Ag¨¹ero se deja ir en el Manchester City
El delantero vive con displicencia su p¨¦rdida de importancia en el equipo de Guardiola y se coloca en el mercado
Los entrenamientos con partidos de cinco contra cinco forman parte de la rutina de recuperaci¨®n tras la competici¨®n en los equipos de Pep Guardiola. A mediados de enero, la plantilla del Manchester City contabilizaba m¨¢s de 20 pr¨¢cticas con partidos de cinco contra cinco. En todas estas sesiones Sergio Ag¨¹ero no hab¨ªa marcado ni un solo gol.
Hay futbolistas que juegan para vivir y futbolistas que viven para jugar. Cuentan quienes han trabajado con ellos que Cristiano Ronaldo, como Leo Messi, son incapaces de completar felices un torneo de entrenamiento sin haber quedado primeros, y, adem¨¢s, marcando goles. El d¨ªa que no se sienten decisivos les cambia el humor. Dejan de hablar, se olvidan de saludar, o atormentan a sus colegas y a sus entrenadores con protestas y reclamos. Ag¨¹ero jam¨¢s se crispa. Tiene un car¨¢cter afable y un sentido del humor muy porte?o y muy brit¨¢nico. Su satisfacci¨®n no depende del rendimiento. Los compa?eros le aprecian porque genera un buen clima. Pero, a la hora de competir, muchos preferir¨ªan poder contar con alguien menos cordial y m¨¢s fiable. Los veteranos del City comienzan a mirar con preocupaci¨®n la placidez improductiva conque Ag¨¹ero consume las jornadas que deciden campeonatos.
¡°Ag¨¹ero¡±, advierten en el vestuario del City, ¡°es goleador, siempre te har¨¢ una media de 28 goles por temporada¡±. Este curso suma 18 goles en todas las competiciones. Pero sus v¨ªctimas fueron Sunderland, Stoke, West Brom, West Ham, Middlesbrough, Swansea, Burnley y Steaua de Bucarest. Ni un solo rival directo. Ni un solo gol en los siete partidos que disput¨® contra Barcelona, Manchester United, Chelsea, Tottenham y Liverpool.
El intento de Guardiola
Ag¨¹ero fue titular pero no marc¨® en Woodison Park coincidiendo con la ¨²ltima vez que el City sufri¨® una derrota, el pasado 15 de enero. Ni la goleada en contra (4-0) modific¨® su actitud en el campo. Se ofreci¨® poco, camin¨® mucho y dosific¨® al m¨¢ximo los desmarques a la espalda de la defensa. El 18 Guardiola cumpli¨® 46 a?os y para celebrarlo invit¨® a toda la plantilla al cine. Fuero a ver La La Land. En la noche siguiente el entrenador aventur¨® un ritual que ya practic¨® con Messi, Henry o Ibrahimovic con buenos resultados: invit¨® a Ag¨¹ero a cenar. Se sentaron a la mesa de Salvi¡¯s, un restaurante italiano con frontispicio de m¨¢rmol frente a la explanada de Deansgate, en el centro de Manchester. El prop¨®sito fue estimular al futbolista, advirti¨¦ndole de que se trata de una pieza valios¨ªsima en un equipo con escasa pegada. No result¨®. Dos d¨ªas despu¨¦s, su aire displicente se mantuvo inalterable durante el empate ante el Tottenham (2-2).
En v¨ªsperas del viaje a Londres a jugar con el Crystal Palace, el 28, Ag¨¹ero advirti¨® que sufr¨ªa molestias musculares y no entr¨® en la convocatoria. Sterling, Gabriel Jes¨²s y San¨¦ formaron la delantera. Se impusieron por 0-3 al Palace, por 0-4 al West Ham y, finalmente, por 2-1 al Swansea. Ag¨¹ero no volvi¨® a la titularidad. Desde el banquillo, observ¨® los acontecimientos sin aparente alteraci¨®n. El s¨¢bado pasado, por primera vez en meses, se manifest¨® ante los medios diciendo que ya no estaba convencido de su importancia estrat¨¦gica: ¡°El club decidir¨¢ si tengo lugar o no¡¡±.
Sergio Ag¨¹ero siente que sus entrenadores y sus compa?eros le pierden la fe y ve como el club se prepara para superar la excesiva dependencia de sus goles. En los carteles promocionales que el City cuelga por todo Manchester la figura de Gabriel Jes¨²s resulta cada vez m¨¢s visible.
Sterling, San¨¦ y Jes¨²s, una alternativa m¨¢s vibrante
Pep Guardiola se frota las manos ante la complicidad espont¨¢nea de Raheem Sterling (22 a?os), Leroy San¨¦ (21) y el reci¨¦n llegado, el joven brasile?o Gabriel Jes¨²s (19). La delantera m¨¢s joven en octavos de la Champions es un tr¨ªo de balas. R¨¢pidos y con voluntad de asociarse, desde que son titulares, hace tres partidos, han metido nueve goles intercambiando bal¨®n y posiciones a una velocidad que el ataque del Manchester City no muestra cuando participa Sergio Ag¨¹ero.
Ag¨¹ero es el ¨ªdolo m¨¢ximo de la hinchada del City. Los aficionados no olvidan su gol decisivo al QPR (3-2), el d¨ªa que conquistaron la Premier en 2012. Fue el primer t¨ªtulo de Liga que ganaba el club en 44 a?os y la haza?a se inscribi¨® como la piedra fundacional de un proyecto de largo aliento. El reconocimiento contractual ha estado a la altura. El delantero argentino lleva seis campa?as cobrando un sueldo de m¨¢s de diez millones de euros netos. Su actitud es la propia de un hombre que se encuentra c¨®modo. Hasta ahora no ha tenido competencia en una plantilla con pocos definidores de categor¨ªa. Su forma de jugar, vinculada a la recepci¨®n y a la b¨²squeda repetitiva del desequilibrio individual, a veces contribuye a ahogar al equipo en el embudo de las defensas contrarias.
En la persecuci¨®n del remate instant¨¢neo, Ag¨¹ero ha podido limitar el potencial de sus compa?eros. Sin su participaci¨®n, Jes¨²s, San¨¦ y Sterling buscan el pase m¨¢s que la finalizaci¨®n inmediata. Multiplican las conexiones, agrandan los espacios, y llegan m¨¢s al gol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.