Nadal y Murray entran en semifinales
El espa?ol super¨® al coreano Chung, mientas el brit¨¢nico salvaba un partido ag¨®nico ante Ramos
A los 20 a?os y sin nada que perder, Hyeon Chung pudo jugar desinhibido. El tenista coreano, un desconocido en el circuito que entr¨® en el Open Banc Sabadell tras superar la fase previa, solt¨® toda su adrenalina al comienzo de su partido frente al campe¨®n vigente, Rafael Nadal, y lleg¨® a dominarle por tres juegos a uno. La central del RCT Barcelona vivi¨® unos minutos de incredulidad, con la confianza puesta en que la capacidad de sufrimiento del mallorqu¨ªn acabar¨ªa llev¨¢ndole a la victoria. Y as¨ª fue. Nadal gan¨® en dos mangas por 7-6 (7-1), y se enfrentar¨¢ en semifinales a al ruso Karen Khachanov o al argentino Horacio Zeballos. La otra semifinal enfrentar¨¢ a Andy Murray y al austriaco Dominic Thiem, una de las promesas de futuro del tenis mundial.
¡°A los buenos jugadores les conocemos¡±, hab¨ªa indicado por la ma?ana Toni Nadal en el curso de una de sus conferencias. ¡°Pero cuando te enfrentas a un chico de 20 a?os que juega tan valiente y al que no conoces, no suele resultar nada f¨¢cil¡±. Como siempre Toni tuvo raz¨®n. Chung jug¨® sin ning¨²n tipo de presi¨®n y no pareci¨® importarle tener enfrente a un tenista que ha ganado nueve veces este torneo y el de Roland Garros y en 10 ocasiones en Montecarlo. Nada le impresionaba, ni siquiera jugar en una pista central llena hasta los topes. Sus golpes flu¨ªan con soltura, pegando las altas bolas que le mandaba Rafa y buscando las l¨ªneas, obligando al manacorense a realizar un esfuerzo que, seguramente, no ten¨ªa previsto.
As¨ª transcurri¨® la primera manga, hasta llegar al desempate. Pero llegados a este punto, Nadal hab¨ªa retomado ya la compostura, se hab¨ªa cerciorado del nivel de su rival y comenz¨® a tomar los mandos del encuentro, que pas¨® a controlar absolutamente. Gan¨® el desempate 7-1. Y entr¨® con autoridad en la segunda manga, que acab¨® ganando por 6-2. Chung, que el a?o pasado estuvo parado cuatro meses porque el ej¨¦rcito de Corea le llam¨® a filas, se fue fundiendo de la misma forma que Nadal iba creciendo. El de Manacor dio un paso m¨¢s hacia la culminaci¨®n del que puede ser su d¨¦cimo t¨ªtulo del Open Banc Sabadell. ¡°Tengo la tranquilidad de saber que cuando lo necesito puedo subir un poco m¨¢s mi rendimiento¡±, explic¨® Nadal. ¡°Mi estado de ¨¢nimo y de forma actual me lo permite¡±.
En la otra parte del cuadro, el n¨²mero uno del mundo, Andy Murray, salv¨® un partido ag¨®nico frente al mataron¨¦s Albert Ramos, que le oblig¨® a mostrar sus l¨ªmites y le acab¨® cediendo una victoria que tuvo en las manos. Lo confes¨® ¨¦l mismo al final del partido: ¡°Me costar¨¢ olvidarlo¡±. Le hab¨ªa ganado en Montecarlo la semana pasada y pudo hacerlo de nuevo en Barcelona. Pero fue cediendo una tras otra sus opciones de entrar en las semifinales del God¨® por primera vez en su carrera. Ramos, finalista en Montecarlo, perdi¨® por 2-6, 6-4, 7-6 (7-4), tras tres horas de una dura y persistente lucha.
¡°Me ve¨ªa ganador. El juego del 5-4 del segundo set fue horrible¡±, indic¨® al salir de la pista central. Ramos, 19? mundial, domin¨® el primer set con una solvencia incre¨ªble. Y en la segunda manga, persisti¨® en su juego, con buenos servicios, golpes profundos, buscando las l¨ªneas y manteniendo un list¨®n alt¨ªsimo que estaba exasperando a Murray. Estas caracter¨ªsticas le llevaron al 3-3 y 15-40. Entonces el partido estaba en sus manos. Pero con 30-40 intent¨® una contradejada que se le qued¨® enganchada en la red, y acab¨® perdiendo el juego.
Despu¨¦s, con 4-4, volvi¨® a disponer de tres bolas de rotura sobre el saque de Murray, que tampoco acert¨® a aprovechar. Del 0-40 se pas¨® a ventaja del brit¨¢nico y juego, 5-4. Pero entonces, la cabeza de Ramos ya estaba dando vueltas a la gran ocasi¨®n que hab¨ªa perdido y con su saque no fue capaz de defender sus opciones. Sin embargo, el de Matar¨® no se entreg¨®. Tiene 29 a?os y a esa edad ha alcanzado la cima de su juego. Su ¨²ltima opci¨®n la tuvo con 5-4 y saque en el tercero. Pero entonces Murray sac¨® lo mejor de s¨ª mismo y, con hechuras de n¨²mero uno, se hizo con el partido. ¡°Lo l¨®gico habr¨ªa sido que ¨¦l ganara en Montecarlo y yo aqu¨ª¡±, se?al¨® Ramos. ¡°Es un gran jugador, que se est¨¢ adaptando a la tierra. Pero ha luchado hasta el final¡±.
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