Cillessen, 109 d¨ªas despu¨¦s

Llevaba apenas unos d¨ªas en Barcelona cuando Luis Enrique lo incluy¨® por primera vez en el once. Ter Stegen estaba lesionado. Y ¨¦l, llamado a ser su suplente, deb¨ªa asumir la titularidad. Contra el Alav¨¦s, en septiembre del a?o pasado. Solo le pill¨® por sorpresa la urgencia. Jasper Cillessen (Nimega, Holanda; 28 a?os) se enter¨® apenas hora y media antes del partido. No estaba acostumbrado. ¡°En Holanda me dec¨ªan dos d¨ªas antes de los partidos si jugar¨ªa¡±, confes¨® poco despu¨¦s. Esta vez sabe que ser¨¢ el hombre elegido para defender la porter¨ªa del Barcelona en la final que se disputa este s¨¢bado. Lo sabe desde la noche, estelar, en que el equipo venci¨® al Atl¨¦tico en semifinales. No le ha hecho falta que nadie le diga nada. Es el portero de la Copa. Especialmente, aunque suma en total 810 minutos; y ocho goles encajados. Se ha ganado el puesto con actuaciones como la de aquella eliminatoria en el Camp Nou.

¡°Tiene el h¨¢ndicap de la poca participaci¨®n, pero ha demostrado en los partidos en los que le ha tocado jugar que no ha acusado la falta de minutos. A m¨ª, el d¨ªa del Atl¨¦tico me sorprendi¨® por su calma y entereza¡±, explica Jos¨¦ Manuel Otxotorena, entrenador de porteros del Valencia y de la selecci¨®n espa?ola, en conversaci¨®n con este diario. Es dif¨ªcil entrenar la concentraci¨®n. Se intentan simular las situaciones que se vivir¨¢n durante la competici¨®n real con partidillos, ¡°pero siempre difiere mucho del d¨ªa del partido¡±. Adem¨¢s, en el caso de Cillessen, que lleva m¨¢s de tres meses sin ponerse bajo los palos (desde aquel 7 de febrero), en esos 90 minutos se dirime un t¨ªtulo, el ¨²nico al que aspira el Barcelona este curso, sin contar con la Supercopa.

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¡°Una final se puede preparar, pero hablamos espec¨ªficamente del juego; a trav¨¦s de un coach o mediante la figura del entrenador de porteros puedes ver si el jugador est¨¢ m¨¢s bajo a nivel an¨ªmico por la falta de partidos. Forma parte de tu trabajo animarle y hablar con franqueza, trabajar el aspecto mental¡±, a?ade. Sin embargo, no cree que Cillessen vaya a necesitan mucho m¨¢s refuerzo positivo que el que tuvo al enfrentarse a tipos como Griezmann, Carrasco, God¨ªn o Koke. ¡°Sabe que ha sido un hombre importante para que el equipo acceda a la final; le queda esa imagen, esa ¨²ltima referencia muy positiva que refuerza su confianza¡±, analiza Otxotorena.

Respecto al juego en s¨ª, no hay muchas dudas. El meta holand¨¦s asumi¨® que le hab¨ªa costado coger el ritmo al principio, incluso advirti¨® en la Liga muchos m¨¢s chuts inesperados, desde fuera del ¨¢rea, de a los que estaba acostumbrado. Pero la filosof¨ªa del Bar?a, el juego de posesi¨®n, no era un misterio para ¨¦l, que tuvo como referentes a Frank de Boer en el Ajax y a Louis Van Gaal en la selecci¨®n. Cuando lleg¨® a Espa?a ya sab¨ªa lo que era dominar el juego a trav¨¦s del control del bal¨®n y que en el club azulgrana las jugadas las empieza el portero. ¡°Juega muy bien con los pies, desde atr¨¢s, y suele asumir muchos riesgos¡±, apunta Otxotorena. Adem¨¢s, tiene un potente golpeo en largo, mejor incluso que el de Ter Stegen.

¡°Es muy buen portero, lo ha demostrado siempre que ha jugado. Es alegre y le gustan las bromas¡±, dicen de ¨¦l en el vestuario. Reservado y tranquilo, Cillessen ha dedicado muchos de los d¨ªas libres que ha tenido desde que llegara a Barcelona a trabajar con el entrenador de porteros, Jos¨¦ Ram¨®n De La Fuente. Adem¨¢s, durante este tiempo ha estado en contacto con Marco Hoogerland, un coach a quien conoci¨® cuando era el portero del Ajax. Llevaba tres a?os jugando todos los partidos. As¨ª que fichar por un nuevo equipo para ser suplente con 28 a?os no era lo ideal, pero, como ya dijo hace tiempo, ¡°cuando te llega una oferta del Bar?a no dices que no¡±. Ah¨ª entra en juego Hoogerland, con el que tiene charlas por tel¨¦fono y, quien, de vez en cuando, le visita en Espa?a.

¡°Ha venido para intentar ser el n¨²mero uno, no ha llegado aqu¨ª para sentarse en el banquillo¡±, afirma el periodista holand¨¦s Norbert Bodegom, que le entrevist¨® hace unos meses para la revista de la pe?a holandesa del Bar?a, Fan Club Barcelona, con 18 a?os de historia. A Cillessen, que se muere de ganas por enfrentarse al Alav¨¦s ¨Cequipo frente al que debut¨®, con derrota (1-2) en el Camp Nou¨C le llam¨® la atenci¨®n el nivel y el ritmo de los entrenamientos en Sant Joan Desp¨ª. Y lo mucho que se r¨ªen sus compa?eros. ¡°Ha aprendido mucho en los rondos¡±, apunta Bodegom, que se?ala, adem¨¢s, que el meta, aunque ambicioso, no se deja llevar por la ansiedad.

¡°Sabe que los primeros a?os son complicados, en lo deportivo y tambi¨¦n porque ha empezado una vida nueva junto a su pareja en un pa¨ªs distinto¡±. Por eso no se plantea dejar el club en un futuro pr¨®ximo. Va a clases de castellano una o dos veces por semana (aunque todav¨ªa concede las entrevista en ingl¨¦s) y se felicita porque ahora pueden comer caliente a mediod¨ªa. Vive en Castelldefels, como Messi, ¡°porque no le gusta el foll¨®n¡±, apunta el periodista. Es de un pueblo de menos de 20.000 habitantes, Groesbeek. ?C¨®mo iba a vivir en el centro de Barcelona? ¡°Hubiera sido un contraste demasiado grande¡±, respond¨ªa ¨¦l mismo en una entrevista.