Disfrutando de las penas de Pep
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¡°No hay mayor dolor que recordar los tiempos felices desde la miseria.¡± Dante Alighieri
Schadenfreudees una de las palabras alemanas que Pep Guardiola habr¨ªa aprendido cuando entrenaba el Bayern M¨²nich. Significa regocijarse en el mal ajeno y es lo que han estado sintiendo desde Navidad muchos ingleses al ver sufrir al Manchester City, el equipo al que Guardiola se mud¨® en el verano. La derrota del City contra el Everton por 4 a 0 el fin de semana pasado les caus¨® especial satisfacci¨®n.
El sentimiento es especialmente intenso en aquellos que padecen el virus Brexit, definido por la profesi¨®n m¨¦dica como una condici¨®n mental espec¨ªficamente inglesa que combina la paranoia, la megaloman¨ªa, la insularidad y el nacionalismo. El origen de todo es el miedo que sienten los pacientes hacia todo lo que no es nativo, un miedo que se compensa, o se intenta inmunizar, con una actitud agresivamente despectiva hacia los extranjeros. Cuando el f¨²tbol penetra en el organismo los s¨ªntomas del virus se recrudecen.
La reacci¨®n a la llegada de Pep Guardiola a la Premier League en el verano escenific¨® la divisi¨®n entre aquellos que son vulnerables al virus y aquellos que no.
La reacci¨®n de los que sucumben a la brexitis fue: ¡°?Ja! ?Este finolis del juego bonito se cree que nos va a dar lecciones de f¨²tbol a nosotros los inventores del deporte? ?Se cree que porque triunf¨® en Espa?a y Alemania va a hacerse due?o de nuestra liga? ?Pues ya ver¨¢! La Premier League es cosa de hombres. Es dura, es intensa, es la mejor del mundo y ya ver¨¢ ese listillo espa?ol c¨®mo todas esas teor¨ªas sofisticadas que tiene sobre la posesi¨®n del bal¨®n y tal naufragan contra las rocas del agresivo juego ingl¨¦s¡±.
La reacci¨®n al arribo de Guardiola a tierras inglesas fue otra entre aquellos cuyos sistemas corporales resisten las embestidas del virus Brexit: ¡°!Qu¨¦ suerte que tenemos los ingleses de tener entre nosotros al arquitecto catal¨¢n del gran Bar?a, el mejor equipo de los ¨²ltimos tiempos! ?Qu¨¦ afortunados somos de tener aqu¨ª en Inglaterra un entrenador cuyos dos clubes anteriores formaron el n¨²cleo de las dos ¨²ltimas selecciones ganadoras de la Copa del Mundo! Guardiola aportar¨¢ una inteligencia y un refinamiento nunca vistos en la Premier. Mejorar¨¢ el City y subir¨¢ el nivel de los dem¨¢s equipos ingleses. Con su ayuda y su ejemplo, volveremos a ser competitivos en Europa¡±.
En el f¨²tbol, siendo lo que es, absurdamente imprevisible, ambos bandos han tenido motivos esta temporada para conseguir aquello a lo que los futboleros m¨¢s aspiran: reivindicar sus opiniones o prejuicios. El City empez¨® como un tren. Guardiola no hab¨ªa tenido un mejor comienzo como entrenador ni en el Barcelona, ni en el Bayern. El City gan¨® sus primeros diez partidos marcando 30 goles y concediendo solo seis. Los que padecen la brexitis se callaron; los otros celebraron: ¡°?Por fin un equipo ingl¨¦s que juega como los mejores del continente!¡±.
Pero en octubre todo cambi¨®. La derrota por 4 a 0 contra el Barcelona en la Champions ofreci¨® una chispa de optimismo a los que estaban al acecho, atentos a se?ales de debilidad en el proyecto Pep. Por favor, que sigan perdiendo, pensaban, como si fueran aficionados del Real Madrid cuando Guardiola estaba al mando del Bar?a.
Pero se recompuso el nav¨ªo en noviembre, un mes en el que no perdi¨® el City y consigui¨® la revancha contra el Barcelona, una admirada victoria en casa por 3 a 1. Diciembre, en cambio, fue el mes m¨¢s cruel con derrotas contra el Chelsea, el Leicester y el Liverpool. La debacle contra el Everton hace una semana redonde¨® un feliz comienzo de a?o para los que ans¨ªan que Guardiola fracase.
El consenso entre los comentaristas de prensa y televisi¨®n ha sido que la defensa del City es un flan, que ¡ªpara enorme deleite del sector brexitero¡ª Guardiola cometi¨® un error enorme cuando fich¨® a Claudio Bravo del Barcelona en el verano para remplazar a Joe Hart, el portero titular de la selecci¨®n inglesa. Muchos se regocijan hoy ante la creciente percepci¨®n de que Bravo es el peor portero de la Premier.
Los que disfrutan de las penas de Pep tuvieron otra ocasi¨®n de festejar este fin de semana cuando el City desperdici¨® un 2 a 0 a favor y acab¨® empatando en casa 2-2 contra el Tottenham. Una vez m¨¢s, el schadenfreude: una vez m¨¢s se celebr¨® la falta en el City de lo que el sector brexitero se jacta de ver como la mayor virtud del f¨²tbol ingl¨¦s, la viril rudeza defensiva.
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