Fernando Zampedri, el goleador de los botines apretados
El atacante de Atl¨¦tico Tucum¨¢n es el h¨¦roe de una epopeya que puede llevarlo al f¨²tbol chino
La clasificaci¨®n de Atl¨¦tico Tucum¨¢n en el estadio Ol¨ªmpico de Atahualpa sigue dejando historias para el asombro. Entre todas las personas que esperaban al plantel en Quito hab¨ªa un par de dirigentes del f¨²tbol de China. Estaban all¨ª para evaluar a quien podr¨ªa ser su futura adquisici¨®n, el atacante argentino Fernando Zampedri. Sin embargo, cuando los equipos saltaron al campo, una hora despu¨¦s del horario estimado, ninguno de los dorsales llevaba ese nombre. Es m¨¢s, las camisetas que salieron a enfrentar a El Nacional de Ecuador eran las de la selecci¨®n argentina y el 9 correspond¨ªa un tal Lautaro Mart¨ªnez, el delantero del Sub 20 que este mi¨¦rcoles enfrenta a Brasil en el mismo estadio. Entonces, alguien tuvo que explicarle a los chinos que Zampedri estaba en cancha, pero era un protagonista m¨¢s de una odisea inolvidable.
El atacante nacido hace 28 a?os en Chajar¨ª, Entre R¨ªos (a 500 kil¨®metros de Buenos Aires) y sus compa?eros vivieron la jornada m¨¢s tensa de sus vidas deportivas. La demora del vuelo ch¨¢rter que deb¨ªa llevarlos de Guayaquil a Quito; la invaluable gesti¨®n del embajador argentino en Ecuador, Luis Juez, que se visti¨® de Mois¨¦s para abrir la carretera; un autob¨²s que marc¨® un tiempo de rally, a 130 kil¨®metros por hora, y que lleg¨® con el radiador roto y la solidaridad del equipo rival y de la selecci¨®n argentina Sub 20 para vestir a los jugadores fueron los condimentos de la haza?a tucumana en la copa Libertadores, la primera que este modesto equipo juega en sus 115 a?os de historia.
¡°Fue todo muy complicado y muy raro, desde que nos bajamos del ch¨¢rter ya eran todas noticias malas¡±, recuerda a EL PA?S Zampedri. ¡°Llegamos y parec¨ªa que no se iba a jugar. Nos cambiamos en 5 minutos y salimos con ropa de la selecci¨®n, con los botines de los chicos de la sub20, que casualmente paraban en un hotel que queda a cinco cuadras del estadio; a eso sumale todo el tema que hab¨ªamos hablado de la altura¡±, explica. Todo eso qued¨® atr¨¢s cuando fue el turno de jugarse la brava parada. ¡°Nos olvidamos totalmente de la altura y nos hicimos muy fuertes como grupo. Demostramos una fuerza de car¨¢cter muy buena¡±, celebra el delantero.
La utiler¨ªa del combinado nacional que dirige Sergio Ubeda prest¨® 25 botines y algunos de los jugadores tucumanos tuvieron que encoger los dedos de sus pies para poder usarlos. Otros, como Zampedri, echaron mano a una vieja estrategia de potrero: ¡°Yo tuve un talle menos pero le saqu¨¦ la plantilla y se acomodaron. Gracias a Dios no me salieron ampollas pero estaban bastante ajustados y al terminar el partido tuve que ponerme mucho hielo¡±. La algarab¨ªa que se vivi¨® en el vestuario posterg¨® dolores y lamentos y ni el embajador Luis Juez quiso perderse la fiesta. El fue quien pinta a la prensa el mejor panorama acerca de la inusual circunstancia. ¡°Las camisetas les quedaban como un body painting y cuando se sacaron los zapatos, los pies les transpiraban como hipop¨®tamos¡±, bromea el diplom¨¢tico.
El viaje en autob¨²s fue el momento de mayor tensi¨®n para los jugadores de Atl¨¦tico Tucum¨¢n, quienes llegaron al estadio con la adrenalina a tope. Zampedri reconoce que ¡°un poco de miedo tuvimos, no tanto en el avi¨®n sino en el micro que iba muy r¨¢pido, hab¨ªa muchas curvas, subidas y bajadas. No s¨¦ de qu¨¦ pel¨ªcula trajeron al chofer pero eran 45 minutos de trayecto y demoramos s¨®lo 25¡±. ¡°En las tensiones est¨¢n los chistes, las bromas y los enojos. Hubo discusiones porque en el aeropuerto nos trataron un poco para la joda, nos mandaban de un lugar a otro y no nos merec¨ªamos eso. Se nos re¨ªan, pensaron que est¨¢bamos de excursi¨®n y nosotros est¨¢bamos desesperados¡±, recuerda el delantero, pero sin relajarse porque ¡°ahora tenemos dos partidos sumamente importantes (ante Junior de Barranquilla) donde nos jugamos todo para entrar a esta copa tan linda que es la Libertadores. Me encantar¨ªa pasar a la fase de grupos, creo que un d¨ªa antes de ese partido tenemos que estar a una cuadra del estadio para que no vuelva a pasarnos lo mismo¡±.
¡°En el momento en que hicimos el gol y el ¨¢rbitro pit¨® el final del partido te acordas de la familia, de todo lo que recorri¨® con vos apoy¨¢ndote y el esfuerzo que hacen¡±, reconoce el esposo de Fernanda y padre de la peque?a Olivia, de dos a?os y medio. Zampedri es un atacante que ya meti¨® 85 goles en su carrera y milit¨® en muchos clubes del interior de Argentina como Atl¨¦tico Rafaela, Sportivo Belgrano, Crucero del Norte, Guillermo Brown, Boca Unidos y Juventud Unida de Gualeguaych¨², el sitio que le regal¨® sus recuerdos m¨¢s preciados.
En cuatro de esas escuadras visti¨® los colores celeste y blanco, pero la camiseta que us¨® en Quito tiene un sabor especial: ¡°Fue una locura haber usado la camiseta de la selecci¨®n pero no ten¨ªamos otra alternativa. Queda para el recuerdo, no me la pude quedar, pero nos sacamos mil fotos despu¨¦s del partido. Estoy agradecido por usar esa camiseta, aunque no sea represent¨¢ndola y a alg¨²n distra¨ªdo lo puedo enganchar dici¨¦ndole que jugu¨¦ en la selecci¨®n¡±. Tranquilo Fernando, hay dos chinos que ya se lo creyeron.
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