Valverde da vida a la Volta con un triunfo en La Molina
Sancionado por la ma?ana con 1m, el murciano devuelve el golpe ganando por la tarde
Como contaba un Asterix hist¨®rico, un golpe, la tontuna producida por un golpe en la cabeza, solo lo cura otro golpe, un trastazo que devuelve a la realidad al que sufre. Solo el mal cura el mal, dir¨ªa un malo. As¨ª en la Volta, la carrera que comenz¨® descompensada con un gran error de planteamiento y a la que otro error, alimentado por el veneno, ha devuelto a la normalidad.
El golpe de Valverde y los suyos en la contrarreloj qued¨® compensado por el golpe a Valverde y a los suyos, que devuelve el equilibrio, la rabia, el suspense y el inter¨¦s a una carrera que parec¨ªa ya muerta. La noche del martes, Valverde se acost¨® l¨ªder; amaneci¨® l¨ªder el mi¨¦rcoles y dej¨® de ser l¨ªder al mediod¨ªa, cuando, antes de partir hacia La Molina, el comisario le anunci¨® que ¨¦l y todos sus compa?eros del Movistar hab¨ªan sido sancionados con un minuto por los empujones de la contrarreloj y que el l¨ªder, el tercer l¨ªder en 24 horas, deb¨ªa ser Ben Hermans, del BMC.
Comenzaba una nueva Volta, nivelada, con Froome 15s mejor que Valverde (en vez de 45s peor) y Contador 15s peor (en vez de 1m 15s). Una general abierta. Pero pese a tanto intento combinado de malas intenciones, denuncias y veneno, la realidad es m¨¢s pesada que los deseos. Media docena de horas despu¨¦s, en la cima de La Molina, despu¨¦s de un sprint de figuras a 1.700m dominado con suficiencia ante Dan Martin gracias al lanzamiento de su compa?ero Marc Soler, Valverde tozudo y de rabia volvi¨® a subir al podio, recogi¨® el trofeo de ganador de etapa y mir¨® por encima del hombro a Froome y Contador, rivales y denunciantes, cortados a su espalda en los ¨²ltimos metros y de nuevo detr¨¢s de ¨¦l en la general. La Volta, como deseaba la afici¨®n, se jugar¨¢ el viernes en la subida a Lo Port, en Tortosa. Junto al tr¨ªo de la fama, Valverde, Contador y Froome, otros dos nombres parecen en forma y con capacidad de triunfar: Van Garderen, el l¨ªder del BMC, y l¨ªder de la carrera gracias a la penalidad del minuto, y Thomas, el segundo de Froome.
El error inicial fue insertar en la Volta una contrarreloj por equipos tan larga, 42 kil¨®metros, que las diferencias que creara podr¨ªan ser matadoras, como as¨ª ocurri¨® a favor de Valverde. La correcci¨®n lleg¨® gracias al error m¨²ltiple del comisario, quien, acuciado por las protestas del BMC y del Trek, consider¨® que el Movistar se hab¨ªa beneficiado durante la contrarreloj de dos o tres toques de uno de sus corredores, Rojas, a otros dos que le deb¨ªan preceder en el carrusel. Para salir del paso sin hacer mucho da?o, y sabiendo en cuenta que el reglamento es atroz, arbitrario y no tiene medida (un minuto de sanci¨®n merece todo el equipo si entre sus corredores se producen empujones durante una contrarreloj, sea cual sea el n¨²mero de empujones, la influencia de los mismos en el desarrollo de la prueba o la longitud de la misma), el comisario solo sancion¨® a los tres corredores implicados, una soluci¨®n que no figura en ning¨²n reglamento.
Disconformes, evidentemente, los equipos reclamantes volvieron a la carga por la tarde y por la noche del martes y tanto atosigaron al juez que este finalmente cedi¨® y aplic¨® el reglamento a rajatabla. Fue como si despu¨¦s de un partido de f¨²tbol el entrenador del equipo derrotado le acosara al ¨¢rbitro hasta que este reconociera que se hab¨ªa equivocado y anulara un d¨ªa despu¨¦s el gol que hab¨ªa decidido el encuentro. ¡°Fue, m¨¢s all¨¢ de la injusticia de considerar que hab¨ªa habido ayuda ileg¨ªtima en los empujones de Rojas, una muestra de la debilidad del ciclismo y de la desproporci¨®n de algunos reglamentos¡±, dice Eusebio Unzue, el director del Movistar, a quien doli¨® m¨¢s la inquina de algunos colegas que los equilibrios del comisario. ¡°Yo sigo estando orgulloso de c¨®mo trabajamos y de c¨®mo hicimos una contrarreloj tan buena, y del esfuerzo de todos los corredores. Si este caso rid¨ªculo sirve al menos para que se cambien el reglamento, ya me conformar¨ªa¡±.
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