El Baskonia, un paso por detr¨¢s del CSKA
Al equipo de Sito Alonso le sobr¨® una personal en el ¨²tlimo segundo para rozar la pr¨®rroga ante los rusos, que se ponen 2-0 en los cuartos de final
Como en los cuartos cerrados, al Baskonia le faltaba el aire. Le lleg¨® hasta los ¨²ltimos minutos del ¨²ltimo cuarto en el primer partido. En el segundo, el ox¨ªgeno se redujo a la mitad del encuentro. A partir de ah¨ª, Teodosic decidi¨® robar el aire, beberse el viento del encuentro y el Baskonia empez¨® a respirar por la boca. Y, claro, se le sec¨®. Todo lo contrario que al jugador serbio, que se debi¨® cansar de repartir juego y decidi¨® resolver por la v¨ªa r¨¢pida con una serie irrefrenable de triples, tiros de dos y personales, asom¨¢ndose al dibujo del jugador infalible. Nadie sab¨ªa (o pod¨ªa) defenderlo. Ni Beaubois, ni Hanga, que se sucedieron en el marcaje, acertaban a poner paraguas a aquella tormenta. Pero en el diccionario del Baskonia no existe la palabra rendici¨®n y s¨ª el t¨¦rmino suspense y la expresi¨®n sacrificio, y perdi¨® en el ¨²ltimo segundo (84-82) tras haber so?ado con la pr¨®rroga. El equipo vitoriano est¨¢ cerca del CSKA, pero le falta un paso. Ahora ya son tres los que necesita para la final four.
CSKA, 84 - BASKONIA, 82
CSKA MOSC?: De Colo (10), Jackson (7), Kurbanov (8), Vorontsevich (2) y Hines (10) -quinteto inicial-; Augustine (9), Fridzon (8), Teodosic (16), Antonov (-), Higgins (8), Khryapa (6) y Freeland (-).
BASKONIA: Larkin (8), Hanga (6), Budinger (12), Shengelia (3) y Voigtmann (10) -quinteto inicial-; Beaubois (21), Blazic (2), Diop (7), Tillie (10), Laprovittola (3), Luz (-) y Sedekerskis (-).
PARCIALES: 21-20, 19-15, 29-23 y 15-24.
?RBITROS: Radovic (CRO), Jovcic (SRB) y Majkic (SLO). Eliminaron a De Colo en el CSKA Mosc¨² y a Hanga y Tillie en el Baskonia, por faltas personales.
PABELL?N: Megasport Arena, 8.504 espectadores.
En realidad, la maldici¨®n del Baskonia comenz¨® con un tiempo muerto en el segundo cuarto que solicit¨® el col¨¦rico Itoudis. Su c¨®lera enferm¨® al Baskonia, que lo hab¨ªa hecho casi todo bien (a pesar de la confusi¨®n de Larkin, muy obtuso, y de algunas p¨¦rdidas imperdonables) hasta ese momento. La salida del Baskonia fue como si entrara a un callej¨®n oscuro. Solo Beaubois con una racha de aciertos dirigi¨® a la tropa hacia la ¨²nica luz: a base de triples rescat¨® a su equipo como si le hubiera inyectado la adrenalina suficiente para resucitarlo.
Teodosic divert¨¬a a sus compa?eros con asistencias imaginativas, renunciando al lucimiento de la anotaci¨®n en beneficio a la luminosidad del juego. Le ayudaba Jackson, defendiendo a Larkin como un perro de presa, y el resto aportaba lo que se esperaba de ellos: los triples de Kurbanov, los rebotes de Augustine, la agilidad de Higgins, la fuerza de Hines.
Lo peor lleg¨® despu¨¦s en el tercer cuarto. Se fundieron los plomos y el CSKA sum¨® sus mayores ventajas anunciando un final anticipado. Pero tiene el Baskonia alma de gato lleno de vidas. Fuera que se relaj¨® el CSKA contagiado por un p¨²blico relajado, fuera que Sito Alonso decidi¨® apostar por sus futbolistas m¨¢s guerreros. Laprovittola defendi¨® bien a Teodosic y el Baskonia se arrim¨® a una victoria con la que parec¨ªa haber dejado de so?ar. Y triple aqu¨ª, rebote all¨¢, los artistas en el banco, el silencio del pabell¨®n se convirti¨® en hielo. A cinco lleg¨® a ponerse Baskonia, a tres... al empate. Los tiros libres de Hines tras una personal en el ¨²ltimo segundo le sentenciaron. Mucho m¨¦rito, mucho castigo.
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