Garc¨ªa Pitarch: ¡°?Qu¨¦ sensibilidad tiene Lim hacia el valencianismo?¡±

El s¨¢bado pasado Jes¨²s Garc¨ªa Pitarch present¨® su dimisi¨®n incondicional como director deportivo del Valencia. Este martes, el supuesto m¨¢ximo responsable de la administraci¨®n deportiva del club convoc¨® a los medios de comunicaci¨®n para denunciar que se iba ¡°sin cobrar un duro¡± tras comprobar que el Valencia est¨¢ dirigido por un hombre sin sentimientos, capaz de despreciar a sus m¨¢s estrechos colaboradores sin inmutarse. ¡°Yo nunca he sido el paraguas de nadie¡±, protest¨® Garc¨ªa Pitarch, que advirti¨® que abandon¨® la instituci¨®n tras verificar reiteradamente que el due?o, Peter Lim fomenta situaciones que han conducido al Valencia a bordear los puestos de descenso a Segunda.

¡°Hubo un momento, el 13 de agosto, a la ma?ana siguiente del d¨ªa de las pe?as, en el que me desencant¨¦¡±, dijo. ¡°Me reun¨ª con la presidenta Layhoon Chan a primera hora en las oficinas y me dijo que Paco Alc¨¢cer hab¨ªa sido vendido al Barcelona. En ese momento le dije a la presidenta: ¡®?Qu¨¦ sensibilidad tiene Peter Lim, para en lugar de estar entregando insignias a los socios de m¨¢s de 50 a?os, o estar ese d¨ªa con los pe?istas en Alcira, estuviera en Barcelona vendiendo a Paco Alc¨¢cer y ley¨¦ndolo yo en un peri¨®dico? ?Era eso sensibilidad hacia el valencianismo? ?Era eso respeto a ella misma y al director deportivo? Fue el primer momento en el que me di cuenta de que ser¨ªa dif¨ªcil reconducir cualquiera de las situaciones que se pudieran ir dando¡±.

C¨¦lebre por su contribuci¨®n en el dise?o de la plantilla que consigui¨® las Ligas de 2002 y 2004, Garc¨ªa Pitarch confes¨® que su desencanto se remont¨® al momento en que Peter Lim vendi¨® a Alc¨¢cer contra todo lo anunciado. Apenas unas horas antes, Layhoon hab¨ªa prometido a los pe?istas que Alc¨¢cer no ser¨ªa traspasado. Fue, dijo, el primer desencuentro con un propietario del que ya se desafect¨® hace dos semanas el entrenador, Cesare Prandelli, tambi¨¦n repentinamente dimisionario, antes de confesar su desaz¨®n ante la conducta sinuosa del magnate de origen chino.

Sentado en la sala de un hotel junto al Turia, Garc¨ªa Pitarch respondi¨® preguntas de la nube de periodistas que acudieron a averiguar las cuestiones m¨¢s elementales del empresario singapurense que compr¨® el club por 200 millones de euros en octubre de 2014. ¡°?Sabe por qu¨¦ Peter Lim compr¨® el Valencia?¡±, le inquiri¨® un enviado; ¡°?lo hizo para quedarse con el dinero de los fichajes?¡±. La r¨¦plica del alto ejecutivo ante la insinuaci¨®n de expolio del que fuera su jefe result¨® de lo menos concluyente. ¡°No lo s¨¦¡±, dijo, ¡°supongo que habr¨¢ comprado el club porque tiene una ilusi¨®n, porque le gusta el f¨²tbol. Pero esto es una suposici¨®n m¨ªa solamente. De las cinco o seis veces que me he sentado en Singapur con Peter Lim a m¨ª ¨¦l nunca me ha dicho por qu¨¦ ha comprado el club. Ni se lo he preguntado. No tengo opini¨®n. No me atrever¨ªa a darla¡±.

Desde el propio club hemos puesto a los jugadores como escudos y culpables de todo. Hemos querido reducir el debate a que esto es una crisis deportiva. No es verdad. Aqu¨ª hay una crisis social e institucional enorme que est¨¢ engullendo el rendimiento de todo el mundo"

¡°Ha sido una decisi¨®n dura y muy meditada¡±, declar¨® Garc¨ªa Pitarch sobre su dimisi¨®n incondicional. ¡°No lo he meditado desde hace unos d¨ªas, sino desde antes de la dimisi¨®n de Cesare Prandelli. Se cumplen once meses desde mi regreso al club y yo no puedo seguir defendiendo aquello en lo que no creo. Debo reconocer que he cometido errores, pero el m¨¢s importante ha sido no haberme ido antes¡±.

