El Sporting gana en Legan¨¦s y aprieta la lucha por la permanencia
Los goles de Canella y Burgui dan vida al equipo asturiano y meten en apuros al madrle?o
El Sporting de Gij¨®n volvi¨® a meterse de lleno en la lucha por la permanencia al lograr la primera victoria (0-2) de la 'era Rubi' ante un Legan¨¦s del que ahora s¨®lo le separan dos puntos en la tabla. Precedi¨® al choque una intensa lluvia. Quiz¨¢s por ello o porque el partido era demasiado trascendente como para andarse con florituras, durante los primeros minutos ambos conjuntos se enzarzaron en un combate de balones a¨¦reos que solo trajo consigo rebotes, despejes y escaso peligro. Pese a ello ofrec¨ªa algo m¨¢s el Sporting ante un Legan¨¦s inc¨®modo hasta que hizo un esfuerzo por estirarse y dejarse ver. Ayud¨® la presencia de Alberto Bueno, en cuyas botas naci¨® un gran centro para Guerrero que el punta cabece¨® desviado en la que fue la ¨²nica ocasi¨®n en media hora de juego.
El propio Bueno se acercar¨ªa tambi¨¦n al gol al filo del descanso, esta vez siendo ¨¦l quien remat¨® fuera de cabeza una asistencia de Samuel. En el otro ¨¢rea, tan solo alguna entrada aislada por banda y Traor¨¦ peleando esf¨¦ricos sin tregua contra todos los contrarios que se alternaban en su marca. As¨ª se lleg¨® al descanso con la esperanza de que, tras la reanudaci¨®n, el espect¨¢culo mejorara. Asumi¨® la responsabilidad de darle otro aire a la contienda el anfitri¨®n. Este aument¨® el ritmo, increment¨® la presi¨®n y decidi¨® bajar m¨¢s la pelota al verde. El resultado, una mayor profundidad en los ataques y env¨ªos desde el costado a los que solo le faltaba alguien que pusiera la guinda.
Agradeci¨® ese empuje el p¨²blico, que solo necesitaba un aliciente para venirse arriba y entregarse a la causa. Arreciaron los c¨¢nticos, ondearon las bufandas al viento y por momentos se present¨® el ambiente propio de las citas importantes. Fue, sin embargo, efervescente. El ingreso de Burgui volvi¨® a meter al Sporting en el duelo. Su desborde le ofreci¨® otro arma distinta a los asturianos, que comenzaron a creer que llevarse los tres puntos era posible. Ese acto de confianza se hizo consistente casi de manera repentina. Una acci¨®n ensayada en saque de esquina permiti¨® que Canella recibiera al borde del ¨¢rea sin oposici¨®n. Golpe¨® el zaguero a puerta de primeras y lo intrascendente se hizo drama cuando el esf¨¦rico se col¨® por debajo de Herrer¨ªn. Gestos de frustraci¨®n en los jugadores del Legan¨¦s, que no terminaban de entender c¨®mo pod¨ªan ir por debajo.
No hab¨ªa m¨¢s remedio que lanzarse a por el empate y ese esfuerzo ofensivo acarreaba consigo ciertas fisuras. Una de ellas la aprovech¨® el inspirado Burgui para cazar un bal¨®n en profundidad y poner la directa hacia la porter¨ªa antes de definir en el mano a mano. Era el delirio, un canto a la vida entre los grandes que el extremo celebr¨® en comuni¨®n con los aficionados rojiblancos. Hab¨ªa motivos para ello. El triunfo sirve de motivaci¨®n para un Sporting que de paso mantiene su gran racha en el estadio de Butarque, donde encadena seis victorias seguidas y suma siete en ocho visitas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.