El Celta anuncia que se va de Vigo

Emblema de Vigo, el Celta dejar¨¢ su ciudad para instalarse en alguno de los municipios lim¨ªtrofes porque iniciar¨¢, seg¨²n anuncia su presidente Carlos Mouri?o, los tr¨¢mites precisos para levantar un nuevo estadio. La decisi¨®n se toma mientras Bala¨ªdos, la casa celeste desde 1928, se somete a una remodelaci¨®n integral que se sufraga en su mayor parte con dinero p¨²blico, 32 millones de euros que casi en su totalidad salen de las arcas del Ayuntamiento de Vigo y de la Diputaci¨®n de Pontevedra y de los que ya se han gastado una quinta parte. Pero Mouri?o se queja. ¡°No dominamos la obra. Est¨¢n haciendo un envoltorio muy bonito, pero que no est¨¢ de acuerdo con nuestras pretensiones¡±. Y ha tomado la decisi¨®n ¡°irrevocable¡± de alzar m¨¢s all¨¢ del conf¨ªn de Vigo un nuevo coliseo que presupuesta en 50 millones de euros y una ciudad deportiva que valora en 20 m¨¢s.

¡°No nos vamos, nos echan. ?Y no hay retorno!¡±, exclam¨® el presidente del Celta en una entrevista emitida a trav¨¦s de los medios audiovisuales del club, en la que respondi¨® a cuestiones elegidas a trav¨¦s de las redes sociales y que precedi¨® de una larga alocuci¨®n en la que desgran¨® los motivos por los que rompe con el consistorio vigu¨¦s, dirigido por el socialista Abel Caballero. ¡°No m¨¢s silencios c¨®mplices ni de esperanza¡±, clam¨® el mandatario celtista ante un desencuentro que dice que se larva desde hace ocho a?os con la fallida construcci¨®n de una ciudad deportiva, pero que ha emergido en los ¨²ltimos meses, justo desde que el club hizo p¨²blico que unos ignotos inversores chinos hab¨ªan presentado una oferta de 93 millones de euros por adquirir la mayor¨ªa accionarial, en torno al 66%, que controla Mouri?o. A finales de enero anunci¨® que la rechazaba y explic¨® que para ¨¦l no era ni la mejor opci¨®n ni la m¨¢s c¨®moda, pero que lo hac¨ªa para liderar ¡°un proyecto¡±.

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El proyecto pasaba por la compra del estadio municipal por parte del Celta, bien haci¨¦ndose cargo de las obras con abono final de lo invertido por las instituciones, bien acab¨¢ndolas y con la financiaci¨®n del coste total a diez a?os. Porque Mouri?o tasaba el precio del estadio justo en el dinero que costaba su remodelaci¨®n. ¡°Ahora ya no nos interesa. En su d¨ªa aplaudimos la reforma, pero este no es el Bala¨ªdos que nos dijeron y a cada paso que se da en la obra surgen m¨¢s problemas¡±, lamenta. Y ejemplific¨® con un dato: ¡°Una parte de la obra que se presupuest¨® por m¨¢s de seis millones de euros se acab¨® haciendo por cuatro¡±

Con la oferta de compra sobre la mesa del alcalde y el debate instalado en la ciudad, el ayuntamiento la desech¨® por tratarse de un bien de dominio y uso p¨²blico. Luego ofreci¨® al Celta, hace tres semanas, la posibilidad de quedarse en el estadio actual en un r¨¦gimen de concesi¨®n de 50 a?os, el m¨¢ximo que marca la ley. La propuesta inclu¨ªa no solo el uso deportivo en exclusiva sino tambi¨¦n el aprovechamiento comercial de sus bajos. A cambio el Celta, que ahora mismo no asume coste por el alquiler del estadio aunque si se encarga de sufragar todo su acondicionamiento no estructural, pagar¨ªa un canon anual fijado en funci¨®n de los ingresos que obtuviese por los negocios que en ¨¦l se instalasen. Mouri?o rechaz¨® de plano esa idea, empe?ado como est¨¢ en que la entidad que controla disponga de un patrimonio propio. ¡°Busco el futuro del Celta¡±, asegura.

El futuro est¨¢ cerca de Vigo, pero no en la ciudad cuyo nombre pasea el ¨²nico equipo espa?ol que actualmente pervive en la Europa League. El lim¨ªtrofe municipio de Mos, en la ruta hacia Portugal, ha ofrecido, ¡°con entusiasmo¡±, seg¨²n su alcaldesa Nidia Ar¨¦valo, unos terrenos que considera propicios para las expectativas del Celta y Mouri?o valora ahora esa ¡°y otras opciones¡±. No hay detalles sobre como se financiar¨¢ la obra ni tampoco fechas o plazos y mientras tanto la obra de Bala¨ªdos ha sufrido un par¨®n. El grader¨ªo de Tribuna, el de precios m¨¢s caros para el aficionado, ya est¨¢ finalizado y tiene deficiencias que propician que bastantes de sus espectadores se mojen en jornadas de lluvia, el que est¨¢ enfrente, y del que en febrero se derrumb¨® parte de su techo y propici¨® el aplazamiento del partido contra el Real Madrid, deber¨ªa estar listo para iniciar la pr¨®xima temporada, seg¨²n la previsi¨®n municipal. Y todav¨ªa restar¨ªan los trabajos en los fondos.

El ¨®rdago ha llegado a lo m¨¢s sensible, al viguismo del Celta, cuyo rector se siente con fuerza para sostenerlo. Mirando a la c¨¢mara, a trav¨¦s de una precaria retransmisi¨®n por youtube y los canales digitales del club, el presidente del Celta no pudo por menos que expresar su ¡°orgullo y satisfacci¨®n¡± por la marcha de la entidad. El mismo club que en junio de 2007, a la llegada de Carlos Mouri?o a su presidencia, deb¨ªa 85 millones de euros, que un a?o despu¨¦s entraba en concurso de acreedores y tras diferentes quitas debi¨® pagar apenas 30, plantea ahora una inversi¨®n de al menos 70 millones amparado en la ausencia de deuda y unos beneficios anuales de 14 millones. Busca as¨ª un proyecto s¨®lido. ¡°Ahora se tambalea¡±, sostiene su presidente. Y dirige su dardo al alcalde Abel Caballero, que podr¨ªa detener la huida si abre espacio en el Plan General de Ordenaci¨®n Municipal para levantar un nuevo coliseo: ¡°Si el crecimiento del Celta no es en Vigo con usted, ser¨¢ fuera sin usted¡±. El pasado mes de septiembre Caballero hab¨ªa justificado la millonaria inversi¨®n en Bala¨ªdos porque ¡°el f¨²tbol genera un retorno multiplicado por cien y contribuye a mejorar la imagen de Vigo en el exterior¡±.