El Bayern aplasta al Arsenal

La derrota no suele ser definitiva porque siempre hay esperanza para la revancha, pero en el caso del Arsenal y los octavos de final de la Liga de Campeones no acaba de llegar la enmienda y se perpet¨²a el fracaso incluso con ribetes de humillaci¨®n. Cabe preguntarse, en todo caso, si se trata de un equipo preparado para enfocar empresas mayores, tambi¨¦n si la entidad est¨¢ preparada para asumir ese salto. Quiz¨¢s la primera duda tiene una respuesta m¨¢s claramente negativa que la segunda. El caso es que el Arsenal vuelve a fracasar de manera rotunda (as¨ª lo expresa el 2-10 en el global de la eliminatoria) en su intento de derrotar a uno de los grandes del continente, de acceder a un club en el que no logra la admisi¨®n. Por s¨¦ptima campa?a consecutiva se encuentra con la misma barrera y tres veces se la baj¨® el Bayern, que en sus diez ¨²ltimas participaciones en la Liga de Campeones apenas en una no logr¨® superar ese peaje para entrar entre los ocho mejores.

El Arsenal lleg¨® laminado al partido y sale con serias heridas por m¨¢s que haber jugado medio partido en inferioridad num¨¦rica pueda esbozarse como excusa. Como en a?os anteriores se aboc¨® a la remontada. Sali¨® a perseguirla y lo que se encontr¨® persiguiendo fue el bal¨®n. Lo tuvo de inicio el Bayern, que recurri¨® a guardarlo como estrategia para gestionar su ventaja. Nada pareci¨® anunciar un mayor pronunciamiento de los chicos de Wenger, pero el Bayern circul¨® hacia la parsimonia, reneg¨® de la profundidad y se encontr¨® en problemas. Pas¨® un mal rato porque al Arsenal le gusta correr y encontr¨® como hacerlo, conducido por el dinamismo de Oxlade-Chamberlain y Walcott, hu¨¦rfano en todo caso de Alexis, que estuvo sobre la hierba, pero no compareci¨® en el partido.

Lleg¨® un primer gol, a la postre el ¨²nico del Arsenal, y con ¨¦l un aviso para el Bayern. Hab¨ªa bajado varios puntos la fiereza recomendable en un partido al m¨¢s alto nivel continental y la acci¨®n que les puso por detr¨¢s en el marcador lo delat¨®: cinco hombres fueron incapaces de frenar a Walcott tras un saque de banda y un control junto a la cal. Desde all¨ª avanz¨® hasta el coraz¨®n del ¨¢rea para dejar a Neuer con el molde en el primer palo.

Hubo un atisbo de reacci¨®n del Bayern, siempre con el bal¨®n en los pies y con salida por el flanco de Robben. Por all¨ª fabric¨® sus aproximaciones m¨¢s incisivas, nada excepcional mientras se encontr¨® con un rival entero. Pero al Arsenal no le bast¨® en la ida y no le sobr¨® en la vuelta, es un equipo inferior al Bayern. Al menos en Londres mientras dispuso de la gasolina de la ilusi¨®n movi¨® las alas. Cort¨® el vuelo de pronto, al inicio de la segunda parte justo cuando hab¨ªa esbozado un repunte. A Koscielny le se?alaron un penalti sobre Lewandowski que pareci¨® riguroso. Vio la tarjeta amarilla, se fue de la lengua y el ¨¢rbitro le envi¨® a la caseta antes de que el polaco transformase el castigo en el empate. El fino hilo que sosten¨ªa el partido se rompi¨®. Robben puso de inmediato en ventaja al Bayern en un error del Arsenal al salir desde atr¨¢s y Douglas Costa, que ejemplifica con su suplencia el poder¨ªo del que dispone Ancelotti, y Vidal pusieron la r¨²brica ante un grader¨ªo despoblado por el disgusto. Pudo ser una digna derrota, pero ni ese consuelo se llev¨® una vez m¨¢s el Arsenal, acostumbrado a las severas penitencias cuando trata de desafiar a los grandes.