El Celta busca la final con la decepci¨®n en la memoria
El equipo de Berizzo afronta la semifinal desde la madurez que cree haber adquirido tras el varapalo sufrido hace un a?o contra el Sevilla
A Toto Berizzo le gusta emplear el verbo imaginar. El entrenador del Celta imagina situaciones, actuaciones y rendimientos. Presiente una evoluci¨®n en su equipo y siente que no cesa de progresar, que pasados errores han quedado atr¨¢s para un grupo que se siente pr¨®ximo a un interesante punto de madurez y que est¨¢, y creen que es importante recalcar esta acotaci¨®n temporal, a 180 minutos de jugar una final de Copa. El Celta se jugar¨¢ ese derecho con el Alav¨¦s (21 horas, Gol TV) y ante esa cita en el recuerdo m¨¢s inmediato emerge el estallido de j¨²bilo que captaron los micr¨®fonos de las televisiones presentes en la sala de prensa celti?a cuando en el vestuario de los jugadores, contiguo, se conoci¨® el emparejamiento. Hubo un cierto pudor cuando en la caseta supieron que esa alegr¨ªa no qued¨® en una esfera privada y de inmediato brotaron las advertencias. ¡°No debemos hablar de favoritos. La eliminatoria est¨¢ al cincuenta por ciento¡±, aclar¨® Jozabed, uno de los refuerzos invernales. ¡°Es el equipo al que en casa m¨¢s nos ha costado ganar¡±, record¨® el capit¨¢n Hugo Mallo. ¡°Ser¨¢ una eliminatoria igualada¡±, imagina, por supuesto, Berizzo, que hubiese preferido que el doble duelo se cerrase en Vigo y no en Mendizorroza.
En el Celta se ha transitado en los ¨²ltimos d¨ªas desde la euforia a la cautela. Y en ese sentimiento de prudencia asoma el recuerdo de lo ocurrido hace un a?o en el feudo del Sevilla, ida de semifinales tras la efervescencia que supuso apear al Atl¨¦tico con victoria incluida en el Calder¨®n. Imbuido de la audacia que pregona su t¨¦cnico ¨C¡°todos los partidos los planteamos igual, buscamos la posesi¨®n y para ello queremos recuperar la pelota y lanzarnos al ataque¡±, sostiene- el Celta interpret¨® mal la situaci¨®n que se gener¨® con un gol justo antes del descanso. Regres¨® al campo como si no hubiese ma?ana y encaj¨® tres goles m¨¢s en tres situaciones en las que el rival se qued¨® mano a mano ante el portero. El partido de vuelta qued¨® reducido a un tr¨¢mite. ¡°Seguramente lo sucedido en Sevilla tuvo que ver con lo que mostramos en esta edici¨®n en cuartos de final contra el Real Madrid, con dos partidos muy inteligentes y maduros¡±, concede Berizzo.
El Celta parte, desde esa experiencia, con el conocimiento de que una eliminatoria requiere un manejo de los tiempos diferente al de un partido de liga. Entiende adem¨¢s que no puede dejar carcomerse por la ansiedad. ¡°Paciencia. Hay un partido por jugar en Vitoria¡±, receta Jozabed, que pese a ser novel en el grupo ya disfrut¨® de minutos contra el Real Madrid. Resta adem¨¢s una prevenci¨®n por el factor climat¨®logico porque en Galicia se anuncia temporal de viento y lluvia. ¡°Ojal¨¢ el campo est¨¦ para jugar¡±, suspira Berizzo, que recupera a Daniel Wass, dolorido en un hombro tras la anterior eliminatoria y baraja varias opciones para armar la l¨ªnea de ataque, en realidad tambi¨¦n la primera en defensa. El equipo parece haberse equilibrado con Marcelo D¨ªaz y Radoja en el mediocentro, de manera que el regreso de Hern¨¢ndez, sancionado en el segundo partido contra el Madrid, y la confirmaci¨®n de Wass pueden enviar al banquillo a Guidetti. Ser¨ªa una soluci¨®n conservadora, las otras pasan por renunciar a la amplitud sin Bongonda en la izquierda o prescindir de uno de esos cuatro centrocampistas y ubicar a Iago Aspas en la derecha, donde como es norma de los buenos futbolistas, ha acabado por adaptarse y ofrecer rendimiento. Justo en el futbolista internacional de nuevo cu?o identifica Berizzo la evoluci¨®n de su grupo de jugadores: ¡°No solo ataca, sino que ayuda en labores defensivas, en la circulaci¨®n de la pelota y est¨¢ implicado. Luego adem¨¢s ve puerta. Con su regreso al club ha encontrado su lugar en el mundo y se ha convertido en un l¨ªder positivo, un ejemplo para los que son m¨¢s j¨®venes¡±.
Berizzo imagina a un Alav¨¦s ¡°s¨®lido y ordenado¡±, sospecha que su equipo estar¨¢ en alg¨²n momento en problemas. ¡°En el f¨²tbol moderno no imagino un partido solo defendiendo o atacando¡±, advierte. Presiente que sus futbolistas han aprendido de pasados revolcones y que se alimentar¨¢n de la gasolina que propulsa los sue?os, la imaginaci¨®n. Y recomienda encarecidamente ejercitarse en esa proceso mental: ¡°La Copa es el sue?o que perseguimos todos los celtistas y las cosas para que sucedan primero hay que so?arlas¡±, asegura.
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