Fernando Alonso: ¡°Pas¨¦ la ma?ana jugando al tenis¡±

Las cosas no salieron como todo el mundo esperaba. Cuando Fernando Alonso se subi¨® al coche para iniciar los primeros entrenamientos oficiales de esta temporada, la adrenalina circulaba a raudales. Pero cuando antes de finalizar la primera vuelta le llamaron para que regresara al taller, la euforia se esfum¨®. A trav¨¦s de la telemetr¨ªa los ingenieros hab¨ªan descubierto una p¨¦rdida de aceite en el motor, que les obligaba a parar el monoplaza para evitar males mayores. Entonces, la imagen de los dos a?os anteriores cuando no hab¨ªa manera de poder rodar con tranquilidad regres¨® a la cabeza del piloto, de los mec¨¢nicos y de los ingenieros¡­ y tambi¨¦n de los aficionados.

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¡°No ha sido un inicio perfecto¡±, ironiz¨® Alonso cuando ya todo hab¨ªa concluido y hab¨ªa conseguido dar 29 vueltas al circuito de Montmel¨®. ¡°Pens¨¦ en el pasado, pero es solo el primer d¨ªa de entrenamientos. Nos quedan muchos d¨ªas m¨¢s para poder evaluar el coche y mejorarlo hasta que comience el campeonato en Australia¡±. Los tiempos que logr¨® el doble campe¨®n mundial asturiano tampoco son significativos. Rod¨® en 1m 24,8s, a tres segundos de los tiempos que marcaron Lewis Hamilton (1m 21,7s) y Sebastian Vettel (a una d¨¦cima), que fueron los mejores de la jornada.

¡°No soy capaz de evaluar nuestro coche¡±, respondi¨® el espa?ol, que cubre su tercera temporada en McLaren tras su paso por Ferrari. ¡°Ten¨ªa que levantar el pie mucho antes de empezar la frenada en las curvas y especular en algunas curvas para comprobar el comportamiento del coche. Pero en general las sensaciones son buenas. No hay nada dram¨¢ticamente equivocado en el proyecto actual. Hay que seguir trabajando para recuperar la potencia y la carga aerodin¨¢mica que no ten¨ªamos el a?o pasado¡±.

Alonso confes¨® que cuando le dijeron que la reparaci¨®n iba para largo se march¨® al hotel a hacer preparaci¨®n f¨ªsica. ¡°Estuve toda la ma?ana jugando al tenis¡±, dijo ¡°No s¨¦ cu¨¢l ha sido el problema. Lo est¨¢n estudiando. Pero incluso con el nuevo motor, hemos sido muy cautos. Inspeccion¨¢bamos el coche tras cada vuelta, hasta que al final he podido realizar una tanda un poco larga. Pero espero que en estos pr¨®ximos d¨ªas podamos recuperar el tiempo que hoy hemos perdido¡±.

Las primeras impresiones sobre el cambio reglamentario que ha obligado a modificar tan sustancialmente los coches fueron muy positivas. ¡°He ido detr¨¢s de algunos, y he visto unos coches m¨¢s grandes, m¨¢s veloces, con m¨¢s agarre en las curvas. Ya parecen coches de F-1. Mucho mejores que en los ¨²ltimos a?os¡­ mejor que los aficionados borren estos a?os de sus memorias. Ahora podemos recuperar los tiempos que logr¨¢bamos en 2004 y 2005 cuando hab¨ªa mucha m¨¢s libertad de actuaci¨®n sobre los monoplazas¡±.

La jornada inicial de entrenamientos concedi¨® de nuevo una imagen repetida del final del a?o pasado. Todo ha cambiado. Como dijo Eric Boullier: ¡°Al margen de los circuitos, todo lo dem¨¢s es nuevo¡±. Pero el dominio de los Mercedes sigue inalterable. Entre Bottas (por la ma?ana) y Hamilton (por la tarde) dieron 152 vueltas y lograron el mejor tiempo. Ferrari, con Vettel al volante, estuvo detr¨¢s a una d¨¦cima, dando 126 vueltas. Les sigui¨® el Williams de Massa, con motor Mercedes, a tres d¨¦cimas y 103 vueltas. Ricciardo, en cambio, tuvo problemas con un sensor de la caja de cambios de su Red Bull y se ancl¨® en 50 vueltas, a m¨¢s de un segundo.

Carlos Sainz, que dio 51 vueltas y situ¨® su Toro Rosso a 2,7 segundos del l¨ªder en octavo lugar, reflexion¨® sobre esa diferencia: ¡°Lo peor del d¨ªa ha sido comparar las vueltas que hemos dado con las que ha dado Mercedes. Es incre¨ªble comprobar c¨®mo ellos y Ferrari llegan al comienzo de la pretemporada con los deberes tan bien hechos. A nosotros nos queda mucho trabajo por delante¡±.