Jonny: ¡°Desde el minuto uno tuvieron m¨¢s huevos¡±
Frustraci¨®n en el vestuario y la afici¨®n celtista por la oportunidad perdida. ¡°Hay que hacer el luto¡±, pide el central Gustavo Cabral
El Celta m¨¢s irreconocible en mucho tiempo se fundi¨® en Mendizorroza en un instante decisivo que vir¨® en l¨¢grimas. Llor¨® el vestuario y llor¨® el celtismo, los 700 aficionados que se desplazaron a Vitoria, seguramente muchos de los que vivieron el partido por televisi¨®n y dejaron las calles de Vigo, tambi¨¦n de media Galicia, desiertas a la hora del partido. Camp¨® la frustraci¨®n porque la ilusi¨®n era m¨¢xima. ¡°Desde el minuto uno tuvieron m¨¢s huevos que nosotros¡±, zanj¨® el lateral Jonny.
En el duelo celeste hubo quien llor¨® en silencio y quien trat¨® de buscar explicaciones. Jonny fue de los que se desahog¨® con la palabra: ¡°Nos pasaron por encima. No fue miedo. Nos superaron porque fueron a por el partido y consiguieron hacer su juego¡±. Su entrenador quiso ser m¨¢s comedido. ¡°No tengo nada que reprochar a mis futbolistas. La pelota apenas estuvo en juego, fue un partido de rebotes. Aprenderemos¡±, apunt¨® Berizzo. Pero el Celta tiene prisa por ganar. Necesita alzar un t¨ªtulo y el magn¨ªfico equipo que ha armado el t¨¦cnico argentino se siente o le hacen sentir en cierto modo depositario de una deuda que no le corresponde, una mochila heredada que quiz¨¢s pese bastante.
El Celta no lleg¨® a la gloria con la mejor plantilla de su historia, la que dirigi¨® V¨ªctor Fern¨¢ndez en el cambio de siglo, justo cuando adem¨¢s su eterno rival, el Deportivo, acaparaba focos y ganaba t¨ªtulos. El Celta, como su vecino, lleg¨® entonces a cimas que jam¨¢s hab¨ªa alcanzado, pero no logr¨® nutrir su vitrina. Algo se rompi¨® en aquella final perdida en junio de 2001 contra el Zaragoza. Y en Vigo ha costado recoger los pedazos y volverlos a pegar. De acariciar un t¨ªtulo y viajar por Europa a pelear por no bajar a Segunda B; de la opulencia al proceso concursal, de cantar la Rianxeira a los grader¨ªos desnudos; de equipos plagados de internacionales a firmar mediocridades y finalmente entregarse a una gran generaci¨®n de exponentes de una magn¨ªfica cantera que tomaron el volante para conducir al club el a?o pasado a las puertas de una final de Copa. Y esta campa?a otra vez hasta el mismo punto. ¡°Es duro volver a quedarse ah¨ª porque hemos eliminado a rivales muy duros¡±, reconoc¨ªa al final Sergio ?lvarez. ¡°La noche va a ser larga¡±, barrunt¨®.
¡°Hay que hacer el luto. El vestuario est¨¢ mal porque la derrota nos ha pegado muy fuerte. Contra el Sevilla el a?o pasado fue distinto¡±, distingui¨® el zaguero argentino Gustavo Cabral. Sus palabras se escuchaban con el tel¨®n de fondo de la afici¨®n alavesista. ¡°S¨ª, s¨ª, s¨ª, nos vamos a Madrid¡±. En llanto, la celti?a alz¨® la cabeza para aplaudir al ganador e incluso abrazarse al delantero local Deyverson, que acudi¨® al grader¨ªo que ocupaban a consolarles. Pocos pudieron mantener la entereza, pero sobr¨® dignidad y en la derrota. Bajo palos, Sergio ?lvarez despej¨® cualquier duda sobre el futuro del equipo. ¡°Si tenemos algo es garra y coraz¨®n. Nos vamos a levantar y seguiremos dando alegr¨ªas a nuestra gente¡±. El domingo les espera un desplazamiento al campo del Atl¨¦tico y el jueves de la pr¨®xima semana el Shakhtar Donetsk estar¨¢ en Bala¨ªdos para jugar la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League.
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