Alves lanza al Valencia a por la victoria ante el D¨¦por
Un penalti detenido por el portero brasile?o revitaliza al conjunto de Voro ante el de Mel, v¨ªctima de s¨ª mismo en Mestalla
Diego Alves hizo lo que mejor sabe hacer bajo los palos: detener un penalti. Uno m¨¢s, ya no resulta noticiable. Esta vez Fay?al Fajr fue el verdugo ejecutado por el portero brasile?o, ante el que es m¨¢s f¨¢cil errar que acertar desde los once metros. Par¨® Alves la pena m¨¢xima nada m¨¢s iniciarse el partido y en nada el Valencia se puso en ventaja tras una falta lateral mal defendida por la defensa del D¨¦por, que no tuvo su tarde en Mestalla. Incluso se marc¨® en propia puerta despu¨¦s para desgracia de Albentosa. Al conjunto gallego le falt¨® ¨¢nimo. Fue v¨ªctima de s¨ª mismo y de Alves, que lanz¨® al Valencia para iniciar el camino de la victoria. La exigencia de Mestalla qued¨® reflejada en el gol final de Cancelo, que se encar¨® con la grada y fue recriminado duramente por la afici¨®n che, lo que empa?¨® el triunfo del equipo de Voro. El efecto Mel se diluye en el Deportivo distanciado en cinco puntos del descenso.
Una gran dejada de Zaza a Orellana pudo suponer el primer gol del Valencia nada m¨¢s iniciarse el encuentro. Posteriormente dispuso de una ocasi¨®n Zaza. En ambas acciones Lux adivin¨® las intenciones de los delanteros del Valencia, fluido el ataque che desde el inicio. Respondi¨® el D¨¦por con dos delanteros en el once, con Joselu y Andone. El punta rumano, desde los 12 a?os en Espa?a, criado en Vinar¨®s, sac¨® un penalti a Garay tras ganar la posici¨®n al central argentino.
Enfrentarse desde los once metros a Diego Alves no resulta una ocasi¨®n manifiesta de gol. Lo comprob¨® Fay?al Fajr. No pudo batir al portero brasile?o, que acert¨® la direcci¨®n del esf¨¦rico para atajar, una vez m¨¢s, un penalti, el quinto en lo que va de temporada de ocho pitados en contra del Valencia. 50 veces se ha enfrentado Alves a un apena m¨¢xima desde que est¨¢ en Espa?a, de los cuales le han convertido menos de la mitad, 24, deteniendo otros 24. Evit¨® el gol en una ocasi¨®n el palo; y en otra el tiro fue desviado.
Los ataques ten¨ªan mucho que decir en Mestalla, sometiendo a las defensas, un mal end¨¦mico en el Valencia desde el curso pasado. Tampoco estuvo herm¨¦tica la del D¨¦por, que no supo defender una falta lateral que termin¨® en un remate de Munir al larguero. El rechace lo recogi¨® Garay para batir a Lux, y enmend¨® as¨ª su error anterior. Todo sucedi¨® muy r¨¢pido, en apenas diez minutos de partido jugados de ¨¢rea a ¨¢rea, con transiciones r¨¢pidas, sin apenas pausa.
Con la desventaja, el conjunto de Pepe Mel comenz¨® a gobernar el esf¨¦rico. El exvalencianista Carles Gil, el m¨¢s activo del cuadro coru?¨¦s, logr¨® embocar a la red pero el gol fue anulado por un fuera de juego discutido, muy al l¨ªmite. El Valencia, en todo caso, segu¨ªa mostr¨¢ndose en ataque, m¨¢s selectivo que el cuadro gallego, que agrand¨® su desgracia en un c¨®rner botado por Parejo. Albentosa remat¨® hacia su porter¨ªa. 2-0 en contra para el Deportivo sin llegar a la media hora de encuentro.
Con ?olak en el terreno de juego, que sustituy¨® a un afligido Fajr tras el descanso, el D¨¦por pas¨® a jugar en campo contrario, obligando a Diego Alves a estar atento a los ataques del cuadro gallego cercanos al ¨¢rea che. Estuvo intuitivo y r¨¢pido el portero brasile?o en un par de acciones de m¨¦rito. Al conjunto de Mel le falt¨® fe para cambiar el destino y el resultado, marcado por el penalti detenido por Alves, que lanz¨® al Valencia a conquistar una victoria tranquilizadora.
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