Sandro y el M¨¢laga acaban con el Valencia
El delantero del M¨¢laga, clave en el triunfo de los andaluces ante los de Voro, poco competitivos
Fue el formidable efecto de centrar a pie cambiado. Quiz¨¢s, tambi¨¦n, la rebeli¨®n de un gran proyecto de futbolista como Ontiveros. Un extremo lleno de talento y desborde. Poco antes de su acci¨®n decisiva, el joven Lato le hab¨ªa ganado el bal¨®n en dos ocasiones en la banda derecha mientras M¨ªchel se lamentaba en el banquillo. Hasta que busc¨® aire en la izquierda, centrando de manera maravillosa a los 35 minutos para que Recio marcara de cabeza. Una jugada que cambi¨® el rumbo de un partido soso, donde el M¨¢laga fue siempre mejor ante un Valencia de aire indolente. Una combinaci¨®n entre dos jugadores de la cantera malaguista que llev¨® la alegr¨ªa a las gradas de La Rosaleda, donde el M¨¢laga fue siempre merecedor del triunfo. Por sus ganas, por su fe y por tener un delantero fant¨¢sticas cualidades como es Sandro.
El canario hizo luego el segundo gol en un disparo desde fuera del ¨¢rea que roz¨® en Mangala y sorprendi¨® a Alves. Lo mejor estuvo, no obstante, en su velocidad y desborde. Desde el primer minuto hasta que fue sustituido, Sandro fue una pesadilla para sus rivales. El lesionado Garay, Enzo P¨¦rez y Mangala sufrieron a Sandro, que ha alcanzado ya los 10 goles en la Liga y ofrece cualidades de delantero importante.
El Valencia, por su parte, jug¨® con la mente puesta en las vacaciones. Se esperaba m¨¢s de futbolistas como Munir o Carlos Soler, pero el equipo no da para m¨¢s. Alcanzada la tranquilidad en una temporada que pudo tener tintes dram¨¢ticos, el grupo que dirige Voro est¨¢ relajado y destensado. Se pudo comprobar en La Rosaleda. Tambi¨¦n en dos acciones clar¨ªsimas, de Mina y Mangala, para acortar distancias. Ambas se perdieron por la falta de esp¨ªritu para hacer gol. Le queda poco por pelear al Valencia, aunque es una entidad grande y sus futbolistas no deben entregarse a dejar pasar las jornadas. Es una pena que futbolistas de la calidad de Parejo, Munir, Soler, Orellana, Medr¨¢n o Santi Mina jueguen con tan escaso compromiso.
El M¨¢laga, que ven¨ªa de perder en Riazor, mostr¨® la cara que le gusta a M¨ªchel. La de un equipo que quiere crecer, con un doble pivote, Camacho y Recio, que le proporciona una enorme seguridad. Dos jugadores que aprietan y contagian a sus compa?eros. Con el buen hacer de Sandro arriba, no se le puede poner ning¨²n pero su buen triunfo ante el Valencia. Con cinco partidos todav¨ªa por delante, M¨ªchel tomar¨¢ buena nota de las evoluciones de sus jugadores con vistas a la pr¨®xima temporada. Ante el Valencia, introdujo algunos cambios. Uno fue interesante. La presencia de Ontiveros, un futbolista distinto, result¨® de lo m¨¢s interesante. Un extremo con capacidad para rebelarse ante la adversidad y cambiar de banda cuando estaba cegado. En esa decisi¨®n comenz¨® a gestarse la victoria del M¨¢laga. Al mismo tiempo, se confirm¨® la rendici¨®n de un Valencia que llegaba en una buena racha de resultados (cuatro partidos seguidos sin perder) y que dobl¨® las rodillas tras el gol de Recio. Su imagen fue bastante pobre. Voro decidi¨® sentarse en el banquillo y no implicarse mucho m¨¢s en un encuentro que estaba completamente decidido. Para la pr¨®xima temporada, muchas cosas deber¨¢n cambiar en el seno del Valencia para volver a ser un equipo grande y con aspiraciones.
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