Ben¨ªtez cumple con el Newcastle y lo conduce de nuevo a la Premier
El t¨¦cnico espa?ol devuelve al gigante del norte de Inglaterra a la m¨¢xima categor¨ªa y ahora quiere m¨¢ximo poder sin injerencias para confeccionar la plantilla de la pr¨®xima campa?a
Apenas hab¨ªa sumado ocho puntos en los siete anteriores partidos, pero el granero que hab¨ªa hecho y la irregularidad de sus perseguidores en las ¨²ltimas semanas le dejaron a un triunfo del ascenso. No fall¨® el Newcastle, que super¨® este lunes al Preston North End (4-1, con goles del tinerfe?o Ayoze P¨¦rez para abrir y cerrar el marcador) y regresa a la Premier League cuando en el calendario a¨²n no se cuenta un a?o desde su descenso. Persigui¨® y logr¨® el reto Rafael Ben¨ªtez, que en los dos ¨²ltimos meses de la campa?a anterior no hab¨ªa podido evitar la ca¨ªda de un gigante: el Newcastle congrega cada partido en su estadio a m¨¢s de 52.000 seguidores y factura cada a?o m¨¢s de 150 millones de euros. Su ef¨ªmera estancia en la Championship le supuso un coste que el club estima en una quinta parte de esas ganancias, pero hay quien cree que ha sido una buena terapia para reconstruirse de la mano del t¨¦cnico espa?ol. ¡°Puede que al final hasta haya sido una bendici¨®n¡±, reflexiona Paul Dummett, lateral zurdo del equipo y natural de la industriosa ciudad del norte de Inglaterra. ¡°Entiendo el motivo por el que muchos piensan as¨ª, pero hubiera preferido quedarme en la Premier¡±, tercia Ben¨ªtez.
El Newcastle sube sin brillo, pero despu¨¦s de un s¨®lido trabajo. Inici¨® el campeonato con dos derrotas, pero en la jornada 12 ya era l¨ªder. Hace nueve le llevaba seis puntos al Brighton, que ahora le aventaja en cuatro y ya festej¨® el ascenso la semana pasada. Ben¨ªtez llama a disfrutarlo, pero le parece desmesurado que se celebre como un t¨ªtulo, que el equipo salga por las calles de la ciudad en el cl¨¢sico bus descapotable a mostrar un ¨¦xito te?ido de obligaci¨®n.
Todo lo que rodea al Newcastle es excesivo en t¨¦rminos econ¨®micos para una divisi¨®n de plata. Hace ahora un a?o que cundi¨® el asombro en Inglaterra cuando se desliz¨® que Jojo Shelvey cobraba m¨¢s que Neymar en el Barcelona, antes de que el brasile?o firmase en octubre su nuevo contrato. A Ben¨ªtez se le ubica en la novena posici¨®n entre los entrenadores mejor pagados del mundo, sobre los 4,8 millones de euros anuales. El coste salarial de su plantilla, en la que figuran los espa?oles Ayoze P¨¦rez y Jes¨²s G¨¢mez, est¨¢ en torno a los 85 millones, cantidad que le dejar¨ªa en quinta posici¨®n en el escalaf¨®n de la liga espa?ola, m¨¢s del doble por ejemplo que el Celta, un semifinalista de la Europa League. En verano se adelant¨® a West Ham y Tottenham en la puja por Matt Richie, un extremo que hab¨ªa descollado en el Bournemouth y por el que pag¨® 12 millones, la misma cantidad por la que convenci¨® al Crystal Palace para que se desprendiese de Dwight Gayle y convertirlo en la referencia en ataque del equipo con 22 goles en 26 partidos, casi todos en acciones en las que aprovecha su capacidad para explotar los espacios en velocidad. ¡°Lo principal es vender bien¡±, advirti¨® Ben¨ªtez a las pocas semanas de confirmar que aceptaba el reto de la Championship. El verano lo cerraron a orillas del r¨ªo Tyne tras ingresar cien millones de euros en ventas, afortunados por la buena Eurocopa de Moussa Sissoko que le situ¨® bajo la lupa de los grandes del continente. 35 millones de euros pag¨® el Tottenham por la ficha de un futbolista que al final apenas ha contado para Pochettino.
Pero fue justamente el mercado y su estrategia el ¨²nico factor que ha desestabilizado la experiencia de Ben¨ªtez en la segunda categor¨ªa inglesa, frustrado porque el club no atendi¨® su petici¨®n de reinvertir parte de esa plusval¨ªa veraniega en el mercado de invierno. ¡°En el f¨²tbol del continente suele haber propietarios que tratan de hacer de todo. Si tienes un buen entrenador debes dejarle toda la responsabilidad¡±. A Ben¨ªtez le gusta ejercer de manager. Lo fue en Liverpool y quiere serlo de nuevo en Newcastle, destino en el que ve similitudes y un potencial parangonable al que disfrut¨® durante su tiempo en la ciudad deportiva de Melwood, la base desde la que se enamor¨® del f¨²tbol de las islas. Quiere poder para gestionar y tomar decisiones deportivas sobre un presupuesto y quiere garant¨ªas del propietario Mike Ashley, que tiene tras si una estela que se aleja de esa idea.
En aquella crisis invernal Ben¨ªtez anhel¨® sin ¨¦xito el regreso de Andros Townsend, un extremo de la selecci¨®n inglesa que se hab¨ªa ido en verano por 15 millones al Crystal Palace y al que pretend¨ªa recomprar por dos millones m¨¢s. Se plante¨® entonces la necesidad de orientar al equipo hacia futbolistas expertos o j¨®venes. Ben¨ªtez clam¨® por resolver el presente. S¨®lo Burnley y Norwich hab¨ªan logrado regresar al primer intento a la m¨¢xima categor¨ªa entre los quince ¨²ltimos equipos que la hab¨ªan perdido en los cinco a?os anteriores. El Newcastle tambi¨¦n lo ha conseguido, pero ahora debe afrontar una nueva revoluci¨®n. Ben¨ªtez, jaleado por una grada que le adora y con un contrato que le vincula al club por dos campa?as m¨¢s, tiene una conversaci¨®n pendiente con Ashley mientras otros equipos de la Premier atienden a sus decisiones: ¡°Subir era la prioridad¡ ahora hablaremos del futuro¡±.
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