Mach¨ªs castiga el planteamiento del Granada

Triunfo de oro del Legan¨¦s, que siempre quiso m¨¢s que un ultradefensivo Granada, perdido tras un error garrafal en el tramo final del encuentro. Los de Lucas Alcaraz cavaron su tumba al perder un bal¨®n y ser cazados al contragolpe en el minuto 83. Una paradoja inadmisible en su exagerada apuesta defensiva. Suele ocurrir. Cuando un equipo busca de forma desesperada el cero a cero acaba perdiendo. La victoria da una enorme tranquilidad al Legan¨¦s, que liquida a un rival directo y se aleja del descenso. Arriesg¨® mucho m¨¢s el conjunto madrile?o, que busc¨® el gol, en especial en la segunda mitad, donde goz¨® de numerosas ocasiones. El Granada jam¨¢s intent¨® buscar el ¨¢rea rival y reaccion¨® demasiado tarde. Al abrigo de su gente, los andaluces son competitivos. Fuera, son un drama. No conocen el triunfo y han encajado en todos los partidos que han disputado. Ante un contrincante directo, dio la sensaci¨®n de que el Granada dej¨® pasar una gran oportunidad.

La Liga no garantiza solo emociones por arriba. El torneo ofrece duelos con sabor a final en la pelea por el descenso. Partidos de enorme tensi¨®n, quiz¨¢s faltos de calidad, pero llenos de emoci¨®n. Partidos donde el Legan¨¦s pele¨® con sus argumentos ante un Granada algo revitalizado por Alcaraz, el eterno apagafuegos de los andaluces. El conjunto madrile?o afront¨® su tercer duelo decisivo en Butarque despu¨¦s de los del Sporting y el Deportivo con decisi¨®n, pero con menos acierto que ante los gallegos. El Granada, ca¨®tico fuera de casa, ha encontrado cierta fortaleza en la aportaci¨®n de Wakaso, un futbolista poderoso, con tendencia al desorden, pero tambi¨¦n con car¨¢cter para sostener a un equipo que juega lejos de Los C¨¢rmenes con mucho miedo. La necesidad hizo que el duelo fuera muy igualado, plagado de detalles que pudieron alterar el empate. El primero, al minuto de juego, cuando a Adri¨¢n Ramos se le pit¨® un fuera de juego inexistente cuando encaraba al meta Herrer¨ªn. Tambi¨¦n hubo penalti a de Vezo a Gabriel, que el ¨¢rbitro no vio. El Legan¨¦s encontr¨® una v¨ªa interesante por la banda izquierda, con las veloces subidas de Rico y sus centros al ¨¢rea, donde Guerrero, bien defendido, no encontr¨® el remate.

El Granada solo funcion¨® en defensa. Bien atados Pereira y Carcela, causaba casi dolor la soledad de Adri¨¢n Ramos. M¨¢s pendientes de no encajar que de marcar, ambos equipos se midieron con pasi¨®n, pero casi sin tirar a puerta.

El Legan¨¦s fue muy valiente en la segunda mitad. Alter¨® el guion y se solt¨®. Lleg¨® con peligro al ¨¢rea de Ochoa y las ocasiones se fueron sucediendo frente a un Granada pasmado. Bustinza, Mantovani y el Zhar gozaron de tres buenas opciones, hasta que Mach¨ªs convirti¨® en gol un fant¨¢stico contragolpe. La p¨¦rdida de Lomb¨¢n fue tr¨¢gica y entre Luciano y Mor¨¢n habilitaron al delantero venezolano. Mach¨ªs, curiosamente cedido por el propio Granada, conden¨® a su equipo a permanecer una jornada m¨¢s en la zona de descenso.

Los de Alcaraz ni se inmutaron. Tocados de forma definitiva, ni siquiera fueron capaces de colgar balones en el ¨¢rea madrile?a en un desesperado intento por alcanzar, al menos, el empate. Asistieron sin reacci¨®n a un triunfo que le da la vida al Legan¨¦s, premiado por su valent¨ªa y la racaner¨ªa de los andaluces, que solo lanzaron un disparo a la puerta de Herrer¨ªn en todo el encuentro. Fue una falta lejan¨ªsima de Wakaso, sin peligro, en el minuto 76.