Victoria en Cagliari de Gaviria, tercer maglia rosa en tres d¨ªas

En los a?os 70 jugaba en el Cagliari Gigi Riva, un delantero que soltaba zurdazos como coces y tan duro le daba al bal¨®n que se contaba que una vez un remate suyo rompi¨® las redes de la porter¨ªa y el balonazo le rompi¨® el brazo a un ni?o que estaba en la grada. Como Riva, tan bruto, tan duro, tan preciso, corri¨® ayer Bob Jungels, un ciclista luxemburgu¨¦s que cada a?o que pasa recuerda m¨¢s a Indurain, y que, Superman aliado con el viento, con solo dos pedaladas destroz¨® al pelot¨®n, que llegaba asustado a Cagliari, donde, Riva, enfermo, se qued¨® en la cama.

Bajo el impulso de Jungels, y con la colocaci¨®n y la fuerza de sus compa?eros entusiastas del Quick Step, se rompi¨® el pelot¨®n en unos cuantos pedazos. Tras dos d¨ªas de sopor, el Giro despert¨® a golpes de viento del norte-noroeste.

La costa mediterr¨¢nea de aguas turquesas se hizo, de repente, mar del Norte embravecido por el viento. Italia fue B¨¦lgica. El ciclismo se convirti¨® en un ejercicio de supervivencia. En el grupo de delante, quedaron los m¨¢s aptos, Riva-Jungels y media docena m¨¢s, entre ellos Fernando Gaviria, el sprinter colombiano, que no desaprovech¨® la ocasi¨®n y, como un misil lanzado por su compa?ero argentino Max Richeze gan¨® la etapa, la tercera del Giro, la ¨²ltima en Cerde?a. Se convirti¨®, con la bonificaci¨®n, en el tercer l¨ªder que conoce la carrera rosa de 2017. Lo celebr¨® m¨¢s en el podio y en sus palabras (¡°dormir¨¦ de rosa¡±, dijo, emocionado) que sobre la bici. Como buen pistard que es, consumada la victoria agarr¨® el manillar por la parte superior, y solo despu¨¦s levant¨® el brazo. Tiene 22 a?os, debuta y a la tercera llegada supo ya ganar. Una se?al de grandeza del ciclista de La Ceja, junto a Medell¨ªn, que confirma sus primicias en el vel¨®dromo desde ni?o y sus sprints victoriosos en Polonia, Tirreno, Argentino, Portugal y, sobre todo, en la Par¨ªs-Tours del oto?o pasado.

Nibali, Nairo y otros favoritos, que sufrieron para no perderse en los ¨²ltimos kil¨®metros, llegaron en el segundo grupo, a 13s. El colombiano, gran favorito, estuvo a punto de entrar en el buen abanico de la mano de su compa?ero Bennati, el gran especialista en la materia de vientos, llanos y llegadas complicadas, pero una r¨¢faga de viento violento le hizo trastabillar, tan ligero de peso, y casi lo derriba.

El Giro naveg¨® despu¨¦s hacia Sicilia, donde hoy descansa. Volver¨¢ ma?ana a lo grande con la etapa que termina en el Refugio Sapienza, a 1.892 metros, al pie de los cr¨¢teres del Etna, el gran volc¨¢n de Europa. All¨ª, Gaviria, el cuarto colombiano que ha vestido de rosa, tras Rigo Ur¨¢n, Nairo y Esteban Chaves, ceder¨¢ el liderato a un cuarto hombre. No le importar¨¢ a Gaviria. Su reino es otro, y su reinado ser¨¢ largo.