En el nombre de Cruyff
Entre distintos homenajes al creador del ¡®dream team¡¯, el Barcelona le pondr¨¢ su apellido al nuevo Miniestadi
El 4 de mayo de 1988, Johan Cruyff firm¨® su contrato como nuevo entrenador del Barcelona. El 18 de mayo de 1996 fue destituido. Fueron m¨¢s de ocho a?os al mando del Camp Nou, que dejaron un saldo de 11 t¨ªtulos, entre ellos, la primera Copa de Europa del club en Wembley 1992. Pero el holand¨¦s dej¨® algo m¨¢s que copas en las vitrinas. Una especie de herencia que, para ¨¦l, seguramente, fue m¨¢s importante. Durante su etapa en el banquillo del Bar?a, se estrenaron 32 canteranos con el primer equipo, como Amor, Milla, Guardiola, Ferrer, Sergi y De la Pe?a. Y los herederos de Cruyff tomaron su ejemplo. Rijkaard, mentor de Messi, hizo debutar a 29 chavales en cinco a?os; Guardiola, a 22 en cuatro.
¡°Si a mi padre le dieses un lugar en el f¨²tbol, deber¨ªa ser el de la formaci¨®n. El lugar donde los futbolistas crecen¡±, asegur¨® Jordi Cruyff, hijo del ¨ªdolo azulgrana. Por eso, la junta del Barcelona, un a?o despu¨¦s del fallecimiento del creador del dream team, decidi¨® que el nuevo Miniestadi, que se construir¨¢ en la Ciudad Deportiva y tendr¨¢ capacidad para 6.000 espectadores, se llamar¨¢ Johan Cruyff. ¡°Darle su nombre a la instalaci¨®n m¨¢s emblem¨¢tica del complejo que forma a nuestros futuros jugadores es la mejor manera de comprometernos con su legado¡±, apunt¨® el presidente azulgrana Josep Maria Bartomeu.
¡°El f¨²tbol va por ¨¦pocas¡ cada etapa tiene un equipo que destaca: el Milan, el Ajax o el dream team. Lo curioso es que en estos casos siempre hab¨ªa seis o siete canteranos. Me sorprende que se siga comprando tanto, porque los mejores equipos de los ¨²ltimos 40 a?os ten¨ªan una buena base de futbolistas formados en el propio club¡±, entend¨ªa Johan Cruyff. Algo que pareci¨® reivindicar ayer el Juvenil A del Bar?a, que ayer se proclam¨® campe¨®n de Divisi¨®n Honor.
En la mesa donde solo tienen cabida las leyendas del f¨²tbol, Cruyff fue el ¨²nico que se preocup¨® por la docencia. El Di St¨¦fano entrenador no le hizo ni sombra al Di St¨¦fano jugador; Pel¨¦ ni se arrim¨® por los banquillos; y Maradona se dedic¨® a entrenar cuando su mito ya lo hab¨ªa devorado. No hay mejor manera para entender el apetito educativo del holand¨¦s que analizar a sus pupilos. El 80% de los jugadores que han pasado por un vestuario de Johan se han sacado el carnet de t¨¦cnico. ¡°No es lo mismo entrenar que ense?ar. Entrenadores hay muchos; ense?adores, no tantos¡±, sintetizaba el l¨ªder de la Holanda del 74.
Una calle para Johan
¡°Johan cambi¨® nuestra mentalidad y nuestra historia. Fue un hombre que rompi¨® esquemas y que nos convenci¨® de que el mundo es de los innovadores, que nada es imposible y que trabajemos sin complejos¡±, afirm¨® Bartomeu en el acto homenaje al holand¨¦s, que se tuvo que aplazar por la muerte de Agust¨ª Montal, el mandatario que le contrat¨® en 1973.
Adem¨¢s de bautizar al nuevo Mini con el nombre de Johan Cruyff, el Bar?a pondr¨¢ una escultura suya conmemorativa en el futuro Camp Nou, le solicitar¨¢ al Ayuntamiento que la calle Aristides Maillol (bordea el estadio) lleve su nombre y le crear¨¢ un espacio propio en el Museo Josep Llu¨ªs N¨²?ez. La familia Cruyff, en contraprestaci¨®n, le cede al club el Bal¨®n de Oro que gan¨® en el 1974 y una camiseta del Bar?a con el n¨²mero 9 que utiliz¨®. ¡°No ten¨ªa muchas cosas guardadas, pero estas deben estar en el Museo del Bar?a. Mi padre va estar presente en un club que amaba much¨ªsimo¡±, concluy¨® Jordi Cruyff. La actual junta, que en 2010 hab¨ªa puesto pegas a su insignia de presidente de honor (Johan la termin¨® devolviendo), hoy se rinde al nombre de Cruyff.
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