Salvador Caba?as y el tiro que le cambi¨® la vida
Se cumplen siete a?os del balazo que recibi¨® el exfutbolista paraguayo y ahora vive lejos de todo lo que le dio el f¨²tbol
Salvador Caba?as (Itagu¨¢, Paraguay, 1980) estaba en el tope de su carrera en 2010. Era el comandante y el l¨ªder de goles en el Club Am¨¦rica. Tambi¨¦n era el capit¨¢n de la selecci¨®n paraguaya, la cual ya ten¨ªa todo preparado para jugar la Copa del Mundo en Sud¨¢frica. En sus manos ten¨ªa un precontrato millonario para jugar en el Manchester United. La bonanza termin¨® de golpe con un balazo en un bar al sur de la Ciudad de M¨¦xico.
Era la noche del lunes 25 de enero. Caba?as quer¨ªa olvidarse de la derrota de su equipo 2-0 frente a Monarcas en Michoac¨¢n. Aprovech¨® su d¨ªa libre para ir al Bar-Bar, un establecimiento nocturno, junto con su esposa. A las seis de la ma?ana, seg¨²n reportes oficiales, fue al ba?o del lugar. Se encar¨® con un par de hombres y, en medio de la confusi¨®n, el futbolista recibi¨® un disparo que entr¨® por su frente de calibre .38 y se aloj¨® en el l¨®bulo izquierdo del cerebro. Jorge Balderas Garza, el JJ, fue se?alado como el agresor y tambi¨¦n era narcotraficante del cartel de los hermanos Beltr¨¢n Leyva.
Un grupo de aficionados del Am¨¦rica aguardaron durante las primeras horas fuera del hospital donde Chava, como le dec¨ªan de cari?o, sobreviv¨ªa de forma milagrosa al impacto. Con 29 a?os, el delantero burl¨® a la muerte. Tard¨® una semana en salir del coma. Fue hasta los primeros d¨ªas de marzo de ese mismo a?o cuando se recuper¨® y empez¨® su rehabilitaci¨®n. Cuatro meses despu¨¦s pudo regresar a casa, con una cicatriz en la sien.
Salvador Caba?as vio a sus compatriotas jugar un Mundial, su esperanza de jugar en Europa se diluy¨®. Sus ¨²nicos consuelos fueron los homenajes que le dedicaron, entre ellos un partido entre el Am¨¦rica y la selecci¨®n de Paraguay en el estadio Azteca en el 2011. Un a?o despu¨¦s, el guaran¨ª regres¨® al f¨²tbol para jugar en la segunda divisi¨®n de su pa¨ªs con el club Doce de Octubre, donde debut¨® como profesional. Jug¨® dos partidos, ninguno completo.
En 2014, a?o mundialista, se enfund¨® la camiseta del Club Deportivo Tanab¨ª, de la serie B del campeonato de S?o Paulo. No pudo hacer mucho all¨ª y decidi¨® retirarse. Caba?as estaba en bancarrota y su mujer le pidi¨® el divorcio. Tambi¨¦n se distanci¨® de quien fuera su representante. Caba?as se qued¨® solo. La prensa mostr¨® im¨¢genes del exfutbolista en una panader¨ªa. ¡°Perd¨ª mucho [dinero], pero lo estoy recuperando. No trabajo en la panader¨ªa, estoy ah¨ª con el grupo. Es de mi cu?ado¡±, dijo a EL PA?S hace tres a?os.
El padre del exdelantero, Dionisio Caba?as, dijo a ESPN Brasil que la Asociaci¨®n Paraguaya de F¨²tbol y el Am¨¦rica no lo apoyan. ¡°No es que sus [ex]compa?eros vengan a verlo. Eso incomoda a la familia. Antes ¨¦l era amigo de todos, pero ahora que Salvador est¨¢ as¨ª, nadie se aparece ni para decirle ¡®hola¡¯¡±. Y vaya que acumul¨® colegas en los seis clubes en los que milit¨®: 12 de Octubre y Guaran¨ª (Paraguay), Audax Italiano (Chile), Jaguares y Am¨¦rica (M¨¦xico).
Su ¨²ltimo entrenador en M¨¦xico, Jes¨²s Ram¨ªrez, le recuerda como un jugador introvertido. "Era el que le daba la dosis de gol, ten¨ªa un car¨¢cter fuerte, nunca tuve un problema con ¨¦l", comenta el estratega a EL PA?S. Ram¨ªrez no mantiene contacto con quien fuera su pupilo, "no tengo idea de d¨®nde est¨¦, lo ¨²ltimo que supe es que dirig¨ªa un equipo de fuerzas b¨¢sicas en su pa¨ªs", finaliza.
La ¨¦poca dorada de Caba?as ha quedado relegada a las portadas que acapar¨® y en los v¨ªdeos recopilatorios de sus goles. All¨ª se ve a un delantero regordete de 1,73 metros, con un ritmo cadente cuando no tiene el bal¨®n y un tren al momento de ir por el bal¨®n. Sus letales remates no quieren quedarse en el olvido.
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