El ciclista Michele Scarponi muere atropellado durante un entrenamiento en Italia

Cerca de su casa, a las ocho de la ma?ana, cuando sal¨ªa para entrenarse, un trabajador en s¨¢bado, el ciclista italiano Michele Scarponi choc¨® de frente contra una furgoneta amarilla en un cruce de una carretera en un pol¨ªgono industrial. Muri¨® pocos minutos despu¨¦s. Ten¨ªa 37 a?os. Hab¨ªa salido temprano para poder disfrutar del resto del s¨¢bado con su familia, su esposa, Anna, y sus gemelos, Tommaso y Giacomo, de cuatro a?os.

?¡°No le vi venir¡±, dijo a los carabinieri el conductor del veh¨ªculo, un vecino del pueblo, de 57 a?os. Seg¨²n la reconstrucci¨®n policial, el conductor, imputado por un delito de homicidio accidental, circulaba por la misma v¨ªa que el ciclista, en sentido contrario, y gir¨® en el cruce a la izquierda sin respetar la preferencia de Scarponi, que avanzaba cuesta abajo a toda velocidad.

La noche anterior, el viernes, Scarponi, ciclista profesional desde 2002, hab¨ªa llegado tarde a su casa, en Filottrano, en Las Marcas, cerca de Ancona, en la costa adri¨¢tica. Llegaba de Trento, en el norte, lejos de su mar, donde acababa de correr el Tour de los Alpes, donde hab¨ªa disfrutado. El escalador llegaba feliz. Hab¨ªa terminado cuarto en la general y el lunes, incluso, hab¨ªa ganado la etapa de Innsbruck, su primera victoria en casi cuatro a?os. Dedic¨® la victoria, emocionado, a todas las v¨ªctimas y afectados por los ¨²ltimos terremotos de su regi¨®n, un rinc¨®n entre los Abruzos y el mar. En casa, se hizo una foto con sus gemelos montados a caballito sobre su espalda y la tuite¨®. Su ¨²ltimo mensaje.?Todo era buen augurio de cara al Giro, que comienza dentro de dos semanas y que iba a disputar como l¨ªder del Astana debido a la lesi¨®n de Aru. Para prepararlo perfectamente iba a concentrarse desde hoy en el Etna.

Scarponi?era en el pelot¨®n una voz muy aguda y una broma. ¡°Una risa contagiosa¡±, escribi¨® Contador en su twitter. Y un generoso gregario de lujo para sus l¨ªderes, para Roberto Heras hace m¨¢s de una d¨¦cada, para Vincenzo Nibali y Aru despu¨¦s. Tambi¨¦n estuvo unos a?os cargando con la responsabilidad de un equipo, el Lampre, y lleg¨® a ganar un Giro, el de 2011, despu¨¦s de que descalificaran a?Alberto Contador. El ?guila de Filottrano, su apodo deportivo, nunca dio una importancia extrema a esa victoria conseguida en los despachos, nunca alarde¨® de esa maglia rosa. Su edad y su experiencia, su trayecto por todos los lados del ciclismo, el oscuro, el brillante, el turbio, le permit¨ªan relativizar cualquier circunstancia.

A Scarponi le fich¨® hace m¨¢s de 12 a?os Manolo Saiz para su Liberty, en el que corri¨® hasta mayo de 2006, cuando la Operaci¨®n Puerto acab¨® con los sue?os de grandeza del t¨¦cnico c¨¢ntabro y casi con la carrera de Scarponi, quien entonces empez¨® a ser m¨¢s conocido como Zapatero, el apodo con el que Eufemiano Fuentes, gran etim¨®logo (scarpa, en italiano, es zapato) le designaba en sus listas de bolsas de sangre congeladas.

El h¨¦roe de Pajares

?¡°Nunca olvidar¨¦ Pajares¡±, tuite¨® Saiz poco despu¨¦s de la muerte de su ciclista, y quer¨ªa recordar as¨ª la mayor exhibici¨®n t¨¢ctico-estrat¨¦gica de su equipo. Ocurri¨® en una etapa de la Vuelta de 2005, que dominaba Denis Menchov. El d¨ªa siguiente de la etapa de los Lagos, cuando todo parec¨ªa ya perdido para su Liberty, Saiz envi¨® a medio equipo al ataque. Llov¨ªa. La etapa estaba plagada de puertos por los valles mineros asturianos, de peligros¨ªsimos descensos. Los de Saiz se escapaban y se colocaban estrat¨¦gicamente por delante, esperando el ataque de su l¨ªder, Roberto Heras. Algunos, incluso, se bajaron de la bici y se guarecieron en la cuneta bajo mantas que les prestaban los de los pueblos. Cuando Heras, que aprovech¨® el miedo de Menchov en los descensos, les alcanz¨® uno a uno, Caruso, Beloki, Vicioso y Scarponi organizaron un tren azul, el color del Liberty, que destroz¨® la Vuelta. Heras sac¨® m¨¢s de cinco minutos a Menchov. Scarponi fue el ¨²ltimo que resisti¨® a su lado. Acab¨® la Vuelta 12?, a m¨¢s de media hora de Heras, quien unas semanas despu¨¦s fue descalificado por dopaje.

Scarponi confes¨® su implicaci¨®n en la Operaci¨®n Puerto y estuvo sancionado 15 meses. Volvi¨® a correr a finales de 2008. Comenzaban sus mejores a?os: en 2009 gan¨® la Tirreno-Adri¨¢tico en sus Marcas y dos etapas del Giro; en 2010, la etapa del Mortirolo, y en 2011, la Volta a Catalunya antes del Giro de Contador. Despu¨¦s ayud¨® a Nibali a ganar el Tour del 14 y el Giro del 16.

Como testimonian las decenas de tuits condolecientes de sus compa?eros del pelot¨®n, Scarponi se hab¨ªa convertido ya en un personaje ¨²nico de un ciclismo italiano envejecido y en crisis. Tan ¨²nico y divertido como las peliculillas que tuiteaba de sus entrenamientos invernales pedaleando con Frankie, el papagayo charlat¨¢n de su vecino, en el hombro. Le sal¨ªa a despedir por las ma?anas fr¨ªas y le esperaba a su regreso. Scarponi, feliz, charlaba con ¨¦l. Y re¨ªa.