¡°Podr¨ªa retroceder en el tiempo¡±, prosigui¨®, ¡°y reconsiderar lo que le dije a la presidenta cuando me reun¨ª con ella la primera vez. Ella me pregunt¨® si pod¨ªa asumir el reto de ser director deportivo. Y le dije que por supuesto que s¨ª, que este era mi club, y que me hac¨ªa mucha ilusi¨®n, pero que si quer¨ªan un paraguas no iba a funcionar. Que ten¨ªan que tomar muchas decisiones. En un momento dado de esa conversaci¨®n ella me pregunt¨® que qu¨¦ opini¨®n ten¨ªa de Jaime Ort¨ª [expresidente valencianista]. Le dije que me parec¨ªa fenomenal que Jaime Ort¨ª pudiera entrar en el club, en cualquier faceta, porque yo le insist¨ª en que era importante que personas del valencianismo recuperasen su lugar en el club para aproximar al Valencia a su afici¨®n. La realidad es que once meses despu¨¦s se ha roto el paraguas y no hay ning¨²n cambio ni en la estructura ni en las personas del club¡±

Garc¨ªa Pitarch es el segundo director deportivo que se consume en la aventura de Peter Lim tras la salida de Amadeo Salvo y su equipo. Los persistentes rumores sobre las injerencias sistem¨¢ticas del agente Jorge Mendes, amigo de Lim y representante o intermediario en la pr¨¢ctica totalidad de los fichajes y traspasos, coinciden con los desenga?os de Prandelli y Garc¨ªa Pitarch. Pero ninguno de los dos se atreve a mencionarle directamente. ¡°Yo he tenido la sensaci¨®n de que mi trabajo ha estado mediatizado por Peter Lim¡±, dijo el director deportivo saliente. ¡°Con qui¨¦n hable, o qui¨¦n pueda influir en el se?or Lim, no tengo ni idea. No puedo responder¡±.

El ejecutivo dimisionario no se quej¨® de Mendes, un profesional externo, pero carg¨® contra dos personalidades del organigrama: Anil Murthy, el consejero ejecutivo, y mano derecha de Lim en Valencia, y el director de m¨¢rketing, Damia Vidagany. A ambos los se?al¨® como culpables de conspirar.

¡°Anil Murthy se escondi¨® detr¨¢s de m¨ª para no defender p¨²blicamente el proyecto, la bandera, el club, y algo que yo no he vivido¡±, dijo Garc¨ªa Pitarch. ¡°Porque Murthy estuvo presente como ¨²nico testigo en la primera conversaci¨®n que hubo entre Peter Lim y Prandelli, en Singapur, y volvi¨® a ser el ¨²nico que presenci¨® la ¨²ltima conversaci¨®n entre Peter Lim y Prandelli. Ah¨ª me sent¨ª como un paraguas y les expres¨¦ a Layhoon y a Murthy mi desencanto y mi decepci¨®n por mi comportamiento¡±.

¡°Hay personas dentro del club que han creado un muro entre Meriton [la empresa matriz, con sede en Singapur], Layhoon, la sociedad valenciana y el Valencia¡±, denunci¨® Garc¨ªa Pitarch, en un intento por explicar el inescrutable entramado que envuelve Mestalla. ¡°Hay personas que se han autoproclamado embudo de lo que el valencianismo es por fuera y de lo que Meriton es por dentro. Y esas personas son las que probablemente han asesorado para que los resultados sean lo que son. No les doy un rango ejecutivo sino de supervivencia y autoprotecci¨®n, creando un grupo que impida la creaci¨®n de estructuras que puedan perjudicarles. He solicitado a Peter Lim y a la presidenta que esas personas no sigan. En mi opini¨®n el principal embudo es Dami¨¢ Vidagany porque ¨¦l es uno de los responsables de desterrar a los jugadores de Mestalla¡±.

Garc¨ªa Pitarch se?al¨® a Vidagany como autor de una estrategia de distracci¨®n para confundir al p¨²blico con mensajes alejados de los problemas reales. ¡°Los jugadores son quienes juegan, quienes tienen que sacar esto adelante¡±, explic¨®. ¡°Y los hemos puesto como escudos y culpables de todo. Hemos querido reducir el debate a que esto es una crisis deportiva porque los jugadores no corren o los t¨¦cnicos no tienen el nivel. No es verdad que el problema sea de t¨¦cnicos y jugadores. Aqu¨ª hay una crisis social e institucional enorme que est¨¢ engullendo el rendimiento de todo el mundo, incluyendo los jugadores y los entrenadores. Y ese discurso nace del propio club. ?No podemos culpabilizar m¨¢s a los jugadores como hace la Curva Nord! ?Y quien tom¨® la decisi¨®n de alejar a la Curva Nord de Mestalla fue Damia Vidagany, creando un precedente terrible y es que los jugadores est¨¦n desprotegidos en el campo! ?Se lo estamos poniendo muy dif¨ªcil a los jugadores! ?Es inadmisible que cuando Parejo va a tirar un penalti su propia afici¨®n le diga borracho!¡±.