Nadal repunta y aterriza en las semifinales de Miami

Lo que inicialmente asomaba como un peligro considerable se qued¨® al final en poquita cosa. O, mejor dicho, Rafael Nadal, el mejor Nadal que se ha visto hasta ahora en la gira norteamericana, consigui¨® neutralizar al actual n¨²mero uno estadounidense, Jack Sock, abatido en 1h 22m, por 6-2 y 6-3. Si en los ¨²ltimos partidos el balear hab¨ªa ofrecido una l¨ªnea sobria, sin picos ni en una ni en otra vertiente, esta vez su juego repunt¨® claramente. Dio un salto hacia adelante Nadal, en l¨ªnea ascendente, y logr¨® un triunfo que le ofrece doble recompensa: disputar¨¢ sus s¨¦ptimas semifinales del Masters 1.000 de Miami, contra el italiano Fabio Fognini (6-4 y 6-2 a Kei Nishikori), y se encarama al quinto puesto del ranking mundial, del que se cay¨® en octubre del a?o pasado.

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Despu¨¦s de vencer en la escala previa al franc¨¦s Nicolas Mahut, en la l¨ªnea autocr¨ªtica habitual, Nadal se impon¨ªa un plus. Hasta ahora, tanto en Indian Wells como en Cayo Vizca¨ªno hab¨ªa ido desmigando rivales con la marcha autom¨¢tica, sin la necesidad de desplegar un gran tenis, pero la actualidad demandaba un golpe de efecto y este se produjo frente a Sock. Frente al norteamericano (24 a?os, 15 del mundo a partir del pr¨®ximo lunes) se pudieron ver otra vez indicios de un buen Nadal, de un Nadal intimidatorio y rocoso, de ese tenista que m¨¢s all¨¢ de la solidez estrangula psicol¨®gicamente a su rival, a base de un golpe tras otro en la moral.

As¨ª redujo a Sock, que dicho sea de paso tampoco tuvo su d¨ªa m¨¢s inspirado. Su deficiente interpretaci¨®n en la red (4/10) colabor¨® lo suyo, lo que no debe quitar un ¨¢pice de valor al triunfo de Nadal, menos sobrio y m¨¢s punzante que en las jornadas previas. Al fin y al cabo, el mallorqu¨ªn es un tenista dif¨ªcilmente de comprender desde una ¨®ptica plana, porque Nadal, para asemejarse al mejor Nadal, precisa de curvas y contienda. Si el trazado es una l¨ªnea recta, el balear gana, pero no seduce, de modo que despu¨¦s de tres ejercicios muy pragm¨¢ticos ante Sela, Kholschreiber ¨Ccon la excepci¨®n de aquel set en blanco¨C y Mahut, la hoja de ruta demandaba un punto m¨¢s riesgo.

Por ello, Nadal mordi¨® desde la primera bola en juego. A diferencia de otros d¨ªas, no esper¨® ni contemporiz¨®; no dosific¨® el marcador y abord¨® a Sock desde el principio. Rompi¨® el primer servicio del norteamericano ¨Cel hombre que m¨¢s partidos ha ganado este a?o: 18-3¨C y fue adquiriendo inercia para llevarse el primer parcial. En el segundo se tom¨® un ligero respiro y cedi¨® el saque a la primera, pero a la que pesta?e¨®, Sock se encontr¨® con un parcial de cinco juegos consecutivos y un imposible por delante. Por si fuera poco, con 2-0 ya hab¨ªa desperdiciado cuatro bolas de break y cuando pod¨ªa haber tenido una esperanza m¨ªnima de reengancharse ¨Cbola de rotura, para 5-3¨C, Nadal le fren¨®.

El de Manacor, como en los buenos d¨ªas, cerr¨® con solo 12 errores no forzados. No necesit¨® una cifra desorbitada de ganadores (16) para desarticular a Sock, como se preve¨ªa afilado (25 winners) y sumamente desacertado en las voleas. Todo cuadr¨® para el espa?ol, al que en envite del viernes le espera Fognini, viejo conocido. En el head to head, 7-3 a favor del mallorqu¨ªn, pero ojo, porque Il Bello, siempre imprevisible, le super¨® tres veces en 2015 (R¨ªo, Barcelona y US Open). Eso s¨ª, eran otros tiempos, otro Nadal. El de hoy d¨ªa muy poco, o m¨¢s bien nada, tiene que ver con el de entonces.

Por el otro lado del cuadro, la pr¨®xima noche ofrecer¨¢ un pulso entre Roger Federer y Tomas Berdych (21.00, en M+D2), y un atractivo emparejamiento (ya de madrugada, hacia las 1.00) entre dos de los j¨®venes m¨¢s impactantes, el alem¨¢n Alexander Zverev y el australiano Nick Kyrgios.