¡°Por fin soy yo, no el hijo de Valero Rivera¡±

Lejos de abrirle puertas y allanarle el camino, a Valero Rivera Folch (Barcelona, 31 a?os) su apellido le ha condicionado como si cargase con un yunque de plomo a la espalda. Hoy d¨ªa es uno de los mejores definidores del mundo, un extremo de v¨¦rtigo, pero su recorrido hacia la cima siempre estuvo marcado por la inmensa sombra de su padre, uno de los t¨¦cnicos m¨¢s prestigiosos de todos los tiempos en el balonmano. El ser el hijo de le persigui¨® y le vali¨® no pocas sospechas, hasta que hace unos a?os decidi¨® emigrar a Francia y escribir su propia historia.

Ahora, con un historial envidiable de condecoraciones personales y el reconocimiento de todos, ha regresado a Barcelona para triunfar en casa y seguir haciendo goles, que es lo suyo. Tambi¨¦n es la pica m¨¢s punzante de la selecci¨®n, que hoy (20.45, Teledeporte) se mide a Angola en el tercer partido de la primera fase. Ante cualquier problema, ante la duda, bal¨®n en largo o al extremo. Ah¨ª estar¨¢ siempre ¨¦l, Valero Rivera. Con todas las letras y un nombre propio ganado a pulso.

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Pregunta. ?Hasta qu¨¦ punto sigue pes¨¢ndole el apellido?

Respuesta. Pesaba m¨¢s antes, ya hace tiempo que no pesa. Cuando mi padre se desvincul¨® del Barcelona y yo tambi¨¦n me march¨¦ del club este asunto cambi¨®, sobre todo cuando me fui a Francia. All¨ª yo era solo Valero Rivera, no el hijo de alguien, y all¨ª fue donde realmente empezaron a valorarme y donde consegu¨ª hacer mi propio camino. Ahora todo el mundo me ve como un jugador, no como el hijo de. Ahora, por fin, yo soy yo.

P. Se fue por la puerta de atr¨¢s y ahora ha regresado como uno de los mejores extremos del mundo. ?Siente que fue juzgado de forma injusta?

R. Puedo entenderlo, pero al principio la verdad es que todo eso molestaba un poco, porque o¨ªas por ah¨ª muchos comentarios, que hab¨ªas llegado donde hab¨ªas llegado porque eras el hijo de y no por m¨¦ritos propios. Durante esa etapa sufr¨ª, porque tuve que aguantar ciertas cosas que otros jugadores no han tenido que soportar, pero mi historia ha sido as¨ª. Al final es mi apellido y no lo cambiar¨ªa por nada del mundo. No hay que darle vueltas. Estoy muy orgulloso de ¨¦l.

P. Pero, ?fue la causa de que tuviera que irse del Barcelona?

R. No creo que fuese mi apellido lo que me forz¨® a salir, sino una serie de circunstancias muy concretas que se dieron en aquella ¨¦poca. Todav¨ªa ten¨ªa que crecer mucho, as¨ª que el apellido no tuvo nada que ver. Por suerte, hace tiempo que me siento muy bien. Desde que me fui a Francia todo cambi¨® y mi mentalidad tambi¨¦n. Ahora la situaci¨®n es muy distinta y estoy perfecto.

P. Entonces, en Francia encontr¨® la libert¨¦ que aqu¨ª se le negaba, ?no?

R. Ir a Nantes es la mejor decisi¨®n que tom¨¦ en mi vida deportiva. Tambi¨¦n la de volver ahora al Barcelona, claro, pero si no hubiese vuelto a llamarme el Bar?a no me hubiera movido de Francia, eso seguro. Todo el mundo me trata de maravilla all¨ª y lo siento como mi segunda casa. La experiencia me enriqueci¨® mucho, porque madur¨¦ como persona y como jugador. Cambi¨¦ mucho f¨ªsicamente y tambi¨¦n mentalmente. All¨ª he sido padre de dos hijos y conoc¨ª a mi mujer, que es parisina. El tiempo que estuve all¨ª me transform¨® la vida.

Sufr¨ª por mi apellido, pero no lo cambiar¨ªa por nada del mundo. Estoy muy orgulloso

P. Habla con cierta nostalgia. ?Qu¨¦ echa de menos de Francia?

R. Culturalmente es un pa¨ªs muy potente. Y lo que m¨¢s he notado han sido los horarios y el ritmo de vida. Me gustan mucho m¨¢s que los espa?oles, sobre todo porque se come y se cena m¨¢s pronto. Ahora, se me hace eterno comer a eso de las dos o las tres. Es demasiado tarde para m¨ª... [risas]. Aqu¨ª se hacen las cosas demasiado tarde.

P. Volviendo a su apellido. Su padre es un hombre muy recto. ?Qu¨¦ le inculc¨®?

R. Ha influido en todas las decisiones que he tomado y en c¨®mo me he formado. Obviamente siempre he tenido la ¨²ltima palabra, pero ¨¦l siempre ha estado ah¨ª, respald¨¢ndome. S¨¦ que siempre puedo contar con ¨¦l. Ha sido un gran apoyo en el d¨ªa a d¨ªa y es un honor poder decir que ¨¦l es mi padre, porque es uno de los grandes nombres de la historia del balonmano. Ha aportado mucho a nuestro deporte y viceversa, porque el balonmano tambi¨¦n se lo ha dado todo a ¨¦l.

P. Cuando coincidieron, ?le exig¨ªa m¨¢s que al resto de jugadores?

R. Era muy estricto conmigo, probablemente un punto m¨¢s que con los dem¨¢s, y me alegro de que fuese as¨ª. Me inculc¨® una disciplina que sin ella no hubiera podido llegar adonde he llegado.

