Gorka Izagirre anuncia la llegada del nuevo Giro

Cuando el Giro continuaba su deriva hacia una tourificaci¨®n acelerada, tanta seriedad, tanta grandeza, tantas grandes maniobras y miedos; cuando la imaginaci¨®n o el sobresalto parec¨ªan prohibidos justamente en la carrera que hizo de ellos, de la emboscada y de la rebeld¨ªa, su insignia, surgi¨® delante de todos el Gargano, el monte que en los mapas sobresale como la espuela de la bota italiana, y las carreteras insidiosas que lo rodean. All¨ª, sobre un mar azul azul, volvi¨® el gran ciclismo al Giro. Lo simboliz¨® la victoria de Gorka Izagirre en lo alto de la cuesta de Peschici. Le acompa?¨® por detr¨¢s un ataque inesperado de Mikel Landa (no m¨¢s de tres kil¨®metros de tensi¨®n y 10 segundos de ventaja), que rompi¨® del todo la monoton¨ªa del viaje. Bob Jungels, el Matt Damon del pelot¨®n, sigue l¨ªder.

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Pese a su dureza fue la etapa m¨¢s r¨¢pida del Giro del 17, corrida sin respiro a casi 43 kil¨®metros por hora. Fue la etapa que recordaba a los tiempos de Indurain, cuyos compa?eros y directores ten¨ªan pesadillas las noches italianas, tan dif¨ªcil era controlar las etapas que decenas de insensatos intentaban reventar cada d¨ªa en cualquier repecho. La gan¨® el mayor de los hermanos Izagirre, Gorka, m¨¢s callado y discreto que Ion, el ganador en el ¨²ltimo Tour del Joux Plane, m¨¢s brillante y expansivo.

Gorka, de 29 a?os, es, antes que nada, uno de los integrantes del n¨²cleo duro de Nairo, un ¨¦quipier de confianza que, cumpliendo ¨®rdenes se uni¨® a la fuga, una fuga muy noble, con un conde y un vizconde entre los huidos (los italianos Conti y Visconti), y un murciano, Luis Le¨®n S¨¢nchez. Sali¨® para marcar a Visconti, uno de los gregarios importantes de Vincenzo Nibali en el Bahr¨¦in y no par¨® hasta el final, ayudado por su gran calidad y capacidad de an¨¢lisis. En la ¨²ltima curva, a mitad de la subida de 1.500 metros sobre el acantilado en el que se asienta Peschici, cuando la pendiente a¨²n no ten¨ªa la severidad de los ¨²ltimos metros, al ciclista del Movistar le favoreci¨® la ca¨ªda de Conti, uno de los nobles. Aprovech¨® el momento para el ataque decisivo. Es la primera victoria en una gran vuelta de Gorka Izagirre, quien hasta ahora ten¨ªa un palmar¨¦s de triunfos muy casero: tres veces gan¨® la Cl¨¢sica de Ordizia y una la Primavera de Amorebieta.

"Es un compa?ero que lo merece, que siempre hace su labor de equipo. Muy buen profesional", laud¨® a Izagirre Nairo, quien le debe al guipuzcoano quiz¨¢s una de sus victorias m¨¢s importantes, la del Val Martello que sell¨® su triunfo en el Giro de 2014. Fue Gorka Izagirre, siempre al lado de su l¨ªder, quien le ayud¨® a abrigarse en la subida al Stelvio, cuando aterido de fr¨ªo el colombiano no atinaba, y tambi¨¦n le ayud¨® a comer y a beber. Nairo se recuper¨® y atac¨® en el descenso, entre glaciares y nieve que ca¨ªa, en medio de la bruma.

Fue un Giro que mostr¨® la dureza de piedra de Gorka. Un d¨ªa sufri¨® una ca¨ªda est¨²pida, despu¨¦s de una etapa, al pillar un bid¨®n en el suelo cuando descend¨ªa hacia el autob¨²s del equipo. Por la noche necesit¨® una muleta para bajar a cenar en el hotel, y apenas pudo dormir. No se retir¨®. Termin¨® un Giro en el que su trabajo fue fundamental. No pudo, sin embargo, terminar el Tour pasado. En la etapa de Finhaut Emosson que signific¨® la rendici¨®n de Nairo ante Froome, Gorka se cay¨® y se rompi¨® la clav¨ªcula. No pudo seguir.

"Esta etapa ha hecho mucho da?o. Ma?ana se ver¨¢n las fuerzas", dijo Nairo tras el aperitivo de Peschici. Hablaba del domingo, de la ascensi¨®n al Blockhaus, la primera monta?a verdadera. No parece probable que todos los favoritos se mantengan tan juntitos y unidos como ahora, tan gregarios, incapaces de ir a un sitio solos, sin acompa?arse mutuamente. Todos de la manita por Italia, ocultos tras caretas de buenos ni?os impasibles y quiz¨¢s un poco melanc¨®licos. Despu¨¦s de m¨¢s de 1.500 kil¨®metros y ocho d¨ªas de gira, las ¨²nicas diferencias entre la docena de pretendientes las han marcado el abanico del l¨ªder Jungels el segundo d¨ªa, que le rent¨® 10s, y una bonificaci¨®n cazada por Geraint Thomas en el Etna (4s) y sendas aver¨ªas que maltrataron unos segundos m¨¢s a Steven Kuijswijk e Ilnur Zakarin. "El domingo no habr¨¢ muchas caretas", advierte Jos¨¦ Luis Arrieta, el director del Movistar de Nairo e Izagirre. "Ya empezaremos a saber por d¨®nde va el Giro".