La medular del Bar?a es una peonza

Cuando elucubr¨® la plantilla junto al ¨¢rea deportiva, al final del curso anterior, Luis Enrique pidi¨® futbolistas que, cuando mirara hacia atr¨¢s en el banquillo, le dieran la suficiente confianza como para saber que pod¨ªa sacudir un encuentro. Se destin¨® una partida de 123 millones para cumplir con la tarea de ali?o ¡ªseis fichajes¡ª y el t¨¦cnico azulgrana aplica la receta de forma inflexible ante cualquier rival, por m¨¢s que frente a los que le discuten el cetro, bien liguero o europeo, casi siempre d¨¦ con la misma alineaci¨®n. Ocurre, sin embargo, que Umtiti ya pone en entredicho la jerarqu¨ªa de Mascherano en el centro de la defensa al tiempo que Rakitic ha perdido el paso en el volante derecho, el puesto que ejemplifica la peonza de Luis Enrique y que entra?a la mayor de las inc¨®gnitas porque una noche act¨²a uno para salir otro a la tarde siguiente.

Empecinado en sumar adeptos a su causa, el t¨¦cnico azuza a los futbolistas que sacan codos por el puesto. ¡°Tener a los jugadores pendientes de si van a jugar o no, si ser¨¢n titulares o estar¨¢n en la grada, har¨¢ que su rendimiento siga siendo bueno¡±, entiende Luis Enrique, que tambi¨¦n desvela su f¨®rmula: ¡°Prefiero tener el mayor n¨²mero de jugadores disponibles y que puedan jugar. Siempre hay matices, pero bas¨¢ndonos en el calendario, tener una plantilla amplia que te permita rotar, te hace m¨¢s fuerte¡±. Pero hay plazas que no se tocan. Ter Stegen bajo los palos; Sergi Roberto y Alba en los laterales adem¨¢s de Piqu¨¦ de central; Busquets de br¨²jula y palanca con Iniesta de trampol¨ªn; y la delantera consabida de Messi, Luis Su¨¢rez y Neymar. As¨ª, m¨¢s all¨¢ del central que resta, la duda estriba en el volante derecho. ¡°Por la izquierda se busca m¨¢s el uno contra uno de Ney, que est¨¢ en la banda¡±, subraya Luis Enrique; ¡°y por la derecha, en cambio, el volante debe estar atento a los movimientos de Messi porque tiene libertad para generar superioridad en el medio del campo. Y tras perder bal¨®n, hay que reorganizarse¡±. Una tarea que cumpl¨ªa de forma pulcra y servil Rakitic pero que ha perdido peso en las ¨²ltimas fechas, toda vez que solo ha salido de la partida en cinco de los ¨²ltimos 13 encuentros. Su peor secuencia desde que llegara al Camp Nou.

La puja de Andr¨¦ Gomes

Hasta la fecha, el entrenador azulgrana ha planteado 16 formaciones distintas en el eje en 30 encuentros, con Busquets escudado por Rakitic y Andr¨¦ Gomes para ser la opci¨®n m¨¢s conocida porque la ha repetido en cinco ocasiones, aunque le sigue con un partido menos la que hasta el curso anterior era fija (Rakitic, Busquets e Iniesta). En la silla caliente, la del volante derecho, se reparten los encuentros y los minutos entre cinco futbolistas: Rakitic ha disputado en ese sitio 14 duelos; Andr¨¦ Gomes le sigue con siete; Denis Su¨¢rez acumula cinco; y Rafinha suma cuatro. Falta por asomar la pata en el lugar Arda Turan ¡ªque se ocupa del perfil izquierdo cuando descansa Iniesta¡ª y sobre todo Sergi Roberto, que ahora se ha afianzado en el lateral derecho y ya no recuerda a su primera versi¨®n de azulgrana, cuando jugaba un tanto apocado, pensando m¨¢s en no perder el pase que en descubrir las rendijas del entramado defensivo rival. Mismo complejo tiene Andr¨¦ Gomes, que no pierde la pelota pero tampoco otorga ventajas a su equipo. Aunque en el ¨²ltimo partido, en el triunfo frente a Las Palmas, desencarpet¨® su f¨²tbol, con toque vertical y rupturas desde la segunda l¨ªnea, por m¨¢s que se encasquillara en el remate. Rafinha, comod¨ªn por antonomasia, funciona mejor en el ejercicio defensivo para cubrir los agujeros de Messi ¡ª¡°el juego de posici¨®n es clave en el Bar?a, pero no es tan complicado de practicarlo una vez que lo entiendes¡±, cuenta¡ª que para las mezclas y las llegadas. Denis Su¨¢rez abarca menos campo pero tiene querencia de la pelota para juntarse con Messi. As¨ª lo hizo al inicio del curso y cuando ha tenido carrete, pero Luis Enrique lo prefiere de revulsivo.

Queda por ver si Rakitic recupera su condici¨®n de protagonista ¡ªalgo que le concede el Camp Nou, que le aplaude a rabiar¡ª, si recobra ese trabajo excepcional para cubrir los espacios que deja Messi en su vago ejercicio de repliegue, si tambi¨¦n ense?a su llegada desde atr¨¢s y disparo de media distancia. Hay medios de sobra, todos de perfil y juego distinto. Pero hasta que Luis Enrique de con la tecla, gira la peonza.