El Atl¨¦tico m¨¢s pragm¨¢tico derrota al M¨¢laga

En esa versi¨®n de juego plano y burdo con la pelota, de mucho trabajo defensivo y una optimizaci¨®n m¨¢xima para castigar los errores del contrario, el Atl¨¦tico se embols¨® tres puntos en La Rosaleda. El M¨¢laga tuvo m¨¢s hechuras con el bal¨®n, jug¨® mucho tiempo en campo contrario, pero se top¨® con ese perfil tan rocoso y pragm¨¢tico de los rojiblancos. No tradujo su dominio en ocasiones claras porque el Atl¨¦tico ha recuperado el alma solidaria para corregir errores individuales, pero nunca dej¨® la sensaci¨®n de ser inferior al Atl¨¦tico.

Sin Carrasco sancionado, y con el poco peso que ha tenido Correa jugando de inicio cuando ha tenido la ocasi¨®n, Simeone apost¨® por su forraje m¨¢s denso y espeso. Reapareci¨® la f¨®rmula de los cuatro mediocentros, con Koke y Thomas de interiores para liberar las bandas a Filipe y Juanfran, y Gabi y Sa¨²l de custodios en el medio. El mismo ropaje, cambiando a Thomas por Augusto o Tiago, con el que acab¨® la temporada pasada meti¨¦ndose en la final de la Champions y peleando la Liga hasta la pen¨²ltima jornada. La f¨®rmula tambi¨¦n fue empleada por Simeone en los dos primeros partidos de este campeonato ante el Alav¨¦s (1-1) y el Legan¨¦s (0-0), pero tuvo que renunciar a ella porque se le quedaba corta ofensivamente.

Fall¨®n en entregas f¨¢ciles de sus centrocampistas, el Atl¨¦tico se vio superado por el M¨¢laga en todo menos en el gol. M¨ªchel conquist¨® territorio y el gobierno del partido con un dibujo de tres centrales, Luis Hern¨¢ndez, Llorente y Miguel Tores para superar los intentos de presi¨®n adelantada del con Griezmann y Torres. Con Camacho y Jos¨¦ Rodr¨ªguez apretando a la creaci¨®n rojiblanca en el medio, en ataque, Michel afil¨® las bandas con Rosales y Juan Carlos en los carriles y trat¨® de conectar por la v¨ªa r¨¢pida con la picajosa movilidad y verticalidad de Keko y Sandro. El partido era tan suyo que la lesi¨®n de Miguel Torres no modific¨® la idea de M¨ªchel. Meti¨® a Ricca tambi¨¦n como tercer central y el M¨¢laga sigui¨® imponi¨¦ndose en la batalla por el control del juego. Comenz¨® a doblar la rodilla a la media hora en uno de los pocos descuidos que cometi¨®. El instinto de Koke para perseguir una jugada que ¨¦l mismo inici¨® y la posterior maniobra de Torres entre Llorente y Luis Hern¨¢ndez en el balc¨®n del ¨¢rea castig¨® a los locales. El Ni?o se gir¨® entre los centrales, que en su af¨¢n por derribarle propiciaron que la pelota quedara suelta. A la invitaci¨®n acud¨ªa Koke desde la segunda l¨ªnea para superar a Kameni con el interior en una especie de penalti en movimiento por las facilidades con la que pudo atacar el golpeo.

Con el partido ganado en el marcador, el Atl¨¦tico dio ese paso atr¨¢s en el que tantas veces se ha sentido c¨®modo. Sin embargo, los gestos de Simeone y su rostro denotaban preocupaci¨®n porque su equipo no hilvanaba contras, ni se sent¨ªa muy seguro. Keko caz¨® un taconazo centrado, tras una buena combinaci¨®n centro Sandro y Rosales en el pico derecho del ¨¢rea. Ese fue el primer disparo entre los tres palos del M¨¢laga, que tambi¨¦n apoy¨® su ofensiva en los saques largos de banda de Luis Hern¨¢ndez.

Dominado tambi¨¦n el Atl¨¦tico en el inicio del segundo tiempo, Simeone busc¨® vuelo ofensivo sacando a Correa por Thomas. De nuevo, el ghan¨¦s sac¨® a relucir su mayor defecto. Le cuesta entender que el f¨²tbol, en determinadas zonas del campo, se juega a uno o a dos toques y ¨¦l emplea tres o cuatro. El resultado de eso suele ser o la p¨¦rdida o la ralentizaci¨®n de las transiciones.

Con Correa en el campo el Atl¨¦tico se anim¨® en el ¨²ltimo tercio del partido a presionar m¨¢s decidido. Y por ah¨ª termin¨® de cerrar el partido. Una recuperaci¨®n y una combinaci¨®n r¨¢pida entre Griezmann y Torres que trat¨® de culminar este ¨²ltimo con un regate, la persigui¨® Filipe para picar con suavidad la pelota ante la salida de Kameni. Otra vez Torres en la jugada del gol. No marc¨®, pero estuvo ah¨ª. La ventaja quiz¨¢ fue excesiva. El M¨¢laga trat¨® de rehabilitarse. Lleg¨® con claridad para generar un intento de vaselina de Sandro que ataj¨® Oblak y otro remate centrado de Fornals. Suficientes avisos para que Simeone terminara blind¨¢ndose metiendo a God¨ªn y a Gim¨¦nez por Griezmann y Filipe y concretar un eficaz ejercicio de pragmatismo.