ªcil. Si eras un peque?o campesino como mi padre no te pagaban cada 30 d¨ªas por tu trabajo. Te pagaban despu¨¦s de un a?o. Ten¨ªas que producir el queso, esperar que estacionara, venderlo¡ Ten¨ªas que pensar para prepararte para lo impredecible. A veces despu¨¦s de una derrota me preguntan si yo estoy preocupado. ?No! Preocuparse significa preocuparte antes. Pre-ocuparte. Me preocup¨¦ del partido. Si perdimos, ya es demasiado tarde para volver a preocuparte por lo que pas¨®.
P. Insiste en el car¨¢cter como cualidad fundamental para que un equipo sea ganador. ?Es imposible que el mejor entrenador consiga t¨ªtulos con un equipo sin car¨¢cter? ?Alguna vez se neg¨® a entrenar una plantilla porque detect¨® que le faltaba el car¨¢cter?
R. ?Nunca! En un grupo de jugadores siempre se puede encontrar algo valioso. Yo he tenido jugadores sin personalidad que han hecho una carrera fant¨¢stica en equipos con una buena organizaci¨®n. Si no hay un l¨ªder t¨² puedes encontrar un l¨ªder en el juego, un l¨ªder ¡°t¨¦cnico¡±, que defina lo que haces en el campo. Porque si el equipo est¨¢ bien organizado el jugador est¨¢ c¨®modo y puede mostrar m¨¢s personalidad de la que tiene.
P. Dice que con el Bayern podr¨ªa conseguir la mayor racha de ¨¦xitos de su carrera. ?Qu¨¦ le induce a pensar eso?
R. Este es un club muy estable con una plantilla muy bien formada. Hay un grupo de jugadores que son la columna vertebral del vestuario, que son Neuer, Lahm, M¨¹ller, Lewandowski, Rib¨¨ry, Robben, Boateng¡ Y en los ¨²ltimos a?os han fichado estrellas internacionales: Alonso, Mart¨ªnez, Thiago, Vidal¡ La plantilla est¨¢ muy bien formada. No hay una superestrella pero hay un grupo muy experto. Incluso con grandes j¨®venes como Renato S¨¢nchez o Kimmich.
P. Otra confesi¨®n ancelottiana: ¡°Mi papel es contentar al due?o del club¡±. ?Qui¨¦n es el due?o aqu¨ª en el Bayern? ?Qui¨¦n es el Florentino, el Abramovich¡?
R. Dos personajes dirigen el club. Uno es Uli Hoeness, el presidente, y el otro es Rummenigge, el director general. Para m¨ª es nuevo que dos exjugadores, uno de ellos exentrenador como Hoeness, sean los dirigentes. Conocen las din¨¢micas de los vestuarios. No se sorprenden. Cuando perdimos dos partidos seguidos, uno en Dortmund y otro en Rostov, no me pidieron explicaciones. No te vienen a preguntar perplejos lo que ha pasado porque ya lo saben. Tienen su opini¨®n. No quieren saber siempre lo que t¨² piensas. Claro que a veces, en momentos negativos, tienes que dar explicaciones. Pero la gente que no ha jugado al f¨²tbol, que no ha estado en un vestuario, entiende ciertas cosas con m¨¢s dificultad y te piden explicaciones. ¡°?Qu¨¦ est¨¢ pasando?¡±. ¡°?Cu¨¢l es el problema?¡±. Uli y Karl-Heinz no necesitan explicaciones. Ya saben lo que pasa.
Hered¨¦ la tranquilidad de mi padre, que sobrevivi¨® a la Segunda Guerra Mundial. Estuvo en el frente de Grecia y los alemanes lo hicieron prisionero. Para sobrevivir tuvo que comer perros
P. Cita dos casos extremos de dirigentes ignorantes. Uno es Abramovich, que le fue a buscar al entrenamiento del Chelsea para pedirle explicaciones al d¨ªa siguiente de perder contra el Wigan (3-1) al cabo de una larga racha de victorias. El otro es Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, que le mand¨® amenazar con echarle si no ganaban al Oporto en la ¨²ltima jornada de la fase de grupos de la Champions en 2012. ?Cuando ya estaban clasificados para octavos!
