Jonas ¡®el pistolero¡¯ ha vuelto

Araraquara se qued¨® sin un farmac¨¦utico, pero Brasil gan¨® un futbolista, Jonas Gon?alves Oliveira, para los defensas, Jonas. En abril va a cumplir 33 a?os y si los chicos del Borussia de Dortmund solo se gu¨ªan por el carn¨¦ de identidad, en el enfrentamiento de la Champions contra el Benfica, van a tener un problema, o dos.

Jonas suele meter goles a pares, tiene esa rara habilidad, adquirida recientemente, con la edad. La edad ha sido muy importante en la carrera de este futbolista que no quer¨ªa serlo. Desde los 13 a?os destacaba por su habilidad y finura en las canchas de Tai¨²va, pero la familia le tiraba m¨¢s que la pelota. El Guaran¨ª se lo llev¨® a tan tierna edad y a las dos semanas regres¨® a casa enfermo de saudades; a los 15 lo llevaron a un club de Campinas, y otra vez regres¨® a su pueblo.

Sali¨® de casa solo para ir a la universidad m¨¢s cercana, a 90 kil¨®metros, en Araraquara (S?o Paulo). Curs¨® dos a?os en la facultad de Farmacia, con sobresalientes en los estudios y en los partidos que jugaba entre examen y examen. Solo cuando cumpli¨® los 20 a?os, el f¨²tbol pudo m¨¢s que las aspirinas y la casa familiar.

Dicen que el cuerpo humano es una m¨¢quina con X kil¨®metros de vida que solo empieza a desgastarse cuando se arranca el motor, tenga la edad que tenga. El contador de Jonas se puso en marcha tarde y por eso su m¨¢ximo rendimiento ha llegado cuando otros se van para la China.

No es alto, pero tampoco bajo; no es r¨¢pido, pero tampoco lento; no destaca por su juego a¨¦reo, pero cabecea; ser¨ªa dif¨ªcil adivinar si es zurdo o si es diestro, pero golea con todas y cada una de las partes de su cuerpo

Jonas ha aguantado muchas mofas antes de salir en los peri¨®dicos junto a Messi, Cristiano e Higua¨ªn. En la pasada temporada marc¨® 32 goles en la liga portuguesa y disput¨® la bota de oro a todos esos cracks y fue llamado a la selecci¨®n de su pa¨ªs; pero no siempre fue tan feliz. Hab¨ªa llegado al club lisboeta en octubre de 2014 desahuciado por el Valencia. Desde entonces ha marcado 76 goles en 97 partidos (0,78 de media). Jam¨¢s un jugador del Benfica hab¨ªa marcado tanto en tan poco tiempo; en una temporada, Jonas ha hecho casi tantas dianas como en las cuatro temporadas del Valencia (35 goles, con una media de 0,30).

Como estudiante de farmacia, Jonas tiene el secreto de la p¨®cima m¨¢gica: ¡°Compenetraci¨®n con los compa?eros, cari?o de la afici¨®n, respeto de los empleados y din¨¢mica de juego¡±; y por encima de todo, trabajo de equipo. ¡°Siempre miro el trabajo colectivo y a partir de ah¨ª me fijo en las metas individuales¡±, explicaba en una reciente entrevista a un medio brasile?o.

Con una lesi¨®n mal curada, Jonas ha pasado esta temporada m¨¢s tiempo en la enfermer¨ªa que en el c¨¦sped. Solo ha disputado 9 partidos de Liga, en los que marc¨® 5 goles (0,5 de media). Ahora comienza a tener continuidad en el juego de sus compa?eros; por delante, el griego Trist¨®n Mitroglou, y por detr¨¢s le dan alas Pizzi, Salvi y Carrillo para que en medio del revoltijo, entre el tuya-m¨ªa, aparezca el brasile?o de la edad dorada.

Jon¨¢s es de esos delanteros que parece que no est¨¢n, que parece que no son nada. No es alto, pero tampoco bajo; no es r¨¢pido, pero tampoco lento; no destaca por su juego a¨¦reo, pero cabecea; ser¨ªa dif¨ªcil adivinar si es zurdo o si es diestro, pero golea con todas y cada una de las partes de su cuerpo; un jugador futbol¨ªsticamente incorrecto, fuera de los c¨¢nones establecidos, porque el talento y la intuici¨®n son dif¨ªciles de esquematizar.

El brasile?o saltar¨¢ hoy al campo con ese aire suyo de haber salido de juerga hasta la hora del calentamiento; despeinado, ojeroso y barba de dos d¨ªas. El ¨¢rbitro saludar¨¢ al gran capital benfiquista Luis?o (500 partidos, 36 a?os ayer), los focos seguir¨¢n al fotog¨¦nico Audemayang y Jonas se mimetizar¨¢ con la sombra hasta que llegue el flashazo del ¨²ltimo rebote. A los 32, El Pistolero ha renacido en el estadio de La Luz.