Jes¨¦ busca reiniciarse en Las Palmas
El canario regresa a su tierra a punto de cumplir los 24 a?os despu¨¦s de que una grave lesi¨®n de rodilla y su inestabilidad personal frenaran su prometedora carrera
Jes¨¦ Rodr¨ªguez (Las Palmas, 23 a?os) quemaba etapas en la cantera del Real Madrid a velocidad de v¨¦rtigo con el sue?o de ser alg¨²n d¨ªa el referente del equipo blanco, de convertirse en el mejor jugador del mundo. Hubo un tiempo en el que algunos de sus deseos iban camino de hacerse realidad, pero la realidad es que una fat¨ªdica lesi¨®n de rodilla y la inestabilidad personal que le ha acompa?ado siempre le han puesto al borde del precipicio. Para no caerse y volver a empezar, Jes¨¦, al que el Madrid ense?¨® la puerta de salida el pasado verano, ha optado por regresar a su tierra, Las Palmas, despu¨¦s de media temporada perdida en el Par¨ªs Saint Germain.
El conjunto franc¨¦s, que le fich¨® por 25 millones, tuvo que atender finalmente el deseo del jugador, que se negaba a salir cedido a otro equipo que no fuera Las Palmas. Jes¨¦ rechaz¨® jugar en la Premier, donde le esperaba Karanka, y tambi¨¦n le dijo no a Italia. "La operaci¨®n est¨¢ pr¨¢cticamente cerrada, hay total acuerdo. Jes¨¦ viene perdiendo much¨ªsimo dinero, pero ha preferido vestir los colores de Las Palmas", ha asegurado este jueves Miguel ?ngel Ram¨ªrez, presidente del conjunto insular, que ha desvelado su intenci¨®n de presentar al jugador el martes por la tarde en el estadio Gran Canaria.
La trayectoria de Jes¨¦, la gran promesa de la cantera blanca desde la irrupci¨®n de Ra¨²l, ha estado marcada por su d¨ªscolo car¨¢cter desde el primer d¨ªa que pis¨® Valdebebas con solo 14 a?os. Un imponente poder¨ªo f¨ªsico y unas condiciones t¨¦cnicas reservadas para unos pocos chocaban con una actitud rebelde. Jes¨¦ alternaba exhibiciones, regates de virguero y hat-tricks al Atl¨¦tico de Madrid con alg¨²n episodio violento. El m¨¢s sonado fue la agresi¨®n a un colegiado durante un derbi de juveniles que se sald¨® con una sanci¨®n de 15 partidos para el extremo. El Madrid, que se plante¨® incluso la expulsi¨®n del canario, tom¨® cartas en el asunto y trat¨® de moldear a un adolescente que extend¨ªa su mala conducta al terreno escolar, donde el club y el SEK, colegio-residencia que utilizaba entonces el Madrid para los canteranos de fuera de la capital, optaron por tirar la toalla. Tambi¨¦n las inferiores de Espa?a tuvieron que darle un toque y apartarle durante un tiempo por pegarse con un adversario en un torneo sub-18.
La calidad termin¨® imponi¨¦ndose y con 19 a?os, despu¨¦s de batir los registros de Butrague?o en el Castilla, derrib¨® la puerta del primer equipo. Su explosi¨®n futbol¨ªstica fue acompa?ada de cierta madurez y, con su ascenso al primer equipo, donde le tutel¨® Arbeloa, suaviz¨® su comportamiento.
La m¨²sica, su otra pasi¨®n
Jes¨¦ amuebl¨® por fin su cabeza, se centr¨® solo en jugar y en tres meses estaba poniendo en duda la titularidad de Gareth Bale. Su descaro, potencia, regate y capacidad goleadora le convirtieron en la gran sensaci¨®n europea del primer tramo de temporada. Tanto que Ancelotti y algunos de sus compa?eros le prefer¨ªan por delante del gal¨¦s. El joven canario, apodado el bichito por su similitud con Cristiano, su referente, parec¨ªa no tener techo hasta que una rotura de ligamentos en febrero de 2014 termin¨® con todo.
La lesi¨®n, de la que tard¨® en recuperarse casi un a?o, le llev¨® a buscar una distracci¨®n lejos del f¨²tbol. Jes¨¦ encontr¨® en la m¨²sica su nueva inspiraci¨®n y su cabeza pareci¨® desamueblarse de nuevo. Animado por su c¨ªrculo, el Team Presi Money, grupo de amigos que ¨¦l mismo comanda, se obsesion¨® con convertirse en una estrella del reguet¨®n. Primero firm¨® un dueto, al que llam¨® Big Flow, y despu¨¦s se decidi¨® a emprender su carrera en solitario. Se hizo apodar Jey M, colabor¨® con algunas de las estrellas del g¨¦nero latino, grab¨® videoclips en imponentes mansiones rodeado de coches y mujeres y llen¨® su vestuario de ostentosas joyas de oro. Entretanto, su vida sentimental termin¨® por descentrarle.
En el campo, Jes¨¦ nunca volvi¨® a ser Jes¨¦. Desde su regreso, en diciembre 2014, no se ha reencontrado con ninguna de las cualidades que le otorgaron el aura de estrella. Su cambio f¨ªsico, con el que ha ganado volumen (73 kilos), tampoco le ha favorecido. M¨¢s fuerte, pero menos r¨¢pido de movimientos, no ha recuperado la velocidad para atacar los espacios que le hizo irrumpir en la ¨¦lite. En Par¨ªs, donde intent¨® relanzarse, solo agrav¨® su ca¨ªda libre y aument¨® su desconcierto en el m¨¢s absoluto ostracismo. De vuelta a casa, Jes¨¦ tratar¨¢ de olvidarse de todo, encontrarse consigo mismo y volver a empezar.
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