R. Esto en el Bayern no podr¨ªa pasar. Es producto de la inexperiencia. Lo que m¨¢s me sorprendi¨® es que un dirigente experto como Leonardo de Araujo, por entonces director deportivo del PSG, no le explicara al presidente la mejor manera de hacer las cosas. La manera es que, si t¨² no est¨¢s contento con el entrenador, lo echas; la manera no es decirle antes de un partido que si no gana lo echas.
P. ?Por qu¨¦ hizo eso Leonardo?
R. De verdad no lo s¨¦. Creo que no tuvo la fuerza de controlar el momento de enfado del presidente. Yo llegu¨¦ al Madrid por esto. Porque si yo me encuentro bien en el PSG me quedo toda la vida. No ten¨ªa ganas de irme. Me encontraba bien con los jugadores, la ciudad era fant¨¢stica, est¨¢bamos ganando¡ Est¨¢bamos construyendo un equipo muy importante en Europa desde muy abajo. Si no pasa esto no ten¨ªa ninguna raz¨®n para dejar el club. Pero si pierdes la confianza de tu jefe, buscas una raz¨®n para encontrar algo nuevo.
P. Habla del gran valor que concede a la lealtad. ?Su lealtad es primero hacia el presidente y despu¨¦s hacia los jugadores?
R. Es una relaci¨®n distinta. Con el presidente es una comunicaci¨®n. Yo comunico al club lo que hago y por qu¨¦ lo hago. Con el jugador es mucho m¨¢s personal porque con ellos estoy todos los d¨ªas.
P. Entonces usted es m¨¢s leal a los jugadores. En el libro dice: ¡°No somos leales a las instituciones, somos leales a las personas¡±.
R. Exacto. Por eso no siempre le explicas a un jugador por qu¨¦ no juega. Si lo pide yo lo explico pero a veces no hay una raz¨®n de por qu¨¦ juega uno y no otro. No le puedes decir a un jugador: ¡°No juegas porque fulano es mejor que t¨²¡±. Le quitar¨ªas la motivaci¨®n. A veces explicar las decisiones a los jugadores es muy complicado. Es mucho m¨¢s simple explic¨¢rselo al presidente.
P. Nesta defini¨® el fen¨®meno de las quejas de Berlusconi y sus derivados como ¡°el ruido presidencial¡±. En general, usted distingue dos l¨ªneas de trabajo: la gesti¨®n de la ¡°expectativa del presiente¡± y ¡°protecci¨®n del vestuario¡±. Aqu¨ª el entrenador se encuentra en medio de un conflicto de intereses. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s natural?
R. Para un entrenador, lo m¨¢s simple es proteger al vestuario. Si los jugadores est¨¢n implicados en los objetivos, claro. Con el presidente nunca hablas demasiado. En el Bayern es distinto porque estamos todos juntos. La ciudad deportiva y las oficinas de la directiva est¨¢n en S?bener Strasse. Con Rumennigge nos tomamos un caf¨¦ todos los d¨ªas. Esto es un club muy familiar. La idea es que siga siendo as¨ª. Se ve en las peque?as cosas. Es un club muy querido en Baviera. Es muy B¨¢varo. M¨¢s que alem¨¢n. Reci¨¦n ahora proyectan una expansi¨®n de la imagen en el extranjero. Fui a la elecci¨®n del presidente, en el Palacio de los Deportes, con 7.000 personas. Como cuando Florentino hace la asamblea. Florentino en la semana de la asamblea se inquieta ante la respuesta de los socios. La pregunta aqu¨ª era: ¡°?C¨®mo ha valora el trabajo de la directiva en los ¨²ltimos tres a?os, positivo o negativo?¡±. Solo siete votaron negativo. ?Siete! ?No 70 ni 700! ?Siete de 7.000! Incre¨ªble. Una fiesta. Es un club que hace muchas cosas para la afici¨®n. Tiene 284.000 socios. Una vez a la semana el entrenamiento est¨¢ abierto. Tienes la obligaci¨®n. Y me parece bueno porque los jugadores se implican. Aqu¨ª los jugadores firman de media 12.000 fotos al a?o para los aficionados. El domingo en el estadio invitaron a los hijos de los socios para darles regalos. Aqu¨ª Hoeness es un dios.
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