Viaje a la cuesta donde se crio Nairo Quintana

La ruta para llegar a la casa en la que creci¨® Nairo Quintana (Tunja, 1990) aparece descrita con detalle en blogs de ciclistas aficionados. Hablan del tramo en donde la pendiente cambia s¨²bitamente y recuerdan al deportista, que recorr¨ªa casi todos los d¨ªas esa misma cuesta. Sus padres siguen all¨ª, en una curva del Alto del Sote, en Boyac¨¢. La cara de Nairo, segundo en el Giro de Italia, se asoma en las paredes que tienen pintada su imagen y en un monumento con su figura junto a la tienda La Villita, en donde Luis Quintana y Elo¨ªsa Rojas reciben a los seguidores de su hijo. En el fondo est¨¢ su vivienda. De ah¨ª salen rodeados por cinco perros y un gato cuando empiezan a llegar los visitantes. Algunos d¨ªas, Luis se levanta m¨¢s temprano y se sube con dificultad en su carro, un viejo Chevrolet Sprint, que describe como su herramienta de trabajo (transporta gente de un pueblo a otro) y como su "silla de ruedas". El pap¨¢ de Nairo tiene la cadera atrofiada por un accidente en el pasado y se le dificulta caminar. Dice que est¨¢ a la espera de que el sistema de salud le apruebe una cirug¨ªa.

Desde que el colombiano se impuso en la clasificaci¨®n general de la Vuelta del Porvenir en Francia en 2010, La Villita es un sitio tur¨ªstico en donde Nairo es la mayor atracci¨®n, as¨ª ¨¦l casi nunca est¨¦. Su familia vence la timidez y con la mejor disposici¨®n atiende a las preguntas de los turistas. ¡°?Y cada cu¨¢nto hablan?¡±, ¡°?Cree que gane el Giro de Italia?¡±, ?¡±Su sue?o es el Tour?¡±. Los pap¨¢s saben que su hijo es un ¨ªdolo nacional. A los colombianos se les hincha el pecho al hablar de sus haza?as. Es el mejor ciclista en la historia del pa¨ªs. Sus logros han sido un b¨¢lsamo para los convulsionados d¨ªas en los que el proceso de paz con las FARC ha agudizado la polarizaci¨®n. El pueblo que se dividi¨® entre el s¨ª y el no frente al acuerdo con la guerrilla, es uno solo cuando se habla del ciclista boyacense, el hombre que dignifica el campo, que lo representa con orgullo.

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Su historia es de disciplina. En un pa¨ªs en donde el apoyo al deporte es casi nulo y al campo se le mira de reojo, no fue f¨¢cil terminar en donde est¨¢. Luis, su padre, habla del esfuerzo que tuvieron que hacer para que su hijo pudiera dedicarse al ciclismo. Nunca fueron pobres, pero reconoce que sostener la carrera de un deportista que est¨¢ empezando requiere sacrificio. ¡°A veces no ten¨ªamos c¨®mo patrocinarle los viajes para que compitiera, pero cre¨ªmos en ¨¦l y por eso no dejamos de animarlo y de darle lo que pod¨ªamos¡±.

Fernando Fl¨®rez, exdirigente del Instituto de Deporte de Boyac¨¢, fue uno de los primeros en creer. ¡°A Nairo no se le ha regalado nada. Todo es producto de su esfuerzo y de su disciplina. Se propuso ser el mejor ciclista del mundo y trabaja todos los d¨ªas para conseguirlo¡±, dice. Recuerda que desde que el espa?ol Vicente Belda le hizo las primeras pruebas al ciclista, hace 10 a?os, sab¨ªan cu¨¢l era su potencial.

Pronto, el hombre de 1,67 de estatura y 58 kilos de peso estaba haciendo historia en el ciclismo colombiano. Ganador del Giro de Italia, campe¨®n de la Vuelta a Espa?a y subcampe¨®n del Tour de Francia. En Colombia se empez¨® a hablar como nunca antes de C¨®mbita, su pueblo, y todos voltearon a mirar las monta?as de Boyac¨¢. Luis, sentado frente al televisor que cuelga de una de las paredes de la tienda, aplaude cada vez que aparece el equipo Movistar. Dice que su hijo ya se lo dio todo. Es una etapa del Giro de Italia y el colombiano se manten¨ªa de segundo en la posici¨®n general. ¡°Siempre hay que esperar, tener calma. ?l sabe c¨®mo hace las cosas, es muy inteligente¡±, afirma, mientras juega con un gato. Elo¨ªsa, m¨¢s seria, advierte que cuando est¨¢ viendo competir a su hijo prefiere estar en silencio. Nairo se parece a ella. Es de pocas palabras, pero cuando habla es claro y contundente.

El orgullo con el que se refiere a su origen y sus reclamos para que el pa¨ªs deje de marginar al campo, lo ha mostrado como un hombre con temple, que sabe lo que quiere. No le gusta meterse en pol¨ªtica y por eso ha sido esquivo a que usen su imagen con esos fines. ¡°?l no olvida sus or¨ªgenes, en estas monta?as se hizo. Se crio a m¨¢s de 3.000 metros sobre el nivel del mar. Es un hombre que respira fuerte¡±, asegura Fl¨®rez, que guarda como un tesoro las fotos de Nairo cuando ten¨ªa 19 a?os y llevaba el uniforme de Boyac¨¢ es para vivirla. El mismo equipo que ahora apadrina. ¡°Es el mejor ciclista de Colombia, pero como persona es superior¡±, dice su amigo.