¡°Ya no hay partidos como esos Tenerife-Madrid¡±

En la d¨¦cada de los noventa, el f¨²tbol espa?ol comenzaba a vislumbrar una evoluci¨®n que acabar¨ªa llevando a los clubes m¨¢s importantes a distanciarse a¨²n m¨¢s de sus perseguidores. Aunque con el bal¨®n de por medio, los grandes a¨²n ten¨ªan la posibilidad de atragantarse con la uva aparentemente menos peligrosa. Lo vivi¨® en sus carnes el Real Madrid con el Tenerife, frente al que perdi¨® la Liga en la ¨²ltima jornada durante dos temporadas consecutivas, 1991-1992 y 1992-1993, y cuyo recuerdo asoma de nuevo por la ventanilla 25 a?os despu¨¦s. El equipo blanco vuelve a disputarse el t¨ªtulo en el ¨²ltimo partido, esta vez ante el M¨¢laga de M¨ªchel, uno de los perdedores de entonces.

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El Real Madrid, a un punto del trono

El Madrid de todos menos t¨²

¡°Aquel Real Madrid era magn¨ªfico¡±, recuerda Quique Estebaranz, exjugador del Tenerife. ¡°El primer partido nos pill¨® siendo demasiado novatos. ?En la semana previa al hubo m¨¢s medios de comunicaci¨®n que durante toda la temporada! No est¨¢bamos acostumbrados, por eso empezaron ganando¡±, argumenta. Hierro en el minuto 8 y Hagi en el 28 situaron el partido de cara para el Madrid de Leo Beenhakker. ¡°Nos avasallaron hasta el minuto 39, cuando marcamos el 1-2¡±, rememora Estebaranz. Tiene fresco el recuerdo de gol porque lo marc¨® ¨¦l despu¨¦s de una jugada tremenda por el costado derecho. ¡°La segunda parte empez¨® con varios arreones del Madrid. Recuerdo varios mano a mano de Butrague?o con Manolo que los ataj¨® bien. Luego marcamos el 2-2 [Rocha en propia puerta], y todo vino de seguido. Trat¨¢bamos de ganar lo que siempre hab¨ªamos querido ganar desde que ¨¦ramos ni?os¡±, explica.

Manolo no fue el portero titular de aquel primer partido, y tampoco lo fue del segundo. En ambos comenz¨® defendiendo el marco Agust¨ªn. ¡°Lo poco que le va quedando al f¨²tbol de m¨¢gico es que de vez en cuando existen grandes sorpresas como fueron aquellas¡±, lamenta el exportero, que se form¨® en el equipo blanco antes de llegar al Tenerife, y que no lleg¨® a completar la primera media hora del primer encuentro por una lesi¨®n. ¡°Que se repitan historias como esas ahora lo veo muy complejo¡±, sostiene. Tras el 3-2 con el que termin¨® el partido ¡ªBerges consum¨® la remontada¡ª, se habl¨® de las posibles primas que recibieron los jugadores del Tenerife por parte del Barcelona, ganador de la Liga. ¡°Nosotros nos alejamos de toda ¨ªndole de sospecha por perder. Es cierto que hab¨ªa mucha gente con pasado madridista, Valdano, Agust¨ªn, Llorente¡­ Pero demostramos lo que por otra parte no ten¨ªamos que demostrar¡±, argumenta Estebaranz.

El azar quiso que el Heliodoro Rodr¨ªguez volviera a ser el escenario de una nueva final para el Madrid la temporada siguiente. Pero el partido no tuvo nada que ver. ¡°No regalamos la primera parte, todo lo contrario, conseguimos los dos goles en 42 minutos y eso nos permiti¨® tener m¨¢s tranquilidad y que a ellos les volvieran los fantasmas en forma de nervios¡±, remarca Estebaranz. El partido termin¨® con ese 2-0 ¡ªgoles de Derticya y Chano¡ª y la Liga volvi¨® a esfumarse para el Madrid. ?Pero es posible que se repita aquel maleficio?

¡°El Madrid es infinitamente superior al M¨¢laga en todo. Tiene uno de los mejores bloques de su historia por la compensaci¨®n de l¨ªneas y de jugadores, y eso te da una confianza tremenda. Zidane lo ha hecho perfecto. La de ahora es una de esas generaciones que se dan una vez cada muchos a?os¡±, opina Agust¨ªn. ¡°Antes se jugaban 45 partidos y ahora casi 80. Partidos como aquel, con esa carga emocional, eran ocasiones excepcionales que ahora no existen. Para equipos como el Madrid es el pan nuestro de cada d¨ªa estar jugando partidos de esta trascendencia. El Madrid est¨¢ muy bien y es muy dif¨ªcil que falle¡±, se suma Estebaranz.

El Tenerife busca ahora regresar a Primera. Los fantasmas duermen lejos del Madrid, pero amenazan con visitar ma?ana La Rosaleda.