Carlos Soria: ¡°Por la edad nadie puede dejar de hacer las cosas que quiere¡±

Carlos Soria tiene 78 a?os y 12 'ochomiles'. Quiere ser el primer hombre de esa edad en alcanzar las 14 cimas m¨¢s altas del mundo y desde este s¨¢bado comenzar¨¢ a so?ar con tachar una m¨¢s de esa lista. Viajar¨¢ a Katmand¨² (Nepal), con el patrocinio de Correos, para escalar la monta?a Dhaulagiri, de 8.167 metros de altura. All¨ª, hace 16 a?os, perdi¨® a un gran amigo, Pepe Garc¨¦s, otro alpinista, en una expedici¨®n en la que ¨¦l decidi¨® "dar la vuelta". Asegura que no quiere batir ning¨²n r¨¦cord sino solamente transmitir un mensaje: la edad no es una barrera.

P. ?Alguna vez ha arriesgado de m¨¢s?

R. Nunca. Lo ¨²nico que temo de la monta?a y para lo que no estoy preparado es para las avalanchas. Son imprevisibles excepto cuando la monta?a est¨¢ muy cargada. Cuando muri¨® mi amigo Pepe Garc¨¦s [falleci¨® en el Dhaulagiri en una expedici¨®n junto a ¨¦l], yo ve¨ªa que no era momento de ir y bueno¡­ Es la vida. Me he vuelto de muchas monta?as sin subir pensando en que era lo que ten¨ªa que hacer. Por ejemplo al Kachenjunga (Nepal), fuimos dos veces. La primera, sub¨ªa yo solo. Dije a los compa?eros que como no estaban las cosas muy claras se quedaran en los ¨²ltimos campamentos. Segu¨ª un poco con otras 10 personas. Se nos hab¨ªa acabado el instalar cuerda hac¨ªa ya 200 metros y segu¨ªamos subiendo. En un momento, pens¨¦ y dije, ¡®me voy a dar la vuelta¡¯. Y hac¨ªa muy buen tiempo. Iba con un sherpa, Muctu, que me dijo: ¡®No, Carlos. Que nosotros somos muy fuertes. Vamos a llegar¡¯. ¡®No, nos vamos a bajar¡¯, le respond¨ª. Llev¨¢bamos seis horas de retraso y 300 metros sin cuerda. La bajada iba a ser peligrosa. De esas 10 personas, a la bajada murieron cinco. Yo no soy el m¨¢s listo, pero hay que arriesgar lo justo. La monta?a no es tan peligrosa como mucha gente dice, pero tiene lo suyo y hay que limitar sus riesgos.

"La monta?a no es tan peligrosa como mucha gente dice, pero tiene lo suyo y hay que limitar sus riesgos"

P. ?La monta?a lo invita a pensar en la muerte continuamente?

R. No. La muerte espero que venga lo m¨¢s tarde posible. Nada m¨¢s. Sabes que est¨¢s haciendo algo peligroso. El Annapurna (Himalaya, Nepal) es muy, muy, peligrosa. Hemos ido tres a?os y hemos regresado. Este a?o lo hemos hecho. Pero podr¨ªa haber pasado algo. Como tambi¨¦n puede pasarte algo en el esqu¨ª o en muchas otras disciplinas. Cuando est¨¢s un mes y pico en el campo base y est¨¢s por salir a la cumbre y avisan de que el tiempo no es el ideal, a todo el mundo se le pone aqu¨ª [en el pecho] una cosa¡­ Nadie dice nada, todos preparan sus cosas, pero hay un nerviosismo que se caza perfectamente. No solamente nosotros. Los sherpas tambi¨¦n¡­ Ah¨ª empieza¡­

P. ?Qu¨¦ opina de todo ello Cristina, su mujer?

R. Cristina nunca me ha puesto ninguna pega. No te puedes ir a una monta?a de estas dejando un problema en tu casa. Hemos escalado juntos. Tambi¨¦n lo hago con mis dos hijas. Mi familia es consciente y est¨¢ satisfecha con lo que hago. Alguna vez me han dicho que si lo dejo pensar¨ªan que algo raro est¨¢ pasando.

P. ?Ha pensado en dejarlo?

R. Nunca.

P. ?Los a?os devuelven esa imprudencia que uno posee de peque?o?

"Esa frase t¨ªpica de ¡®ya tengo tantos a?os¡¯ no me sirve de nada, en ning¨²n sentido"

R. De chico vas por todos lados. Esa frase t¨ªpica de ¡®ya tengo tantos a?os¡¯ no me sirve de nada, en ning¨²n sentido. Puedo decir que estoy hecho polvo, que no puedo moverme, pero, sin embargo, puedo hacer lo que puedo hacer. Por la edad nadie puede dejar de hacer las cosas que quiere hacer. Si a los 80 tengo que ir al Shisha Pangma (Himalaya, China) ir¨¦. Si estoy en condiciones, si no, no. Ahora vamos 15 d¨ªas al Khumbu a ponernos en forma. Lucho por hacer las cosas. No digo, ¡®ahora me duele esto¡¯¡­ Es una maravilla tener tantos a?os porque he vivido mucho, pero debo seguir viviendo si no tengo nada que me lo impida.

