Sobre arena, Nadal borra a Zverev
El de Manacor cede solo dos juegos ante el alem¨¢n, anulado desde el principio (doble 6-1, en solo 68 minutos). En los cuartos de final, el balear se medir¨¢ al argentino Schwartzman (6-3 y 6-0 a Struff)
Cosas del calendario, al joven Alexander Zverev le toc¨® una cita con Rafael Nadal el d¨ªa de su 20? cumplea?os. Una cita sobre arena. Es decir, algo as¨ª como una visita al dentista o uno de esos encuentros engorrosos en los que la cosa puede ir mejor o peor, pero en los que casi siempre se acaba pasando un mal rato. Y el mal rato del alem¨¢n fue un muy mal rato. Muy malo. Entre que ¨¦l encar¨® la tarde con un punto desidioso y al balear le dio por hacer una exhibici¨®n de autoridad, despu¨¦s del trastabillado triunfo del d¨ªa anterior, contra el brit¨¢nico Kyle Edmund (en 2h 18m), result¨® que lo que el programa defin¨ªa como un partido atractivo qued¨® en muy poquita cosa.
Nadal no dej¨® ni una brizna del pastel. Venci¨® el de Manacor (doble 6-1, en tan solo 68 minutos) y anul¨® por completo al alem¨¢n, el adversario que en sus dos compromisos previos se las hab¨ªa hecho pasar canutas. Pero, claro, existe un matiz. Y es rojizo. Es la tierra batida, superficie que el uno controla mejor que nadie ¨Co, al menos, como nadie junto a Guillermo Vilas, a¨²n¡¨C y el otro a¨²n debe descifrar. No es lo mismo el bote veloz de Indian Wells o Melbourne que el vuelo parsimonioso de la pelota en el coso del Principado.
En estos lares, la bola concede un instante de pausa, para pensar, y ah¨ª muy pocos se desenvuelven como Nadal. A Zverev, proyecto de inmenso jugador, de n¨²mero uno, todav¨ªa la hace falta mucho recorrido en este tipo de escenarios. Sabe pensar, y muy bien, desde luego, pero esta vez se qued¨® en blanco y el espa?ol le barri¨® en un santiam¨¦n. Se desesper¨® Sascha, porque no le sal¨ªa una y Nadal no le dio tregua ni un solo instante. El joven mastic¨® sin parar la cadena que envuelve su cuello, solt¨® alg¨²n que otro exabrupto y termin¨® reventado su raqueta. Mal d¨ªa para cumplir a?os, no hay duda.
Enfrente, una locomotora. No brill¨® Nadal porque ni siquiera lo necesit¨®. Tir¨® de su versi¨®n m¨¢s oficiosa y con eso le bast¨® para apuntarse una tunda y citarse en los cuartos de final con el argentino Diego Schwartzman (6-3 y 6-0 a Jan-Lennard Struff). El espa?ol quebr¨® cinco veces el servicio del alem¨¢n ¨Cdos en el primer parcial y tres en el segundo¨C y no le concedi¨® ni una sola de break. Zverev, mientras, se desmig¨® solo. La frustraci¨®n le condujo a cometer 34 errores no forzados y a anotarse solo 26 puntos de los 57 que se decidieron con su saque. Nadal, mientras, pes¨® sobre ¨¦l como el plomo.
Tras las dudas frente a Edmund disfrut¨® de una tarde pl¨¢cida y desembarc¨® en los cuartos de Montecarlo. Un espacio rutinario para el mallorqu¨ªn, puesto que siempre ha alcanzado esa ronda a excepci¨®n del a?o de su debut, en 2003. Le observaba Vilas otra vez desde la grada, temiendo que tal vez este fin de semana (o en las pr¨®ximas ocho semanas) puede deshacerse el empate (49 t¨ªtulos por cabeza) que les empareja actualmente sobre arcilla. Ahora, Nadal est¨¢ a tres pasos. Y sin Andy Murray (apeado por Albert Ramos) ni Stan Wawrinka (por Pablo Cuevas) de por medio. Pinta bien.
CRUCES DE CUARTOS DE FINAL
11.00: Albert Ramos - Marin Cilic
A continuaci¨®n: Pablo Cuevas - Lucas Pouille
A. c: David Goffin - Novak Djokovic
A. c: Diego Schwartzman- Rafael Nadal
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