Antonio Conte suaviza su m¨¦todo para triunfar en el Chelsea
El t¨¦cnico italiano, l¨ªder indiscutible en el club de Abramovich, ha amoldado algunos aspectos de su estilo de trabajo para adaptarse a la Premier
?Saben los jugadores lo que les espera?, le preguntaron a Antonio Conte el d¨ªa de su presentaci¨®n como t¨¦cnico del Chelsea. Era el 14 de julio. ¡°Llevar¨¦ aqu¨ª mi metodolog¨ªa, mi idea y mi pensamiento. Para esto me ha fichado el Chelsea. El mensaje que he transmitido a los jugadores en la primera charla es que soy un trabajador, que me gusta trabajar y que es la ¨²nica manera de ganar. S¨®lo conozco este verbo: trabajar, trabajar y trabajar¡±, contest¨® el entrenador italiano al que tambi¨¦n pidieron que se buscara un apodo, como hab¨ªa hecho Jos¨¦ Mourinho en su d¨ªa. ¡°?Podr¨ªa ser The Special Work?¡±, se lanz¨® Conte.
Conocido por sus m¨¦todos de marine, por no dejar respirar a sus jugadores ¨C¡°Tenemos que comer la hierba¡±, era su lema en la Juve- y por llevar al extremo el cuidado de la alimentaci¨®n ¨Cen algunas concentraciones del equipo bianconero vigilaba que nadie se pasara con el postre y ped¨ªa ser informado si alguien bajaba a la cocina fuera del horario de las comidas; en la sede de Italia, en Coverciano, empapel¨® el comedor con indicaciones-, en su primer a?o en la Premier ha tenido que buscar un equilibrio. As¨ª se lo indicaron desde el principio. Y aun as¨ª hay jugadores de la plantilla del Chelsea que han confesado a su c¨ªrculo pr¨®ximo que nunca hab¨ªan trabajado tanto en su vida.
Hay dos aspectos que Conte ha cambiado en su m¨¦todo de entrenamiento para adaptarse a las exigencias de los jugadores: los famosos ejercicios del 10 contra 0 y las sesiones de v¨ªdeo. El entrenador italiano machac¨® a los internacionales italianos y a los jugadores de la Juve con el 10 contra 0. En sus partidillos, no hab¨ªa nadie enfrente. Se trataba de repetir y repetir y repetir de nuevo todos los movimientos con y sin bal¨®n. De ah¨ª que todos sus jugadores digan que con ¨¦l siempre saben qu¨¦ hacer en cualquier momento y circunstancia del partido.
En el Chelsea se dio cuenta de que no pod¨ªa abusar de esos ejercicios porque la plantilla empezaba a aburrirse despu¨¦s de 20 minutos. As¨ª que el diez contra cero ha quedado limitado a 10-15 minutos en cada sesi¨®n. Algo parecido ha pasado con las sesiones de v¨ªdeo. Si por el t¨¦cnico italiano fuera, habr¨ªa v¨ªdeo hasta en el desayuno. Lo graba todo: entrenamientos, partidillos y rivales y es especialmente meticuloso en la revisi¨®n de las im¨¢genes. En la ciudad deportiva del Chelsea ha reducido la parte de la jornada dedicada al v¨ªdeo para evitar los bostezos.
A Conte, que vive en Chelsea, va a buscarlo un coche del club todas las ma?ana a las 8. A las 9 est¨¢ en Cobham (el centro de entrenamiento) y no suele salir de all¨ª antes de las 18 horas. Ha quitado patatas fritas y bebidas con gas del comedor y se ha llevado un nutricionista, Tiberio Ancora, pero ha cerrado un ojo con las salsas, por ejemplo. Se ha ido amoldando a las exigencias de los jugadores, pero sin perder capacidad de mando. Conte siempre ha sido de ¡°las cosas se hacen como yo digo¡±, pero en el Chelsea ha ido introduciendo cambios de forma gradual. Le advirtieron de que no era sensato ni productivo querer cambiarlo todo de golpe. Ha perdonado incluso comportamientos, como los de Diego Costa, que nunca habr¨ªa tolerado porque sabe que le necesita.
El t¨¦cnico italiano, adem¨¢s del nutricionista, tiene a dos preparadores f¨ªsicos: Paolo Bertelli, el encargado de la parte atl¨¦tica y Julio Tus que hace trabajo espec¨ªfico de fuerza y velocidad. Tiene tambi¨¦n un preparador de porteros, Gianluca Spinelli, y un segundo que le acompa?a desde hace a?os, Angelo Alessio. El hermano de Conte tambi¨¦n est¨¢ en el cuerpo t¨¦cnico como ayudante, es el encargado de estudiar a los rivales.
El entrenador italiano, adem¨¢s, cuenta con dos hombres de club en los que se ha apoyado mucho: Steve Holland que fue tambi¨¦n el segundo de Mourinho, y el italiano Carlo Cudicini (portero del Chelsea durante diez a?os). Embajador del club, Cudicini se ha convertido en la mano derecha de Conte. Es el que le explic¨® los entresijos del club, las sensibilidades de aficionados y prensa, y le dio consejos para ganarse a todos.
Por primera vez, a Conte se le ve disfrutar. En Italia estaba siempre muy a la defensiva y la contra. Nunca se le habr¨ªa visto, por ejemplo, comerse un trozo de tarta en una sala de prensa como hizo el d¨ªa del partido contra el Leicester. Antes de Navidades se llev¨® a todos los periodistas a un pub cercano a Cobham y los invit¨® a una cerveza. Se le ve m¨¢s cercano. En una entrevista en la RAI confes¨® que en Inglaterra se sent¨ªa muy a gusto. ¡°Aqu¨ª consigo concentrarme en mi trabajo. En Italia, aunque no quer¨ªa leer la prensa, siempre hab¨ªa un amigo que te llamaba para contarte lo que hab¨ªan escrito de ti. Aqu¨ª me a¨ªslo¡±, asegur¨®.
Tiene, adem¨¢s, el apoyo de Roman Abramovich. Lo tuvo incluso a principio de temporada cuando el proyecto parec¨ªa tambalearse despu¨¦s de las dos derrotas contra Arsenal y Liverpool. A Conte le advirtieron de lo especial que era el Chelsea y su due?o, capaz, como hizo una vez con Carlo Ancelotti, de mandar un sms despu¨¦s de una derrota con tres signos de interrogaci¨®n.
El t¨¦cnico italiano hab¨ªa pedido a principio de temporada a Candreva, Nainggolan y Koulibaly. No lleg¨® ninguno de los tres. Pero ha armado un equipo ganador que lleva el ADN de Conte: entrega, sacrificio, versatilidad, todos a uno, condici¨®n f¨ªsica muy buena. Es l¨ªder de la Premier con 9 puntos de ventaja sobre el segundo (Tottenham) y ya piensa en c¨®mo construir un equipo Champions.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.