P. ?Cu¨¢l es la verdadera utilidad de la tecnolog¨ªa en la monta?a? ?Sirve? ?Ha masificado todo?

"Es una maravilla tener tantos a?os porque he vivido mucho, pero debo seguir viviendo si no tengo nada que me lo impida"

R. Al Everest, por ejemplo, ahora va mucha gente. Va mucha gente por una ruta. T¨² si quieres puedes ir por donde no hay nadie. La tecnolog¨ªa viene bien. Las primeras botas que lleve al McKinley (Alaska, Estados Unidos) pesaban un kilo m¨¢s que las que llevo ahora. Es lo que m¨¢s ha evolucionado. Y las tiendas de campa?a. Ahora son muy buenas, antes ten¨ªan un palo central. Aquello era terrible. La ¨²ltima vez que hemos estado en el Dhaulagiri (Himalaya, Nepal) aguantamos dos noches de un viento terrible a 7.600 metros. Hombre, una avalancha lo destroza todo, pero hoy aguantan mucho m¨¢s. Lo de la previsi¨®n meteorol¨®gica facilita mucho. Nos mandan un parte cada d¨ªa. Aunque nunca puedes estar seguro, tampoco con el viento. Si te dan 25 o 30 kil¨®metros por hora en la cumbre puedes arriesgarte a ir. Con un poco m¨¢s ya no. Es muy dif¨ªcil saber que exactamente va a haber eso.

P. ?Y en general? ?Ha afectado al desarrollo de las actividades al aire libre? ?Acarrea malos h¨¢bitos?

"Hay mucha gente de mi edad que dice: ¡®Esto ya no es como era¡¯. Nada puede ser como era. No se puede dar marcha atr¨¢s"

R. Yo me adapto a lo que hay. Hay mucha gente de mi edad que dice: ¡®Esto ya no es como era¡¯. Nada puede ser como era. No se puede dar marcha atr¨¢s¡­ De ni?o viv¨ªa en Ventas, en Madrid, y la M-30 era el arroyo de Abro?igal y hab¨ªa unas huertas en las que nos ¨ªbamos a ba?ar a unos estanques. Me puedo ir a tumbar a la M-30 y decir que no pasen los coches y me devuelvan mi arroyo, pero eso no puede pasar. No es normal. Hay que adaptarse, no hay que vivir en ese plan.

P. ?Es m¨¢s dif¨ªcil ahora que los j¨®venes mantengan el inter¨¦s en una actividad durante tanto tiempo?

R. La vida ha cambiado mucho. Hay posibilidades de hacer muchas cosas. No cabe duda de que se vive mucho mejor que cuando yo era un cr¨ªo, un adolescente e incluso un hombre. Yo en mi casa no he tenido una habitaci¨®n para m¨ª casi hasta que me he casado. Dorm¨ªa donde pod¨ªa, trabaj¨¢bamos en casa. La vida ha cambiado mucho, pero el deporte ha evolucionado de una manera tremenda. A la gente le gusta el deporte, aprovecha el tiempo libre para entrenarse, hacen mucho deporte. Espa?a tiene un nivel deportivo que parece mentira, me tiene emocionado. Carolina Mar¨ªn, Fernando Alonso, Rafael Nadal, que es un ¨ªdolo muy cercano, muy gentil. No es como Ronaldo, que es un tipo especial¡­ Esto del f¨²tbol¡­

P. ?Las incomodidades lo prepararon mejor para enfrentarse a la monta?a?

R. S¨ª, sin duda. El haber vivido duramente te prepara. Los alpinistas del Este son excelentes. Luego, hay alpinistas excepcionales casi hechos m¨¦dicamente con entrenamientos perfectos. A pesar de las crisis cada vez se vive mejor. He vivido la posguerra de ni?o, he llevado cubos de agua porque no hab¨ªa agua corriente en mi casa. S¨¦ lo que es pasar hambre. Mi vida ha sido dura y cuando ve¨ªamos c¨®mo viven en los pa¨ªses a los que ¨ªbamos, a mis compa?eros les sorprend¨ªa. Yo ya sab¨ªa c¨®mo era eso.

P. ?Le queda algo por pedirle a la monta?a?

R. Que me siga dejando aproximarme y subir a ella. Me encantar¨ªa terminar este proyecto de hacer los 14 ¡®ochomiles¡¯. No solamente por m¨ª sino por el mensaje que transmito. Se pueden hacer cosas interesantes a pesar de cumplir a?os. Eso es bonito. Aunque no suba a todas ya lo he transmitido. Antes no le daba importancia, pero ahora me siento feliz por ello. Eso me lo ha dado la monta?a y estoy muy agradecido. Y eso que yo hago una cosa que no es la ¨¦lite del alpinismo ni mucho menos. Pero lo que hago se sale de lo normal, lo s¨¦. Me llevo muy bien con la gente joven y eso me hace muy feliz.