La cabeza mide al coraz¨®n

Tan hechicero es el f¨²tbol que no son pocas las veces que tiene m¨¢s de m¨¢gico que de realismo. Solo as¨ª se entiende el enardecimiento general ante un Atl¨¦tico-Real Madrid de vuelta tras una ida tan rotunda a favor de los blancos (3-0). Los de Zidane precisar¨¢n de cabeza; los de Simeone, de coraz¨®n. Hasta que se concrete el dictado futbol¨ªstico, son las mejores armas para uno y otro. ¡°La manera de equivocarnos ser¨ªa pensar en la ida, hay que estar muy centrados y pensar que salimos con un 0-0¡±, subray¨® el t¨¦cnico franc¨¦s. Tal es la cima para el Atl¨¦tico, que su colega argentino incidi¨® en un compendio, sabedor de que necesitar¨¢ de todo: ¡°Lo mejor ser¨¢ que lo emocional tenga un equilibrio con lo futbol¨ªstico. No quiero ver a ning¨²n jugador m¨ªo sin sentir que es una semifinal, pero con cabeza¡±.

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Hay quien sostiene que la l¨®gica del f¨²tbol es su il¨®gica. Por ello, no hay rendici¨®n rojiblanca y hay prudencia madridista. Desde un punto de vista racional, todo pinta para el Madrid: el resultado de Chamart¨ªn, la calidad individual, la abundancia del banquillo y la historia, tanto la reciente con el vecino en la Champions como el tradicional fetichismo del Real con la Copa de Europa. Con menos argumentos futboleros, el Atl¨¦tico ha apelado a lo emotivo. Al calent¨®n de su hinchada y a la agitaci¨®n del personal, el propio y el ajeno, con una catarata de soflamas en las redes sociales y otras mensajer¨ªas. Frente a las proclamas colchoneras ¡ªhumildad, esfuerzo, equipo, rebeld¨ªa, sacrificio¡ª, Sergio Ramos solt¨®: ¡°Parece que aqu¨ª nos hayamos criado todos en Beverly Hills, pero hay gente de barrio con muchos principios¡±. Gabi, capit¨¢n de la otra orilla, expres¨® la identificaci¨®n con su gente: ¡°En el Bernab¨¦u, ya en el vestuario al final del partido, lo ¨²nico que se escuchaba era a nuestra afici¨®n cantando el himno. Se me puso la piel de gallina¡±.

Ser¨¢ dif¨ªcil que el her¨¢ldico Madrid se intimide en el Calder¨®n. Y mucho m¨¢s complicado le resultar¨¢ al Atl¨¦tico desactivar los alegatos futbol¨ªsticos de su rival, cuyas cifras abruman. Est¨¢ en su s¨¦ptima semifinal consecutiva, r¨¦cord absoluto del torneo y ha marcado al menos dos goles en cada uno de sus once duelos europeos de este curso. Es m¨¢s, los madridistas llevan 60 partidos encadenados sin quedarse en blanco. A un encuentro de igualar al Bayern, que enganch¨® 61 choques con al menos una diana entre marzo de 2013 y abril de 2014. Una estad¨ªstica angustiosa para el Atl¨¦tico, al que un solo tanto adversario le obligar¨ªa a una himalayesca manita. M¨¢xime para un conjunto poco dicharachero con el gol, el menos productivo de los semifinalistas (13 bingos en 11 partidos).

Como a veces la l¨®gica del f¨²tbol es la il¨®gica, no hay rendici¨®n rojiblanca y hay cautela madridista

No obstante, el cuadro de Simeone podr¨ªa acentuar que ha mantenido su porter¨ªa imbatida en 16 de sus 18 ¨²ltimos retos de Copa de Europa en el Manzanares. En esta ocasi¨®n, el grupo de Simeone deber¨¢ ser implacable en las dos ¨¢reas, no le valdr¨¢ con exprimir la propia y confiar en alguna aventura en la contraria. Pese a todo, el entrenador argentino recalc¨®: ¡°Hay que defender bien para estar dentro del partido y tener opciones de pasar la eliminatoria¡±.

Zidane tendr¨¢ que dilucidar qui¨¦n sustituye a Carvajal. Nacho, mucho m¨¢s regular y con mejor juego a¨¦reo, o Danilo, m¨¢s ofensivo. Isco parte con ventaja para relevar al otro lesionado, Bale. En las filas rojiblancas, Simeone no despej¨® el estado de revista de Juanfran y Gim¨¦nez, candidatos al lateral derecho, posici¨®n en la que el preparador ha improvisado en la ¨²ltima semana con Lucas y Thomas. La segunda prueba, frente al Eibar, fue m¨¢s convincente que la de Chamart¨ªn con el mayor de los hermanos Hern¨¢ndez.

Con unos u otros, a Cardiff, sede de la final del 3 de junio, se va por el Calder¨®n, que, pase lo que pase, bajar¨¢ la persiana a la Copa de Europa despu¨¦s de 51 a?os. Otro hilo sentimental para un derbi que no llega afeitado ni con el 3-0 del Bernab¨¦u. Antes de que ruede la pelota, el f¨²tbol permite so?ar hasta el infinito. Ya con el bal¨®n en rodaje...