P. De nuevo, al Bar?a, al Palau. ?C¨®mo lo ha encontrado todo?

R. Muy bien, pr¨¢cticamente igual. Ha cambiado un poco la est¨¦tica, pero el funcionamiento del club y los valores que representa siguen intactos. Son la esencia del Barcelona y eso nunca tiene que cambiar.

P. ?Tuvo alguna duda cuando le propusieron que volviera?

R. No, de ning¨²n modo. Era muy feliz en Nantes, pero volver era una idea que siempre contemplaba por el rabillo del ojo. Siempre he trabajado para que esto pudiera suceder otra vez, sin obsesionarme, pero con la ilusi¨®n de poder regresar a mi casa, a mi ciudad, al Palau. No pod¨ªa decir que no.

P. ?Tiene algo que demostrarle al p¨²blico del Palau?

R. No, nada. Tan solo quiero disfrutar, porque en la otra ¨¦poca no pude hacerlo y mi idea ahora es pas¨¢rmelo bien jugando y ganar, porque en el Barcelona no hay otra alternativa que valga.

P. ?Y qu¨¦ me dice de la Asobal? ?C¨®mo la ve ahora?

R. La crisis ha tocado muy duro a la Liga, aunque hoy d¨ªa est¨¢ un poquito mejor. Creo que ahora es un poco m¨¢s competitiva que hace dos o tres a?os y espero que siga creciendo por el bien de nuestro balonmano.

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P. Lo que no ha cambiado es la din¨¢mica: el Bar?a sigue arrasando.

R. Yo no lo veo del todo as¨ª. Hemos tenido partidos muy dif¨ªciles fuera de casa y en el Palau tambi¨¦n hemos sufrido. Ganamos todos los partidos, pero a veces la gente no es consciente de cu¨¢nto nos lo trabajamos. No es algo autom¨¢tico, no es salir ah¨ª y ganar, y ya est¨¢. No. Nos lo curramos much¨ªsimo. No es tan sencillo como pueda parecer de puertas afuera. Personalmente creo que es bueno que la Asobal tenga un equipo tan fuerte como el nuestro. El Bar?a es uno de los mejores clubes del mundo y eso solo puede ser beneficioso para la imagen del balonmano espa?ol.

P. Hablemos de la selecci¨®n. ?C¨®mo va este nuevo ciclo?

R. El grupo humano sigue siendo buen¨ªsimo, como siempre. Los nuevos se han integrado perfectamente y la verdad es que tenemos todos much¨ªsimas ganas, sobre todo despu¨¦s de no haber podido ir a los Juegos de R¨ªo. Nos est¨¢n saliendo muy bien las cosas y en los entrenamientos estamos d¨¢ndolo todo. Ojal¨¢ en este Mundial podamos dar otra vez un paso adelante.

P. ?Ha calado en el vestuario el mensaje del nuevo seleccionador?

R. Hay muy buen feeling con el entrenador. Ha transmitido sus ideas y creo que todos estamos muy a gusto con lo que nos propone. Nos hemos adaptado a lo que plantea y ¨¦l tambi¨¦n ha sabido adaptarse a un bloque que desde hace muchos a?os tiene una forma muy concreta de funcionar e interpretar el balonmano.

P. ?En qu¨¦ se diferencian Jordi Ribera y Manolo Cadenas, su predecesor?

R. Jordi es m¨¢s tranquilo que Manolo y m¨¢s met¨®dico. Los dos son muy buenos t¨¦cnicos, pero cada uno tiene una forma distinta de ver las cosas. Son dos m¨¦todos diferentes, pero ambos muy v¨¢lidos.

P. Usted es un peso pesado del equipo, el gran goleador. ?Qu¨¦ piensa cuando est¨¢ suspendido en al aire, frente al portero o en el extremo?

Era feliz en Francia, pero siempre trabaj¨¦ con la idea de volver a jugar en el Palau

R. En ese instante no piensas demasiado, sino que lo haces antes de arrancar y dar esos dos o tres pasos. Lo fundamental para m¨ª es c¨®mo te llega el bal¨®n, porque a partir de ah¨ª te haces una idea de si puedes tirar de una forma u otra, al palo corto o al largo, con rosca o m¨¢s directo. Tambi¨¦n es importante qui¨¦n es el portero, porque si le conoces sabes por d¨®nde puedes buscarle las cosquillas... En ese momento lo ¨²nico que pasa por tu cabeza es el gol, terminar la jugada que tus compa?eros han creado, porque en el fondo los extremos las terminamos, pero el m¨¦rito es de los que la han construido antes.

P. Tambi¨¦n es un maestro de los siete metros. ?Cu¨¢l es su secreto?

R. Los penaltis son una cosa mental. Son mucho v¨ªdeo, entrenamiento y repetici¨®n. Se trata de enga?ar al portero, porque son un juego muy psicol¨®gico y a m¨ª se me da m¨¢s o menos bien. Tratas de pensar lo que ¨¦l piensa que t¨² vas a hacer y el portero lo hace al rev¨¦s. Son eso, un pulso mental.

P. Para cerrar, y retomando su apego a Francia. ?Qu¨¦ prefiere, la tortilla de patata o una tartiflette?

R. Buf, no es f¨¢cil, pero... Yo me quedo con la cocina espa?ola. Adem¨¢s, en este sentido siempre ri?o con mi mujer, as¨ª que no voy a decir lo contrario. Si no, voy a meterme en un buen l¨ªo.